Espacio de opinión de Canarias Ahora
Los medios y la mercancía
En estos días, resulta escandaloso comprobar como, en este mundo capitalista que nos toca vivir, la libertad de información está en su mayoría mercantilizada, tocándole a cada cual según paga por ello. Basta con ver las portadas y los titulares de la generalidad de los principales medios de comunicación de este país, todos cortados por el mismo patrón: “Sánchez provoca las terceras elecciones”.
Menos mal que con estos medios a uno le ocurre como a José Agustín Goytisolo cuando decía aquello de “me lo dijeron muchas veces y lo he olvidado siempre más”. A mi juicio, ya no generan opinión, su influencia decrece con una pendiente cada vez más negativa.
Si se analizan los ríos de tintas y las horas de video y audio de estas fuentes de información, verán que poco o nada se dice de la soledad de Rajoy y de los motivos de la misma. Nada se manifiesta que su aislamiento obedece a sus políticas de desmantelamiento del Estado Social y de Derecho, a su antinacionalismo vasco y catalán, a su corrupción insertada en el Partido Popular más que la gaviota y el azul de su logo -tanto a nivel de personas, como de partido y a todas las esferas-, a sus puertas giratorias que giran y giran sin parar a velocidad de ruedas de fórmula 1 -el último caso es el Soria y su colocación en el Banco Mundial tan solo cuatro meses después de su dimisión, después de haberlo negado públicamente y de llenarse la boca hablando de regeneración-… Ni mucho menos estos medios emiten el más mínimo decibelio en aplaudir una de las pocas actitudes consecuentes del Partido Socialista, me atrevería a decir, en los últimos 25 años.
Bien es verdad que tal soledad tiene algunas excepciones. Además de las filiales del PP, aquí se encuentran: por un lado, el partido de Rivera, el cual huye de las terceras elecciones como de la peste, porque sabe que si éstas se celebrasen la sangría de votos perdidos en favor del PP podría alcanzar las siete cifras; y, por otro lado, Coalición Canaria, que se limita a decir aquello de ¡qué hay de lo mío!, lo que en definitiva quiere decir, qué hay para la patronal de Tenerife.
A mi entender, detrás de esta corriente de opinión que pretenden generar estas mercancías informativas, está presionar al PSOE para que ni se le pase por la cabeza proponer una alternativa de gobierno, pues saben que, ésta necesariamente exigiría contar con la presencia de los “diablos” de Podemos y sus aliados, así como con los “demonios del norte”, vascos y catalanes. En definitiva, el único objetivo de todo esto es cercar a los citados diablos y demonios, además de continuar arrinconarlos con la campaña permanente de enmudecerlos.
Para acabar, informarles que, si todo acontece como parece y ya entramos en la campaña de las terceras elecciones, volverá a ser importantísimo, a ser primera línea informativa, lo que acontece en Venezuela, Irán… ya que, sea cierto o falso, lo que se diga para ellos es lo de menos.
En estos días, resulta escandaloso comprobar como, en este mundo capitalista que nos toca vivir, la libertad de información está en su mayoría mercantilizada, tocándole a cada cual según paga por ello. Basta con ver las portadas y los titulares de la generalidad de los principales medios de comunicación de este país, todos cortados por el mismo patrón: “Sánchez provoca las terceras elecciones”.
Menos mal que con estos medios a uno le ocurre como a José Agustín Goytisolo cuando decía aquello de “me lo dijeron muchas veces y lo he olvidado siempre más”. A mi juicio, ya no generan opinión, su influencia decrece con una pendiente cada vez más negativa.