Espacio de opinión de Canarias Ahora
Menudo debate
100.000 parados más
Por otra parte, Rivero no citó los datos del paro en su discurso inicial, cuando el año pasado señalaba que “más de 200.000 personas quieren trabajar y no pueden y el Gobierno está a su lado”. Esta vez omitió que un año después hay 300.000 parados, quizás para no reconocer que los resultados de sus medidas son 100.000 parados más. El propio Rivero reconocía este fracaso al afirmar que “los resultados llegarán”. Insistió, asimismo, en su anuncio de crear 80.000 nuevos empleos desde enero de 2010 a mayo de 2011, invirtiendo 400 millones de euros tanto a través de políticas tradicionales como con las nuevas “propuestas imaginativas” del Gobierno canario (bonificación a la Seguridad Social empresarial para nuevas contrataciones, contrato alemán, ayudas a empresas de 500 euros por mes que contraten trabajadores menores de 30 años por seis meses?), insuficientes y de limitadísimo impacto: los 5 millones del contrato alemán sirven para mantener el empleo de 700 personas durante un año, en una Comunidad con un millón de población activa. Quizás el reciente Informe de coyuntura de CEOE Tenerife, que pronostica 320.000 parados al finalizar 2010, le haga pensar que se pasó en su propaganda. Y, por eso, echa marcha atrás en el alcance de sus medidas.
Sin duda, uno de los ejes del debate fue la aplicación de la Ley de la Dependencia. Rivero reiteró las afirmaciones de la consejera de Bienestar Social de que para la dependencia el Estado sólo pone 31 millones mientras que Canarias aporta 132. Para inventarse esta cifra suma todo lo históricamente consolidado para ayudas sociales básicas, que gestionan los ayuntamientos, la atención social especializada (mayores, discapacidad, menores, mujer?), que gestionan los cabildos, como si todo lo que es 'política social' fuera aportación susceptible de ser englobada en la atención a la dependencia y, además, como si todo fuera aportación del Gobierno canario. Pero la esencia de la Ley de Dependencia es incrementar el gasto para aumentar las prestaciones, y en eso ha fallado estrepitosamente el Gobierno de Canarias. Sus disfrazadas cifras no sirven para ocultar que Canarias está a la cola en la aplicación de la dependencia en los datos oficiales del IMSERSO y en los dictámenes que elabora la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales del Estado. Y eso lo saben, especialmente, las familias que lo sufren.
Pero por usar un Informe “de aquí”, por aquello que dice el Gobierno de que los informes estatales no sirven para Canarias, utilicemos un Informe de la Consejería de Política Social y Sociosanitaria del Cabildo de Gran Canaria de este mes de marzo. El mismo analiza la financiación de la Ley de la Dependencia en Canarias desde que entró en vigor, en 2007, hasta hoy, y utilizando la hipótesis más favorable para el Gobierno canario concluye que el Estado ha puesto 100,3 millones de euros en este periodo y Canarias sólo ha aportado 55 millones; es decir, el Gobierno canario ha dejado de aportar 45 millones para cumplir con el artículo 32 de la Ley de la Dependencia y financiar con igual cantidad que el Estado tanto el nivel mínimo como el nivel acordado de los nuevos servicios y ayudas.
La energía es otro de los grandes fracasos del Gobierno. Rivero volvió a eludir la responsabilidad de su gobierno en la planificación y control del sistema eléctrico. Afirma “que va a tomar decisiones” y “no se va a parar con falsos consensos”, de lo que es ejemplo la proposición presentada para modificar la ley del sistema eléctrico y poder ejecutar instalaciones pasando por encima de las corporaciones locales y omitiendo los instrumentos de planificación territorial de la energía eléctrica. Se trata de pura actuación para la galería; porque el Gobierno cuenta con instrumentos, tiene capacidad de decisión y el problema real es que no ha cumplido en modo alguno con sus responsabilidades.
Sobre las energías limpias, sin hacer ninguna autocrítica, mantiene que se cumplirá los objetivos del PECAN de llegar en 2015 al 30% de generación eléctrica con renovables; una afirmación que tiene la misma credibilidad que cuando en el debate del año pasado auguró que “en 2009 y 2010 será la energía eólica la que protagonice una etapa de expansión” y no se ha puesto en funcionamiento ni un sólo molino. La realidad es que estamos a la cola del Estado en renovables, con apenas un 4,5% de la producción eléctrica.
Reforma del Estatuto
Rivero en su primera intervención no citó la reforma del Estatuto de Autonomía aunque si exigió incrementar las competencias de Canarias (mar interior, gestión aeropuertos, informe vinculante en modificaciones del REF?). Luego, en respuesta a una pregunta preparada del portavoz de CC, afirmó que ahora no es el momento de esa reforma por motivos sociales, “la gente está preocupada por la crisis”, y por razones políticas, “no hay condiciones para conseguir el Estatuto con las competencias que Canarias necesita”. De esta forma eludió su compromiso del anterior Debate del Estado de la Nacionalidad de presentar la reforma del Estatuto en el Parlamento en junio de 2009. Es evidente que han decidido sacrificar nuevamente la reforma del Estatuto por conservar el actual sistema electoral y no negociar con el PSOE la modificación del mismo. ATI-CC y PP anteponen una vez más sus intereses de poder a los intereses de Canarias.
En definitiva, el Debate para el Estado de la Nacionalidad sólo sirvió para constatar que aunque Canarias está peor en empleo, con 100.000 parados más que en 2009, retroceden sus servicios públicos, se aplica desastrosamente la Ley de la Dependencia y no se avanza en la implantación de las energías renovables, el Gobierno está muy contento consigo mismo y mira para otro lado, culpa al Estado y, además, no plantea tampoco propuestas de futuro; eso sí, se limita a profetizar que, tras la 'década prodigiosa' (1997-2007) y el 'agujero negro' (2007-2010), en 2020 las cosas irán mucho mejor. Menudo debate.
Román RodrÃguez
100.000 parados más
Por otra parte, Rivero no citó los datos del paro en su discurso inicial, cuando el año pasado señalaba que “más de 200.000 personas quieren trabajar y no pueden y el Gobierno está a su lado”. Esta vez omitió que un año después hay 300.000 parados, quizás para no reconocer que los resultados de sus medidas son 100.000 parados más. El propio Rivero reconocía este fracaso al afirmar que “los resultados llegarán”. Insistió, asimismo, en su anuncio de crear 80.000 nuevos empleos desde enero de 2010 a mayo de 2011, invirtiendo 400 millones de euros tanto a través de políticas tradicionales como con las nuevas “propuestas imaginativas” del Gobierno canario (bonificación a la Seguridad Social empresarial para nuevas contrataciones, contrato alemán, ayudas a empresas de 500 euros por mes que contraten trabajadores menores de 30 años por seis meses?), insuficientes y de limitadísimo impacto: los 5 millones del contrato alemán sirven para mantener el empleo de 700 personas durante un año, en una Comunidad con un millón de población activa. Quizás el reciente Informe de coyuntura de CEOE Tenerife, que pronostica 320.000 parados al finalizar 2010, le haga pensar que se pasó en su propaganda. Y, por eso, echa marcha atrás en el alcance de sus medidas.