Carta abierta a Jerónimo Saavedra por Francisco González Tejera

En los últimos 12 años de gobierno del PP sufrí en mis propias carnes un expediente disciplinario como represalia por mis actividades en el movimiento ecologista canario, concretamente por liderar la lucha contra el campo de golf y los 500 chales de lujo en las Charcas de San Lorenzo. Una medida represiva que encabezo el alcalde Soria y su concejal de urbanismo, Cardona, donde inicié una lucha por la defensa de mi dignidad profesional y humana, que fue apoyada por muchas organizaciones sociales, sindicales, políticas y personas de forma individual. Todavía guardo en mi memoria y agradezco las visitas en mi casa mostrándome su apoyo de las concejalas socialistas en la oposición, Carolina Darias y Encarna Galván.

Una vez solventado a mi favor dicho expediente y tras una intensa campaña mediática pude desarrollar mi trabajo coordinando un Centro UP como el de Lomo Blanco, desarrollando durante muchos años una programación de actividades innovadoras y de enorme trascendencia social y cultural, además he sido responsable directo de los programas de educación ambiental UPVERDE y UPNATURA, de donde han surgido acciones y eventos de tanta importancia como el programa de senderismo interpretado, la Semana de Cine Ecológico de Las Palmas de Gran Canaria, la Feria de la Ecología y la Salud Biociudad, todo un ciclo permanente de conferencias, mesas redondas y talleres por todos los barrios de este municipio, sobre salud, medioambiente, solidaridad, tolerancia, calidad de vida y un largo etcétera de actividades que sería muy complicado enumerar en este artículo.

Actualmente y tras la llegada del PSOE al gobierno municipal pensé que se abrían unas perspectivas renovadoras y de aire fresco tras 12 años de gobierno de la derecha, pero todo parece indicar que me he equivocado, al menos en lo que respecta a mis derechos como empleado público, ya que se está vulnerando una legislación por parte del grupo de gobierno de este ayuntamiento capitalino, concretamente el Plan Integral de Conciliación Familiar (Plan Concilia), que establece unas medidas flexibilizadoras en los horarios de los trabajadores y trabajadoras de entidades públicas que tengan hijos menores o familiares enfermos o mayores a su cargo, estableciendo específicamente entre otros preceptos que no se podrá tener un horario más allá de las 18.00 horas y que la administración tomará las medidas oportunas para tratar de conciliar la vida familiar y laboral de su personal.

En mi caso particular estoy dentro de ese perfil de trabajador y padre ya que tengo una hija de dos años, a la cual no puedo ver durante todo el día por habérseme impuesto un horario de 14.30 a 21.30, saliendo a una hora que cuando llego a casa ya la encuentro dormida, no pudiendo participar ni colaborar con mi compañera en la atención a mi niña: juegos, actividades, baño, cena, etcétera. Vulnerándose de forma flagrante un Plan Integral legislado por el PSOE y que no aplica el propio ayuntamiento socialista de Las Palmas de Gran Canaria.

Procedo de una familia de izquierdas de siempre, a mi abuelo lo fusilaron por sus ideas progresistas en los sucesos de San Lorenzo tras el golpe fascista, a mi otro abuelo lo encarcelaron durante muchos años por el mismo injusto motivo. Mis abuelos, mis padres y gran parte de mi familia son votantes del PSOE de siempre y yo me considero un militante de izquierdas sin partido político, militando en el movimiento por un planeta más ecológico, con más igualdad y justicia social. Por todo ello no entendemos que se aprueben leyes de mejora de los derechos de la clase trabajadora que luego no se aplican en ayuntamientos gobernados por la izquierda o por el partido de José Luis Rodríguez Zapatero. No comprendemos que no se tomen medidas adecuadas para conciliar la vida familiar y laboral de trabajadores que pretendemos dar lo mejor de nosotros mismos, pero estando a gusto y motivados en el trabajo, pudiendo tener un horario compatible y adecuado para poder estar con nuestros hijos en unos años de crianza que nunca más se volverán a repetir.

Ante este panorama desalentador y desmoralizante no me ha quedado otra opción que denunciar en Magistratura de Trabajo a dicho ayuntamiento por incumplir una legislación y un derecho laboral, existiendo alternativas claras y viables para solventar esta situación que no se han querido valorar ni negociar.

Francisco González Tejera

En los últimos 12 años de gobierno del PP sufrí en mis propias carnes un expediente disciplinario como represalia por mis actividades en el movimiento ecologista canario, concretamente por liderar la lucha contra el campo de golf y los 500 chales de lujo en las Charcas de San Lorenzo. Una medida represiva que encabezo el alcalde Soria y su concejal de urbanismo, Cardona, donde inicié una lucha por la defensa de mi dignidad profesional y humana, que fue apoyada por muchas organizaciones sociales, sindicales, políticas y personas de forma individual. Todavía guardo en mi memoria y agradezco las visitas en mi casa mostrándome su apoyo de las concejalas socialistas en la oposición, Carolina Darias y Encarna Galván.

Una vez solventado a mi favor dicho expediente y tras una intensa campaña mediática pude desarrollar mi trabajo coordinando un Centro UP como el de Lomo Blanco, desarrollando durante muchos años una programación de actividades innovadoras y de enorme trascendencia social y cultural, además he sido responsable directo de los programas de educación ambiental UPVERDE y UPNATURA, de donde han surgido acciones y eventos de tanta importancia como el programa de senderismo interpretado, la Semana de Cine Ecológico de Las Palmas de Gran Canaria, la Feria de la Ecología y la Salud Biociudad, todo un ciclo permanente de conferencias, mesas redondas y talleres por todos los barrios de este municipio, sobre salud, medioambiente, solidaridad, tolerancia, calidad de vida y un largo etcétera de actividades que sería muy complicado enumerar en este artículo.