El mantra del Partido Popular

El mantra del Partido Popular con respecto al Partido Socialista Obrero Español, acusándo a todos los gobiernos socialistas de despilfarro, corrupción y causantes del paro, se ha ido viniendo abajo poco a poco con los recortes, los ajustes, y los casi seis millones de parados que ha originado Mariano Rajoy. Pero a la larga lista de escándalos se ha sumado últimamente la explosión del caso Gürtel, una auténtica bomba retardada con la incorporación al affaire de Luis Bárcenas y la presunta financiación ilegal del Partido Popular que está originando un escándalo de proporciones imprevisibles. Lo insólito es que la única víctima de Gürtel ha sido hasta ahora el juez Baltazar Garzón. Que Luis Bárcenas tenga en Suiza casi 40 millones de euros (y eso es lo que se sabe de momento) es indignante, más en una situación como la que atraviesa España y en donde tantos sufrimientos están originando el paro que no cesa, los ajustes, los recortes, los desahucios.

La alarma social que se está produciendo ha elevado en la última encuesta al 42% el número de españoles preocupados por la corrupción, una cifra histórica. Mientras el paro sigue siendo la mayor preocupación de los españoles, la corrupción se coloca en la segunda posición, desbancando a la crisis económica de una forma un tanto sorprendente, pero es que Luis Bárcenas e Iñaki Urdangarín han batido todos los récords de la alarma social en España. El Partido Popular ahora trata de frenar a jueces como Pablo Ruz, y especialmente temen a Javier Gómez Bermudez, porque en el caso de Ruz no hay mucha confianza que tire hacia adelante en el sumario Gürtel, ya que en septiembre deja la Audiencia Nacional, y su destino futuro depende del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de mayoría conservadora, y se chismorrea que Ruz tratará de portarse bien para obtener un buen destino a partir de septiembre. Y luego vamos a ver quién recoge Gürtel.

De ahí que ahora mismo los miedos del Partido Popular se centran en Javier Gómez Bermudez, un juez independiente y honesto que puede poner patas arriba a la sede de Génova. De momento ha citado para prestar declaración a diez empresarios que supuestamente han hecho cuantiosas donaciones al Partido Popular, y lo harán como imputados entre el 25 y 27 de marzo. Ahora el Fiscal General del Estado presiona para que Gómez Bermudez se inhiba y pase esta pieza separada a Pablo Ruz, que tiene su juzgado recargado por todo el sumario de Gúrtel y Bárcenas. ¿Una maniobra para darle una manita del PP? Todo es posible, mientras los conservadores siguen con su eterno mantra con el PSOE.

Los querellados en esta nueva pieza de Gúrtel, que despiezado a trozos no va a tener fin, van a tener que contarle al juez Gómez Bermudez sus donaciones al Partido Popular, y son el presidente del Grupo Sando, Manuel José Luis Sánchez Domínguez, que presuntamente donó a los populares más un millón de euros; Manuel Contreras Caro, presidente de Azvy, donante de 858.000 euros; Juan Manuel Villar Mir, ex presidente de OHL, que pagó más de medio millón de euros; y Luis de Rivero, ex presidente Sacyr Vallehermoso, donante de medio millón euros. Entre los querellados también están Alfonso García Pozuelo, de Construcciones Hispánica, que pagó entre 250.000 y 300.000 euros; Juan Manuel Fernández, de Aldesa, también donante de entre 250.000 y 300.000 euros; José Mayor Oreja, hermanísimo de Jaime Mayor Oreja, presidente de Construcciones de Fomento y Contratas, que pagó al menos 165.000 euros; Antonio Vilella, de Construcciones Rubau, que donó al menos 100.000 euros; Adolfo Sánchez, que habría pagado 98.500 euros; y el presunto número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, que según me dicen es el que más sabe de todo este entamado. Mientras termino de escribir este artículo me pregunto si en unas horas se me quedará desfasado.

El mantra del Partido Popular con respecto al Partido Socialista Obrero Español, acusándo a todos los gobiernos socialistas de despilfarro, corrupción y causantes del paro, se ha ido viniendo abajo poco a poco con los recortes, los ajustes, y los casi seis millones de parados que ha originado Mariano Rajoy. Pero a la larga lista de escándalos se ha sumado últimamente la explosión del caso Gürtel, una auténtica bomba retardada con la incorporación al affaire de Luis Bárcenas y la presunta financiación ilegal del Partido Popular que está originando un escándalo de proporciones imprevisibles. Lo insólito es que la única víctima de Gürtel ha sido hasta ahora el juez Baltazar Garzón. Que Luis Bárcenas tenga en Suiza casi 40 millones de euros (y eso es lo que se sabe de momento) es indignante, más en una situación como la que atraviesa España y en donde tantos sufrimientos están originando el paro que no cesa, los ajustes, los recortes, los desahucios.

La alarma social que se está produciendo ha elevado en la última encuesta al 42% el número de españoles preocupados por la corrupción, una cifra histórica. Mientras el paro sigue siendo la mayor preocupación de los españoles, la corrupción se coloca en la segunda posición, desbancando a la crisis económica de una forma un tanto sorprendente, pero es que Luis Bárcenas e Iñaki Urdangarín han batido todos los récords de la alarma social en España. El Partido Popular ahora trata de frenar a jueces como Pablo Ruz, y especialmente temen a Javier Gómez Bermudez, porque en el caso de Ruz no hay mucha confianza que tire hacia adelante en el sumario Gürtel, ya que en septiembre deja la Audiencia Nacional, y su destino futuro depende del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de mayoría conservadora, y se chismorrea que Ruz tratará de portarse bien para obtener un buen destino a partir de septiembre. Y luego vamos a ver quién recoge Gürtel.