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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

'Niño Bravo' contra Santa Brígida

Las cosas para “Niño Bravo” se ponen feas, porque aparte de los cientos de perjudicados en esta sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el mismísimo Luis Troya exconcejal y principal encartado en la operación “Brisan”, se compró un chalet en el sector 2 de El Palmeral que ahora ha quedado fuera de ordenación, totalmente ilegal, y Troya está que se sube por las paredes contra el alcalde, y ojo Lucas que Troya es un enemigo de cuidado. Los múltiples proyectos ilegalizados que pone en marcha “Niño Bravo” tienen cada vez a más gente en su contra, y los escándalos de Urbis, Los Laureles, Mamotreto del Monte, y el proyectado supermercado de Mercadona que también se paralizó, dicen claramente que los graves errores se acumulan en su contra, aunque en realidad es en contra del pueblo de Santa Brígida. Su situación personal es en estos momentos muy delicada, porque tendrá que responder con su patrimonio a todas las demoliciones que sufrirán los que hayan comprado sus viviendas. Muchos laureles y palmerales en el aire.

El “Niño Bravo” ha demostrado fehacientemente que es un fascista, esquizofrénico, paranoico, misógeno. Argumentaremos estas afirmaciones. Es un fascista por sus actitudes de querer imponer siempre el pensamiento único, sus ¿razones?, es un esquizofrénico y paranoico por perseguir hasta a los gallos en Santa Brígida, como lo hizo con uno en el barrio El Paraiso satauteño porque a un amiguete le molestaba que cantara el pobre gallo de madrugada. Pero si la persecución de gallos en la villa satauteña fuera poco para demostrar que está paranoico, su esquizofrenia política fascista le llevó a exigir a los directivos de la Asociación Drago de Santa Brígida, un club de lecturas y otras actividades culturales, que le informaran que libros leían, e incluso de que se hablaba en el club. Hubieron asociados que temieron que el “Niño Bravo” realizara una quema de libros en plan Adolf Hittler. Por si fue poco, las barbaridades del “Niño Bravo” han llegado a conceder un camino público en Las Meleguinas a un particular, el empresario Agustín Artíles, y el tesón de la familia Peñate Rodríguez hechó por tierra esta “concesión” y alcaldada, con fallo de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias contra el Ayuntamiento de Santa Brígida. El camino vecinal es una vereda histórica desde la cual se llega al casco del pueblo. Agustín Artíles llegó a vallar el camino para que los vecinos no pasaran, y el “Niño Bravo” le apoyó en esta cacicada. Este asunto/trasunto parece sacado de una película del Oeste americano.

La prueba de la misogenia del muchachito la tenemos en sus actitudes con tres concejalas que en el anterior mandato estuvieron en el Ayuntamiento, a las cuales respondía incluso en los plenos con exabruptos y expresiones machistas y misógenas. Victoria Casas (CC), Dominica Fernández (PSOE) y Guadalupe del Rio (PP), han sido víctimas de las alcaldadas. La prueba del nueve es que incluso arremetió en un pleno contra una compañera de filas, que terminó dándose de baja del Partido Popular, y fundó otro partido, Cambio por Satauté. Guadalupe del Rio es una persona seria cómo para aguantarle los infanticidios, y se mando a mudar. Victoria Casas tuvo siempre en jaque al alcalde cuando era concejala el mandato pasado, y además le ha ganado dos pleitos, y ha tenido que soportar insultos del niñato, que incluso en público le recomendó en una ocasión que hiciera “la dieta del cucurucho”. El Partido Popular tiene dirigentes jóvenes que no hay por donde cogerlos, ahora el “Niño Bravo” ha sido nombrado por Soria secretario insular de Gran Canaria, vaya coña, y menudo futuro político con todo el paquete que tiene pendiente, y luego tenemos al presidente de Nuevas Generaciones, Sergio Falcón, todo un dechado y ejemplo de civismo, ciudadano ejemplar (sic), con un juicio por extorsión también pendiente que le ha puesto un familiar, ya ven, familia que reza unida permanece unida. Es significativo que Soria alias “el salmón” haya calificado a Falcón de “ejemplo y paradigma de los jóvenes canarios”. Menudo trío.

Ahora mismo la situación del “Niño Bravo” es muy delicada, con el caso Brisan abierto en donde siguen las investigaciones del juez Alberto Puebla, tiene además el panorama sombrío del Mamotreto del Monte, Los Laureles, Los Palmerales, el Supermercado, y hasta los tornillos de la famosa ferretería satauteña, y todo esto lo tiene tan histérico que habría que llevarlo a casita muy temprano, ponerle el pijama, darle una valeriana, arroparlo y dormirlo cantándole una nana para que no le de el coñazo a los satauteños.

Las cosas para “Niño Bravo” se ponen feas, porque aparte de los cientos de perjudicados en esta sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el mismísimo Luis Troya exconcejal y principal encartado en la operación “Brisan”, se compró un chalet en el sector 2 de El Palmeral que ahora ha quedado fuera de ordenación, totalmente ilegal, y Troya está que se sube por las paredes contra el alcalde, y ojo Lucas que Troya es un enemigo de cuidado. Los múltiples proyectos ilegalizados que pone en marcha “Niño Bravo” tienen cada vez a más gente en su contra, y los escándalos de Urbis, Los Laureles, Mamotreto del Monte, y el proyectado supermercado de Mercadona que también se paralizó, dicen claramente que los graves errores se acumulan en su contra, aunque en realidad es en contra del pueblo de Santa Brígida. Su situación personal es en estos momentos muy delicada, porque tendrá que responder con su patrimonio a todas las demoliciones que sufrirán los que hayan comprado sus viviendas. Muchos laureles y palmerales en el aire.

El “Niño Bravo” ha demostrado fehacientemente que es un fascista, esquizofrénico, paranoico, misógeno. Argumentaremos estas afirmaciones. Es un fascista por sus actitudes de querer imponer siempre el pensamiento único, sus ¿razones?, es un esquizofrénico y paranoico por perseguir hasta a los gallos en Santa Brígida, como lo hizo con uno en el barrio El Paraiso satauteño porque a un amiguete le molestaba que cantara el pobre gallo de madrugada. Pero si la persecución de gallos en la villa satauteña fuera poco para demostrar que está paranoico, su esquizofrenia política fascista le llevó a exigir a los directivos de la Asociación Drago de Santa Brígida, un club de lecturas y otras actividades culturales, que le informaran que libros leían, e incluso de que se hablaba en el club. Hubieron asociados que temieron que el “Niño Bravo” realizara una quema de libros en plan Adolf Hittler. Por si fue poco, las barbaridades del “Niño Bravo” han llegado a conceder un camino público en Las Meleguinas a un particular, el empresario Agustín Artíles, y el tesón de la familia Peñate Rodríguez hechó por tierra esta “concesión” y alcaldada, con fallo de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias contra el Ayuntamiento de Santa Brígida. El camino vecinal es una vereda histórica desde la cual se llega al casco del pueblo. Agustín Artíles llegó a vallar el camino para que los vecinos no pasaran, y el “Niño Bravo” le apoyó en esta cacicada. Este asunto/trasunto parece sacado de una película del Oeste americano.