Espacio de opinión de Canarias Ahora
Miguel Montes no es banquero
Miguel tenía 26 años, a partir de ese error (lo acusaron de robar un subfusil) y de ese engaño (no lo dejaron entrar en el cuartel para acusarlo de deserción) comenzó una vida de entre rejas. Robos, atracos, permisos carcelarios que se saltaba y un duro régimen de prisiones heredado del franquismo hicieron el resto. Nunca ha cometido delitos de sangre. No realizó ningún robo de película que le permitiera una aventura tipo Dioni en tierras del Caribe. Nada de eso. Menudeos con la droga y robos de poca monta. En un permiso de dos días para ir al entierro de su madre se olvidó de volver a la cárcel y de nuevo a acumular años.
Así lleva Miguel Montes 41 años entre rejas y permisos. Los permisos los aprovechó, tiene dos hijas. Cuando las niñas eran pequeñas sus tíos las llevaban a ver a su padre a la cárcel, pero les decían que estaba en una fábrica. “Papi, no trabajes más, deja la fábrica para que estés más con nosotras”. En uno de los permisos que se saltó la policía entró en casa y se llevó a papá, así supieron las niñas que Miguel no estaba en una fábrica. En prisión Miguel hace esculturas de Camarón y las vende, los beneficios se los envía a la viuda del cantaor, La Chispa, que pasa dificultades económicas porque la SGAE (esa institución que han dirigido unos que no están en la cárcel aunque parece que han robado unos cuantos millones más que Miguel) no reconoce todos los derechos de sus canciones.
Pero la vida de Miguel no está en la cárcel, fuera tiene a sus hermanos, sus hijas, sus sobrinos. Por eso quiere salir. Además hace tiempo le diagnosticaron hepatitis C. Enfermo y 61 años Miguel Montes pidió hace mucho tiempo un indulto al gobierno. Su abogado cree que si se tiene en cuenta los años que pasó en prisión preventiva Miguel ya ha cumplido por los delitos que cometió. Miles de ciudadanos han firmado un manifiesto pidiendo el indulto a Miguel Montes. Su familia se ha reunido con la responsable de instituciones penitenciarias. Se han manifestado a favor de su indulto diputados de todos los partidos (también del PSOE y del PP). Con el triste record de ser el preso más antiguo de España, en la práctica Miguel Montes ha vivido una cadena perpetua que es inconstitucional.
Quizá he dado muchos datos sobre la vida de Miguel, pero no he dicho algo importante que explica por qué el gobierno no se ha dado prisa para concederle el indulto que puede darle con la ley en la mano. ¡Miguel Montes no es consejero delegado del banco de Santander! Miguel Montes no ha estafado a accionistas del Banesto como hizo Alfredo Sáenz, el Banesto, un banco que tuvo que ser rescatado porque sus antiguos dirigentes (entre los que estaba Alfredo Sáenz) protagonizaron una gran estafa. Miguel Montes no se llamada Alfredo Sáenz y no ha sido condenado a prisión por el Tribunal Supremo. Por eso Alfredo Sáenz sí se ha librado de la prisión gracias a un indulto aprobado el viernes pasado por el consejo de Ministros de un gobierno en funciones (que podía haber esperado, por ejemplo, a que se pronunciara el Tribunal Constitucional). Así, gracias a esa decisión del gobierno del Partido Socialista y ¡Obrero! Alfredo Sáenz puede seguir como consejero delegado del Banco Santander y acudir a las reuniones que Rajoy realiza con los banqueros para saber lo que tiene que hacer cuando llegue al Palacio de la Moncloa, mientras Miguel Montes durmiendo entre rejas con hepatitis c ¡Qué asco!
PD: Pueden sumarse a la campaña por el indulto a Miguel Montes firmando en este enlace.
Juan GarcÃa Luján
Miguel tenía 26 años, a partir de ese error (lo acusaron de robar un subfusil) y de ese engaño (no lo dejaron entrar en el cuartel para acusarlo de deserción) comenzó una vida de entre rejas. Robos, atracos, permisos carcelarios que se saltaba y un duro régimen de prisiones heredado del franquismo hicieron el resto. Nunca ha cometido delitos de sangre. No realizó ningún robo de película que le permitiera una aventura tipo Dioni en tierras del Caribe. Nada de eso. Menudeos con la droga y robos de poca monta. En un permiso de dos días para ir al entierro de su madre se olvidó de volver a la cárcel y de nuevo a acumular años.
Así lleva Miguel Montes 41 años entre rejas y permisos. Los permisos los aprovechó, tiene dos hijas. Cuando las niñas eran pequeñas sus tíos las llevaban a ver a su padre a la cárcel, pero les decían que estaba en una fábrica. “Papi, no trabajes más, deja la fábrica para que estés más con nosotras”. En uno de los permisos que se saltó la policía entró en casa y se llevó a papá, así supieron las niñas que Miguel no estaba en una fábrica. En prisión Miguel hace esculturas de Camarón y las vende, los beneficios se los envía a la viuda del cantaor, La Chispa, que pasa dificultades económicas porque la SGAE (esa institución que han dirigido unos que no están en la cárcel aunque parece que han robado unos cuantos millones más que Miguel) no reconoce todos los derechos de sus canciones.