Herramientas para afrontar la crisis

Esta misma semana hemos recibido una de las mejores noticias presupuestarias para afrontar la crisis sanitaria, social y económica para este año y los venideros.

Estamos ante una situación de absoluta emergencia que, sin lugar a dudas, necesita una inyección pública sin precedentes. Creo que en pocas ocasiones, los liberales están tan de acuerdo en un intervencionismo claro de la economía con los incentivos y la inversión pública. No puede ser de otra manera.

Ha cambiado la perspectiva de la Unión Europea sobre esto, quizás tengamos en nuestra memoria de forma muy reciente la actuación de la crisis de 2008, también la de los gobiernos estatales y como no, las comunidades autónomas. Es una pena, que en algunos aspectos, la política no sufra ese tipo de cambios necesarios para afrontar estos desafíos desde la unidad.     

Pero el escenario clarificador que ha dado el Ministerio de Hacienda tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera, es cuanto menos, esperanzador. Garantizan la realización de unas cuentas expansivas para 2021, una administración que tira y tirará del sector privado, que mantendrá las prestaciones sociales de protección, que mantendremos el nivel de compromiso social para afrontar esta crisis, que incrementará la financiación autonómica pese a la caída de recaudación y del PIB, y que por lo tanto, pese a los agoreros, no habrá recortes en 2021.

Era muy difícil encontrarnos en otro escenario que no fuera éste. Aunque algunos han intentado tirar de la retórica del abandono, el Gobierno de España, este gobierno, ha sido el gobierno de las herramientas para afrontar la crisis, superávit, endeudamiento, remanentes, entregas a cuenta y si hablamos de políticas propias, todos las conocemos; ERTES, líneas ICO o Ingreso Mínimo Vital. Algún lector puede caer en la cuenta de que al gobierno no le quedaba más remedio, la diferencia es que otros sabemos ya lo que hubieran hecho.

La suspensión de las reglas fiscales y financieras para 2020 y 2021 suponen un alivio, pero también supone que se podrá combatir con toda la fuerza de la política social esta desastrosa crisis, la parálisis, y se podrá abordar la recuperación con la inyección necesaria de nuestro sector público.

Desde luego que en Canarias, a las puertas de la aprobación en el Parlamento autonómico del Plan Reactiva Canarias, supone un impulso, un espaldarazo a la ficha financiera planteada. Es muy difícil oponerse, cada día que pasa hay más certezas sobre este plan, por tanto, a quienes buscaban excusas, sobre la mesa garantías numéricas.

Las garantías y necesidad política han quedado más que demostradas desde el 14 de marzo a hoy. 

Canarias tendrá presupuestos en 2021 y no cualquier presupuesto. Canarias, como sabíamos, tendrá Plan de Reactivación, protección, expansión e inversión. El cumplimiento de lo firmado, sin recortar en los servicios públicos ni en la inversión.