Espacio de opinión de Canarias Ahora
Moratinos y Buteflika se explican
Y ustedes perdonen por la cantidad de citas incluidas en este artículo. Primera cita: ÂEn el documento adoptado en Rabat se hace mención también a un hecho nuevo, la iniciativa de autonomía que Marruecos está difundiendo, en sus grandes líneas, y que en principio debería presentar en Naciones Unidas en abril. Si el Gobierno ha aceptado incluir una referencia a esta propuesta ha sido sencillamente para constatar que Marruecos ha puesto un elemento novedoso, de indudable interés, sobre la mesa, y para considerar que ello podría generar una nueva dinámica de diálogo para superar el impasse actualÂ. Segunda: ÂEn el mismo párrafo se reiteran los elementos centrales del acervo de Naciones Unidas, incluyendo el principio de autodeterminación que deberían conformar la solución definitiva del problemaÂ.Penoso. El papel aguanta lo que le manden, pero quien escribe debe asumir sus propias palabras. También las omisiones cuando gozan de relieve para el análisis. Moratinos ignora en su largo artículo lo más importante, a saber el contenido central de la propuesta marroquí. ¿Qué tiene ésta de Ânovedoso e Âindudable interésÂ, capaz de crear Âuna dinámica para superar el impasse actualÂ? Porque la pretensión marroquí (que no debe prosperar en la ONU) consiste en cerrar definitivamente el paso al referéndum democrático en el Sáhara Occidental. Moratinos olvida esta contradicción grosera porque, en caso contrario, no estaría en condiciones de afirmar que España salva la legalidad internacional porque Âen el mismo párrafo del texto consensuado con Rabat también se incluye el derecho de autodeterminación y las resoluciones de Naciones Unidas.Hay mezclas imposibles de realizar incluso en la triste historia de la diplomacia secreta. La oferta marroquí anula el derecho de autodeterminación, lo excluye. Se defiende la primera o se sostiene lo segundo. Así de simple. Con estos modos, resulta un embuste la pretensión de Âsalir del impasse y aquí lo único nuevo es el salto atrás de España. Lo firmado por Zapatero y Moratinos en Rabat representa una bendición a las pretensiones coloniales de Mohamed VI en el Sáhara Occidental, sumándose de esta manera a la política exterior francesa.El presidente argelino Buteflika respondió sobre este mismo tema durante una entrevista publicada por el diarioEl País, que también acogió el artículo de Moratinos. Van una pregunta y respuestas. ÂP: ¿Cuál debe ser el papel de España en la disputa sobre su antigua colonia sahariana? R: España tiene una responsabilidad moral e histórica. No se trata de una disputa, como usted dice, sino de un serio problema de descolonización ( ). Sólo el reconocimiento del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación puede resolver el problema. Ésta es la posición reafirmada por la ONU ( ). No cabe duda de que mientras el problema del Sáhara Occidental no se resuelva satisfactoria y definitivamente, será difícil progresar en la edificación de una Unión del Magreb Árabe (UMA) auténtica y dinámica que fomente el desarrollo del MagrebÂ. Por cierto, ¿tiene el presidente del Gobierno canario algo que decir sobre las posiciones expuestas por Moratinos y/o Buteflika? ¿O será éste otro asunto ajeno que no nos afecta ni nos afectará jamás? Rafael Morales
Y ustedes perdonen por la cantidad de citas incluidas en este artículo. Primera cita: ÂEn el documento adoptado en Rabat se hace mención también a un hecho nuevo, la iniciativa de autonomía que Marruecos está difundiendo, en sus grandes líneas, y que en principio debería presentar en Naciones Unidas en abril. Si el Gobierno ha aceptado incluir una referencia a esta propuesta ha sido sencillamente para constatar que Marruecos ha puesto un elemento novedoso, de indudable interés, sobre la mesa, y para considerar que ello podría generar una nueva dinámica de diálogo para superar el impasse actualÂ. Segunda: ÂEn el mismo párrafo se reiteran los elementos centrales del acervo de Naciones Unidas, incluyendo el principio de autodeterminación que deberían conformar la solución definitiva del problemaÂ.Penoso. El papel aguanta lo que le manden, pero quien escribe debe asumir sus propias palabras. También las omisiones cuando gozan de relieve para el análisis. Moratinos ignora en su largo artículo lo más importante, a saber el contenido central de la propuesta marroquí. ¿Qué tiene ésta de Ânovedoso e Âindudable interésÂ, capaz de crear Âuna dinámica para superar el impasse actualÂ? Porque la pretensión marroquí (que no debe prosperar en la ONU) consiste en cerrar definitivamente el paso al referéndum democrático en el Sáhara Occidental. Moratinos olvida esta contradicción grosera porque, en caso contrario, no estaría en condiciones de afirmar que España salva la legalidad internacional porque Âen el mismo párrafo del texto consensuado con Rabat también se incluye el derecho de autodeterminación y las resoluciones de Naciones Unidas.Hay mezclas imposibles de realizar incluso en la triste historia de la diplomacia secreta. La oferta marroquí anula el derecho de autodeterminación, lo excluye. Se defiende la primera o se sostiene lo segundo. Así de simple. Con estos modos, resulta un embuste la pretensión de Âsalir del impasse y aquí lo único nuevo es el salto atrás de España. Lo firmado por Zapatero y Moratinos en Rabat representa una bendición a las pretensiones coloniales de Mohamed VI en el Sáhara Occidental, sumándose de esta manera a la política exterior francesa.El presidente argelino Buteflika respondió sobre este mismo tema durante una entrevista publicada por el diarioEl País, que también acogió el artículo de Moratinos. Van una pregunta y respuestas. ÂP: ¿Cuál debe ser el papel de España en la disputa sobre su antigua colonia sahariana? R: España tiene una responsabilidad moral e histórica. No se trata de una disputa, como usted dice, sino de un serio problema de descolonización ( ). Sólo el reconocimiento del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación puede resolver el problema. Ésta es la posición reafirmada por la ONU ( ). No cabe duda de que mientras el problema del Sáhara Occidental no se resuelva satisfactoria y definitivamente, será difícil progresar en la edificación de una Unión del Magreb Árabe (UMA) auténtica y dinámica que fomente el desarrollo del MagrebÂ. Por cierto, ¿tiene el presidente del Gobierno canario algo que decir sobre las posiciones expuestas por Moratinos y/o Buteflika? ¿O será éste otro asunto ajeno que no nos afecta ni nos afectará jamás? Rafael Morales