Espacio de opinión de Canarias Ahora
Nacho González Santiago se quita la careta
Nacho González Santiago ya sabe todo el mundo que está iniciado en política que su papá Ignacio González Martín le compró el CCN para que se entretuviese jugando con la res pública, y dejara los negocios de la familia en otras manos más inteligentes. Implicado en escándalos como el de Las Teresitas, el Plan General de Ordenación Urbana de Santa Cruz, el Parque Marítimo de Santa Cruz, y otras bagatelas, Ignacio González al igual que Miguel Zerolo se agenció un puesto como diputado autonómico en el Parlamento de Teobaldo Power para estar aforado con relación a los juicios que se le vienen encima. Ignacio González no está muy seguro de su aforamiento en el Parlamento de Canarias, y quiere dar el salto al Congreso de los Diputados o al Senado con esa coalición de derechosos recalcitrantes para tener que ser juzgado por el Tribunal Supremo, y dos piedras.
Así anda la política en Canarias. O mejor, no anda, está pàralizada. Mientras, los indignados siguen más indignados, y me temo que mucho más van a estar en los próximos meses. Al tiempo.
Nacho González Santiago ya sabe todo el mundo que está iniciado en política que su papá Ignacio González Martín le compró el CCN para que se entretuviese jugando con la res pública, y dejara los negocios de la familia en otras manos más inteligentes. Implicado en escándalos como el de Las Teresitas, el Plan General de Ordenación Urbana de Santa Cruz, el Parque Marítimo de Santa Cruz, y otras bagatelas, Ignacio González al igual que Miguel Zerolo se agenció un puesto como diputado autonómico en el Parlamento de Teobaldo Power para estar aforado con relación a los juicios que se le vienen encima. Ignacio González no está muy seguro de su aforamiento en el Parlamento de Canarias, y quiere dar el salto al Congreso de los Diputados o al Senado con esa coalición de derechosos recalcitrantes para tener que ser juzgado por el Tribunal Supremo, y dos piedras.
Así anda la política en Canarias. O mejor, no anda, está pàralizada. Mientras, los indignados siguen más indignados, y me temo que mucho más van a estar en los próximos meses. Al tiempo.