Tras un año y medio de complicado escenario para la celebración de encuentros presenciales, el pasado sábado 13 de noviembre, la ciudad de Arucas acogió una cita con la participación ciudadana destinada a congregar a las asociaciones vecinales de Canarias y ejercer, por parte de las instituciones, una escucha activa y fructífera.
El II Congreso de Asociaciones Vecinales Canarias fue posible, fundamentalmente, por el impulso de su comité organizador: los representantes de las AAVV Canarias y, también hay que decirlo, por la respuesta que se ha dado desde la Dirección General de Transparencia y Participación Ciudadana, perteneciente a la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias de la mano de la Concejalía de Participación Ciudadana de Arucas y de la Dirección Insular de Participación Ciudadana del Cabildo de Gran Canaria.
El evento contó con 150 representantes de 110 asociaciones vecinales de las Islas y con destacados ponentes especialistas en participación ciudadana. Un día para la formación, para la reflexión y para profundizar en las acciones de participación ciudadana que se deben promover y ejecutar por parte de todos los agentes implicados.
En estos tiempos de incertidumbre, de desinformación y difusión de bulos por vías rápidas (lamentablemente, efectivas) por parte de los enemigos de la democracia, es crucial que desde la Administración se vuelquen al máximo los esfuerzos por regenerar la credibilidad democrática. No en vano, la palabra transparencia fue de las más pronunciadas por la opinión pública en el año 2020 durante la pandemia. La apertura de la información y la transparencia de los gobiernos son dos de los pilares más importantes en el gobierno abierto, junto con la participación y colaboración ciudadanas.
Desde el Gobierno de Canarias, avanzamos en la elaboración de la futura Ley Canaria de Gobierno Abierto, que legislará la transparencia, la apertura y reutilización de datos, la rendición de cuentas y el buen gobierno, así como la tan necesaria participación ciudadana. En pleno 2021, una de las tareas que se está llevando a cabo desde las instituciones, cada vez con más ahínco, es la de dotar de recursos y coordinar esfuerzos en promover y accionar la palanca del gobierno abierto como eje transversal para el logro de los 17 objetivos de desarrollo sostenible.
En el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible, la cogobernanza permite tejer las alianzas que tanto beneficio y agilidad nos deberán reportar en los próximos años. Son tiempos para la apertura y el diálogo, tiempos para la promoción de las acciones comunes de manera coordinada y eficiente. El empoderamiento de la ciudadanía es un ingrediente básico en la receta democrática y no hay que tenerle miedo. Ya decía Barack Obama que cuando la ciudadanía sabe que tiene el poder para cambiar las cosas, es muy difícil pararla. Y es que la ciudadanía, en su conjunto, es el verdadero motor para el logro de los avances sociales, desde lo local hasta lo global, para contribuir con sus propuestas y acciones a este progreso sostenible tan ansiado. La riqueza de este caudal imparable, de estas olas de energía de participación ciudadana, reside en la extraordinaria diversidad del colectivo, en su base firme y, a la vez, heterogénea.
Desde el Gobierno de Canarias, y en el contexto de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030, hemos fijado una meta canaria específica que persigue garantizar en todos los niveles de las administraciones públicas de Canarias la adopción de decisiones inclusivas, participativas, representativas y transparentes. Nuestro compromiso con el IV Plan de Gobierno Abierto de España incluye la creación de la Red Canaria de Gobierno Abierto, una almadraba de colaboración interadministrativa que incorpora al Gobierno canario, a los siete cabildos y a los 88 municipios representados por la FECAM (Federación Canaria de Municipios).
En la estructura de esta red juegan un papel primordial la formación y sensibilización de las personas que trabajan en las administraciones públicas canarias en cuestiones tan importantes como la transparencia y apertura de datos, la participación y colaboración ciudadanas y la rendición de cuentas. La red, desde su arranque, ha activado la formación con cursos durante todo este año, gracias a la implicación del Instituto Canario de Administración Pública. Nuestros próximos pasos avanzan hacia la comunicación y la sensibilización de la ciudadanía en estas cuestiones, desde esa base que se fomenta en la formación previa de quienes deben ser el umbral o antesala a la ciudadanía.
El gobierno abierto es ese motor o eje de activación de todas las políticas que se ejecuten bajo el prisma de la ética que debe prevalecer si queremos seguir construyendo bienestar en democracia. En el congreso celebrado el sábado 13 de noviembre, se hablaba de cómo deben ser las relaciones de las asociaciones vecinales con las administraciones, del uso de las tecnologías, del liderazgo social, del papel que juega el asociacionismo juvenil, de cómo diseñar presupuestos participativos, implicar a los colectivos, y escuchar lo que tienen que decir. Y, por supuesto, de desarrollar las políticas a partir de sus aportaciones.
En suma, de cómo seguir construyendo una Canarias más justa y próspera entre todos. Y una de las fórmulas para lograrlo, qué duda cabe, es poniéndose en marcha desde el movimiento asociativo, activando las ideas individuales para convertirlas en acciones colectivas.