La ilusión a través de la realidad de la vida

El verdadero cambio, la verdadera realidad de la vida está reflejada en nosotros mismos, participando con vitalidad fresca, inocente y joven, para más tarde envejecer de experiencia hasta morir. Sin duda, es bueno mantener la moral alta, el espíritu iluminado y las ilusiones frescas y renovadas, pero la realidad de la vida deja bien claro que no podemos vivir de los sueños e imaginaciones inanimadas.

El 2010, al igual que los restantes antecesores, será un año de lucha, sacrificio y voluntad humana, especialmente en la lucha por seguir evolucionando y sobreviviendo en un mundo desigual y globalizado. Los tentáculos de esta grave crisis dejará secuelas y cicatrices durante mucho tiempo entre los vecinos que ocupamos el escenario del planeta tierra, sobre todo en un país como España, que no termina de “arrancar”, mientras que en el resto de países de Europa ya van saliendo de la citada recesión económica.

El pasado prehistórico, convertido más tarde en Historia a través de la escritura, siempre fue un testimonio o testigo de los acontecimientos realizado parte de los seres humanos; motivado por la búsqueda de la evolución y progreso en la formación de las sociedades. Así pues, y dejando atrás el pasado, el presente que actualmente representamos en este nuevo comienzo de año de 2010, se me antoja bastante complejo y difícil para millones de españoles y miles de canarios, ya que el gobierno que nos representa a nivel estatal liderado por Zapatero, sigue mostrando lagunas deficitarias ante cuatro millones de personas sin empleo.

Del mismo modo, nosotros, los canarios, también tenemos nuestros propios y graves problemas que también van ligados al paro y a las decisiones de algunos políticos que lideran las alcaldías de nuestras islas. Los conflictos de la Sanidad Pública y Privada, el sector de enseñanza, la creación caprichosa de la Policía Autonómica, la preocupante aprobación del Plan General en Santa Cruz de Tenerife; las carencias de las prestaciones básicas del área de Bienestar Social, etc.; auguran un año lleno de incertidumbre y de difícil salida para muchas personas y familias.

Tenemos que ser realista, pero sin carecer de ilusión y fuerzas para seguir luchando cada día con más bríos y esperanzas, con el propósito de poder encontrar una estabilidad emocional, económica y familiar que permitan obtener unos resultados positivos y que ofrezcan una calidad de vida digna para todas las personas.

Rafael Lutzardo

El verdadero cambio, la verdadera realidad de la vida está reflejada en nosotros mismos, participando con vitalidad fresca, inocente y joven, para más tarde envejecer de experiencia hasta morir. Sin duda, es bueno mantener la moral alta, el espíritu iluminado y las ilusiones frescas y renovadas, pero la realidad de la vida deja bien claro que no podemos vivir de los sueños e imaginaciones inanimadas.

El 2010, al igual que los restantes antecesores, será un año de lucha, sacrificio y voluntad humana, especialmente en la lucha por seguir evolucionando y sobreviviendo en un mundo desigual y globalizado. Los tentáculos de esta grave crisis dejará secuelas y cicatrices durante mucho tiempo entre los vecinos que ocupamos el escenario del planeta tierra, sobre todo en un país como España, que no termina de “arrancar”, mientras que en el resto de países de Europa ya van saliendo de la citada recesión económica.