Espacio de opinión de Canarias Ahora
La ilusión de un nuevo curso escolar
Todo pasa y todo llega. Atrás quedan los momentos de descanso, de la playa, del campo, del barrio hasta altas horas de la noche, sacándole el mejor de los partidos al día. Pero no, ha llegado el día. Y, con él, un sinfín de pitidos de coches de madres y padres a los cuales se les pegan las sábanas, guaguas del transporte escolar, de atascos, de gente quejándose por infinidad de cosas, vamos, lo que se ha venido a llamar como síndrome postvacacional. En resumidas cuentas, hablamos de de la rutina, ya que a ella nos debemos. Y es que sin rutina seríamos un auténtico desastre.
Así, con todo, las aulas irán abriendo paulatinamente desde el día nueve en el que se incorpora el alumnado de infantil y primaria, pasando por el día quince donde hará lo propio el de secundaria, bachillerato y formación profesional, para llegar a finales del presente mes donde se incorporarán los alumnos universitarios. A esto le sumamos la liturgia de las presentaciones, adquisición del material escolar, prendas escolares, etc. Y como no, los gastos que conllevan dicho comienzo, convirtiendo el mes de septiembre en una cuesta de mes casi más dura que la del mes de enero, ya que venimos de un período, el estival, en el que los gastos se nos han ido de madre. Una situación que vivimos de forma acuciante, si, al encender la tele o la radio, nos hablan del difícil momento de crisis económica que vivimos en la actualidad. En algunos casos, rozamos la angustia y la desesperación. Pero no, mantengamos la calma, y dispongámonos a afrontar el curso con la ilusión que nuestros hijos e hijas merecen. Al fin y al cabo, ellos, los auténticos protagonistas de esta nueva historia, tampoco son los culpables.
Pero este nuevo curso también presenta novedades en Canarias. Hablamos de la implantación de primero del nuevo Bachillerato, cuyas normas de repetición de curso y asignaturas han suscitado polémica, como no podía ser menos en un país donde todavía queda pendiente el tan ansiado Pacto de estado por la Educación. Y las nuevas enseñanzas de tercero y cuarto de Primaria, segundo y cuarto de Secundaria Obligatoria y la Educación Infantil. No es poco para este nuevo período. Además se implanta la asignatura polémica de Educación para la Ciudadanía. No se lo creerán los que nos leen, pero el volumen de la polémica no tiene relación con la carga horaria de esta nueva materia en la enseñanza secundaria. Una hora en segundo de la ESO es la que ha ocasionado las mayores fricciones entre gobierno y oposición, entre catolicismo y laicismo. ¿Recuerdan la manifestación en contra de esta asignatura en Madrid? Pues sí, fue una manifestación en contra de la materia mas corta en contenidos y en carga horaria del sistema educativo. Por una única hora del currículum en secundaria se armó la que se armó en Madrid.
Y por si fuera poco, este curso, el Instituto de Evaluación (IE), dependiente del Ministerio de Educación, examinará en la primavera de 2009 la competencia matemática, lingüística, científica y social de una muestra aleatoria representativa de alumnos de cuarto de Primaria de toda España. Y en Canarias se organizará en todos los centros, desde este curso y con criterios de homogeneidad, una evaluación de diagnóstico de las competencias básicas de los estudiantes que terminan cuarto de Primaria (10-11 años) y segundo de Secundaria Obligatoria (13-14 años), de acuerdo con la Ley Orgánica de Educación.
Por último, no nos queda más sino estar esperanzados en que medidas como el programa de refuerzo educativo que se implantará de forma experimental en un reducido número de los centros educativos canarios sirva para paliar los grandes déficits de aprendizaje existentes en parte de los estudiantes de nuestras islas. Y hay más...acogida temprana en centros de educación infantil y primaria, implantación de programas de cualificación profesional, Plan de Atención a las Familias...todos ellos buenos propósitos para que 333.324 alumnos y alumnas y sus familias se ilusionen en esta nueva etapa que en Canarias tendrá una duración de 179 días lectivos, es decir, de clase.
Este optimismo no está exento de las dudas que se plantean al pensar en otros muchos y grandes problemas que viviremos y leeremos en las páginas de nuestros diarios: centros que no abren en fecha y hora por problemas de infraestructuras, porque el profesorado no ha sido nombrado en su totalidad, porque no se han cubierto las bajas médicas...y todo ellos sin mentar las reivindicaciones laborales del profesorado de homologación salarial que se avecinan. ¡Será hora ya que administración y sindicatos lleguen a un punto de consenso! ¡La Escuela Canaria lo merece! ¡Feliz curso 2008-2009 a todos y a todas!
* Profesor de Enseñanza Secundaria, vicepresidente del Consejo Escolar de Telde y presidente de la Asociación Plan Estratégico Ciudad de Telde.
Antonio Hernández Lobo*
Todo pasa y todo llega. Atrás quedan los momentos de descanso, de la playa, del campo, del barrio hasta altas horas de la noche, sacándole el mejor de los partidos al día. Pero no, ha llegado el día. Y, con él, un sinfín de pitidos de coches de madres y padres a los cuales se les pegan las sábanas, guaguas del transporte escolar, de atascos, de gente quejándose por infinidad de cosas, vamos, lo que se ha venido a llamar como síndrome postvacacional. En resumidas cuentas, hablamos de de la rutina, ya que a ella nos debemos. Y es que sin rutina seríamos un auténtico desastre.
Así, con todo, las aulas irán abriendo paulatinamente desde el día nueve en el que se incorpora el alumnado de infantil y primaria, pasando por el día quince donde hará lo propio el de secundaria, bachillerato y formación profesional, para llegar a finales del presente mes donde se incorporarán los alumnos universitarios. A esto le sumamos la liturgia de las presentaciones, adquisición del material escolar, prendas escolares, etc. Y como no, los gastos que conllevan dicho comienzo, convirtiendo el mes de septiembre en una cuesta de mes casi más dura que la del mes de enero, ya que venimos de un período, el estival, en el que los gastos se nos han ido de madre. Una situación que vivimos de forma acuciante, si, al encender la tele o la radio, nos hablan del difícil momento de crisis económica que vivimos en la actualidad. En algunos casos, rozamos la angustia y la desesperación. Pero no, mantengamos la calma, y dispongámonos a afrontar el curso con la ilusión que nuestros hijos e hijas merecen. Al fin y al cabo, ellos, los auténticos protagonistas de esta nueva historia, tampoco son los culpables.