Horizontes de sueños y pensamientos

Es un ser humano que también ha sabido combatir contra los sueños, las circunstancias, las ilusiones, las envidias y contra todo aquello que los propios seres humanos intentamos conseguir en muchas ocasiones a través de la ambición y el poder. El maestro parte con un billete de ida, pero sin saber cuando tiene retorno. No tiene prisa, especialmente porque su vida ya está cargada de experiencias y de años que le permiten obtener confianza y seguridad en si mismo. Junto a su guitarra de cola también le acompaña un libro de poesía titulado Flores del estercolero y que el mismo es su autor. Poesías llenas de mensajes de otros lugares, otras personas y otras sociedades, donde ha sido y sigue siendo fiel testigo de la verdadera realidad a la que el propio ser humano sigue fabricando cada día con sus pensamientos y manera de actuar ante los demás.

El maestro sigue soñando, pensando y refugiándose en la soledad del pasado y presente. Su guitarra de cola sigue siendo su compañera de viaje y de ella se inspira para fabricar notas musicales que más tardes se convertirán en poesía a la libertad, la vida y el amor. Siente y sufre como cualquier ser viviente, pero no lo delata o lo exterioriza ante los demás, pues prefiere compartirlo con su guitarra y con los horizontes de nuevas fronteras de otros países del mundo. Del mismo modo, su corazón también tiene un espacio sentimental y respetuoso para su familia. El mismo ha elegido su propio destino y sus propias decisiones. Respetemos, pues, su manera de ser.

Rafael Lutzardo

Es un ser humano que también ha sabido combatir contra los sueños, las circunstancias, las ilusiones, las envidias y contra todo aquello que los propios seres humanos intentamos conseguir en muchas ocasiones a través de la ambición y el poder. El maestro parte con un billete de ida, pero sin saber cuando tiene retorno. No tiene prisa, especialmente porque su vida ya está cargada de experiencias y de años que le permiten obtener confianza y seguridad en si mismo. Junto a su guitarra de cola también le acompaña un libro de poesía titulado Flores del estercolero y que el mismo es su autor. Poesías llenas de mensajes de otros lugares, otras personas y otras sociedades, donde ha sido y sigue siendo fiel testigo de la verdadera realidad a la que el propio ser humano sigue fabricando cada día con sus pensamientos y manera de actuar ante los demás.

El maestro sigue soñando, pensando y refugiándose en la soledad del pasado y presente. Su guitarra de cola sigue siendo su compañera de viaje y de ella se inspira para fabricar notas musicales que más tardes se convertirán en poesía a la libertad, la vida y el amor. Siente y sufre como cualquier ser viviente, pero no lo delata o lo exterioriza ante los demás, pues prefiere compartirlo con su guitarra y con los horizontes de nuevas fronteras de otros países del mundo. Del mismo modo, su corazón también tiene un espacio sentimental y respetuoso para su familia. El mismo ha elegido su propio destino y sus propias decisiones. Respetemos, pues, su manera de ser.