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La iniquidad en La Palma

El tema que hoy nos ocupa, tiene que ver mucho con la injusticia de un pueblo. Estarán conmigo que existen muchos tipos de injusticia; el concepto por si sólo, tiene varias connotaciones. Pero si una injusticia se está cometiendo en nuestra isla por encima de otras muchas, es con diferencia la que está aconteciendo con los Hermanos de la Cruz Blanca. Hagamos un ejercicio de memoria histórica sobre lo que esta institución ha representado para nuestra isla en los últimos veinte años. Por aquel entonces una familia de bien, hizo una donación de un inmueble sito en Breña Baja (como también lo han hecho en otros pueblos de nuestra isla) al Cabildo Insular de La Palma, dicha Institución, decidió en el año 81, destinarlo a “centro familiar para disminuidos profundos”, y con este cometido vinieron los Hermanos de la Cruz Blanca allá por el año 86. Desde entonces han dedicado su vida, su trabajo y todos sus esfuerzos y amor (eso es evidente, sólo tienen que pasarse por allí para comprobarlo) a una labor que para valorarla en su justa medida, es necesario conocerla en profundidad. En el ejercicio de mi trabajo anterior a la política, tuve ocasión de comprobar en primera persona, la abnegación, el cuidado y hasta el primor con la que estos hermanos cuidan de sus niños, algunos de los cuales les superan en edad; es algo digno de admiración.

Los políticos debemos hacer política; eso es incuestionable, pero también no debemos de separarnos nunca de la sociedad a la que servimos; si así lo hiciéramos, faltaríamos al principio por el cual se supone que hemos pasado a formar parte del entramado que en teoría decide sobre lo mejor, cómo y de que manera debe procederse en las cuestiones que afectan a la sociedad que representamos. Desde hace varios meses los dos partidos que constituimos la oposición en el Cabildo Insular (el PP y el PSOE), nos hemos puesto de acuerdo; algo que como ustedes se podrán imaginar, no es muy habitual, en intentar hacer comprender a la Institución la necesidad perentoria de justificar y planificar, las necesidades reales que sobre el cuidado de las personas con gran dependencia y sus familiares, van a tener en nuestra isla a corto, medio y largo plazo, como ustedes comprenderán, estamos hablando de una isla que envejece, que no da salida a sus jóvenes y que por lo tanto está avocada hacia un mayor envejecimiento a corto plazo. Por otro lado, está la realidad incuestionable de que las personas grandes dependientes que precisan ingreso, no por ello deben de estar alejadas de sus familiares. Es por ello por lo que insistentemente hemos cuestionado la necesidad que desde el Cabildo no tienen a bien plantearse, de que el Centro de Triana, que está en el municipio de Los Llanos (comarca oeste), no sea el único centro a nivel insular, o lo que es lo mismo que el Centro de el Socorro, en el municipio de Breña Baja (comarca este), no tenga que desaparecer con la apertura del anterior.

Esta petición la hacemos, no sólo por cuestiones de tipo de necesidades sociosanitarias, sino por algo más.

Siempre se ha dicho que de malagradecidos está el infierno lleno, esperemos que a la vista de lo que está ocurriendo, no vayan a tener overbooking en el mismo a base de nuestros mandatarios.

Si como todo parece ser que está ocurriendo los Hermanos de la Cruz Blanca, una vez que le hayan desabastecido el centro, que al ritmo que van será pronto, se irán como vinieron, “en silencio”, se estará cometiendo con ellos, con los residentes y con sus familiares, la mayor de las injusticias que se ha cometido en nuestra tierra; concretamente se estará devolviendo, mal por mucho bien. Algo sin precedentes en nuestra tierra, y con seguridad si dejamos que ocurra sin hacer resistencia, si permitimos que pase sin oposición es más, sin levantar la voz, y además miramos para otro lado; seremos igual de indignos.

Creo que en estos momentos hablo en nombre de todos los Palmeros de bien, si les digo que nos oponemos frontalmente a lo que se está haciendo de una manera arbitraria, fría, calculada y lo que es peor con un fin de difícil definición, con los Hermanos de la Cruz Blanca y con su trabajo; en nombre del bien común; me gustaría saber que es lo que entienden por ello.

* (Diputada Socialista por la provincia de S/C de Tenerife y Consejera de Cabildo Insular de la Palma).

Mercedes Coello Fernández-Trujillo*

El tema que hoy nos ocupa, tiene que ver mucho con la injusticia de un pueblo. Estarán conmigo que existen muchos tipos de injusticia; el concepto por si sólo, tiene varias connotaciones. Pero si una injusticia se está cometiendo en nuestra isla por encima de otras muchas, es con diferencia la que está aconteciendo con los Hermanos de la Cruz Blanca. Hagamos un ejercicio de memoria histórica sobre lo que esta institución ha representado para nuestra isla en los últimos veinte años. Por aquel entonces una familia de bien, hizo una donación de un inmueble sito en Breña Baja (como también lo han hecho en otros pueblos de nuestra isla) al Cabildo Insular de La Palma, dicha Institución, decidió en el año 81, destinarlo a “centro familiar para disminuidos profundos”, y con este cometido vinieron los Hermanos de la Cruz Blanca allá por el año 86. Desde entonces han dedicado su vida, su trabajo y todos sus esfuerzos y amor (eso es evidente, sólo tienen que pasarse por allí para comprobarlo) a una labor que para valorarla en su justa medida, es necesario conocerla en profundidad. En el ejercicio de mi trabajo anterior a la política, tuve ocasión de comprobar en primera persona, la abnegación, el cuidado y hasta el primor con la que estos hermanos cuidan de sus niños, algunos de los cuales les superan en edad; es algo digno de admiración.

Los políticos debemos hacer política; eso es incuestionable, pero también no debemos de separarnos nunca de la sociedad a la que servimos; si así lo hiciéramos, faltaríamos al principio por el cual se supone que hemos pasado a formar parte del entramado que en teoría decide sobre lo mejor, cómo y de que manera debe procederse en las cuestiones que afectan a la sociedad que representamos. Desde hace varios meses los dos partidos que constituimos la oposición en el Cabildo Insular (el PP y el PSOE), nos hemos puesto de acuerdo; algo que como ustedes se podrán imaginar, no es muy habitual, en intentar hacer comprender a la Institución la necesidad perentoria de justificar y planificar, las necesidades reales que sobre el cuidado de las personas con gran dependencia y sus familiares, van a tener en nuestra isla a corto, medio y largo plazo, como ustedes comprenderán, estamos hablando de una isla que envejece, que no da salida a sus jóvenes y que por lo tanto está avocada hacia un mayor envejecimiento a corto plazo. Por otro lado, está la realidad incuestionable de que las personas grandes dependientes que precisan ingreso, no por ello deben de estar alejadas de sus familiares. Es por ello por lo que insistentemente hemos cuestionado la necesidad que desde el Cabildo no tienen a bien plantearse, de que el Centro de Triana, que está en el municipio de Los Llanos (comarca oeste), no sea el único centro a nivel insular, o lo que es lo mismo que el Centro de el Socorro, en el municipio de Breña Baja (comarca este), no tenga que desaparecer con la apertura del anterior.