Espacio de opinión de Canarias Ahora
Ligeti en El Rincón
Entre los Réquiems contemporáneos el de Ligeti es uno de los más duros, y también, de los más fascinantes. Sus evasivas formas sonoras, sus coros que desestructuran las nociones del canto, la tensión absolutamente concentrada en pequeños episodios sonoros, reflejan el proceso de un profundo pensamiento musical que abarca desde las enseñanzas de Bártok a la polifonía, y más atrás aún. Ligeti elabora un continuo, una forma desligada a conciencia de lo que acaba y concluye. Esta vigésimo quinta edición nos propone nuevas experiencias musicales que ya se están produciendo: la obra estreno de Raquel Cristóbal, Spectra Sonoris, La Pasión según San Juan de Sofía Gubaidulina, La Pasión según San Marcos de Golijov y el Osiris de Pintscher. Es una edición especialmente delicada porque el hacha presupuestaria, que está afectando a todas las consejerías del gobierno autónomo, caerá durante el 2009 sobre las arcas del Festival, y el corte propuesto es de tal magnitud que compromete seriamente su calidad y competitividad.
Si el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y su alcalde, mantienen este año los presupuestos de cultura, (intacto para el Pérez Galdós y el Festival Internacional de Cine), el Gobierno de Canarias deberá hacer un esfuerzo especial en el mismo sentido, entendiendo que el recorte programado del 40% es general para todas las áreas de cultura. A nadie se le esconde que el Festival de Música es una actividad muy cara, y que por supuesto la democratización del acceso a la música debe replantearse una y otra vez, estrujándose sus responsables la sesera para lograr esa tan difícil meta.
Dicho esto, la despresupuestación de este evento estable amenaza la política cultural de Canarias, la gran política cultural, la que abanderan los grandes centros como el CAAM, (aunque con mucho altibajo en años recientes), esperemos que el TEA y las grandes actividades, el Festival de Música y el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. Perder estas señas primordiales de geoestrategia cultural supondrá un retroceso insalvable y una involución que más vale la pena ni imaginar.
Jonathan Allen
Entre los Réquiems contemporáneos el de Ligeti es uno de los más duros, y también, de los más fascinantes. Sus evasivas formas sonoras, sus coros que desestructuran las nociones del canto, la tensión absolutamente concentrada en pequeños episodios sonoros, reflejan el proceso de un profundo pensamiento musical que abarca desde las enseñanzas de Bártok a la polifonía, y más atrás aún. Ligeti elabora un continuo, una forma desligada a conciencia de lo que acaba y concluye. Esta vigésimo quinta edición nos propone nuevas experiencias musicales que ya se están produciendo: la obra estreno de Raquel Cristóbal, Spectra Sonoris, La Pasión según San Juan de Sofía Gubaidulina, La Pasión según San Marcos de Golijov y el Osiris de Pintscher. Es una edición especialmente delicada porque el hacha presupuestaria, que está afectando a todas las consejerías del gobierno autónomo, caerá durante el 2009 sobre las arcas del Festival, y el corte propuesto es de tal magnitud que compromete seriamente su calidad y competitividad.
Si el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y su alcalde, mantienen este año los presupuestos de cultura, (intacto para el Pérez Galdós y el Festival Internacional de Cine), el Gobierno de Canarias deberá hacer un esfuerzo especial en el mismo sentido, entendiendo que el recorte programado del 40% es general para todas las áreas de cultura. A nadie se le esconde que el Festival de Música es una actividad muy cara, y que por supuesto la democratización del acceso a la música debe replantearse una y otra vez, estrujándose sus responsables la sesera para lograr esa tan difícil meta.