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Olimpiadas populares de Barcelona

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Acaban de pasar las Olimpiadas de Tokio 2021 con penas y glorias; con la renovada sorpresa de lo que seres humanos son, somos, capaces de realizar. Y mis recuerdos de aquellos días de 1960 en que pude estar en la Ciudad Eterna como parte del equipo olímpico de España se disparan en todas direcciones.

El pasado mes de Julio no sólo marcaba lo extraño de estadios semivacíos y de atletas enfermos por una inesperada y terrible pandemia, sino que recordaba los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 o sea la XI Olimpiada, celebrada entre el 1 y el 16 de Agosto de 1936 durante el gobierno del Tercer Reich. El COI había elegido en 1936 al Berlín dictatorial nazi en lugar de la Barcelona de la libertad. Participaron unos 3.963 deportistas de los solamente 331 eran mujeres. Había equipos de 49 países en competiciones de 19 deportes y 129 especialidades.

Los Juegos Olímpicos de Berlín querían ser en manos de la propaganda nazi la elevación a los altares de Adolf Hitler, pero tuvieron un protagonista por encima de todo: el negro Jesse Owens. Este, indiscutible número uno de la competición de atletismo, al ganar cuatro medallas de oro en 100 y 200 metros, relevos 4 x 100 metros y salto de longitud. En esta última prueba, Owens hizo una marca de 8.06 metros, que se mantuvo hasta los Juegos de Roma en los que yo en 1960 participé. Hitler intentó utilizar los Juegos como elemento de propaganda nazi, una competición que debía ser puramente deportiva antes que una demostración de fuerza en un clima prebélico que provocó que muchas naciones se planteasen el boicot.

Los deportistas alemanes se adjudicaron 33 medallas de oro, los de Estados Unidos llegaron a 24 medallas de oro, mientras que Hungría fue el tercer país cuyos deportistas más veces subieron podio de los vencedores, con 10 medallas de oro.

Fíjense que no digo que Alemania ganó tantas medallas o Estados Unidos o cualquier otro Estado por la sencilla razón de que las medallas las ganaron personas, no naciones y menos aún regímenes. Ni el régimen nazi las ganó ni el imperio norteamericano tampoco, fueron los deportistas de sus equipos, individualmente o en equipo. Es mi opinión personal tanto respecto a los Juegos Olímpicos como al futbol o cualquier otro deporte.

Cuando algunos oyen de Olimpiadas en Barcelona piensan en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, oficialmente conocidos como los Juegos de la XXV Olimpiada, un evento multideportivo internacional celebrado en la ciudad de Barcelona, España, entre el 25 de julio y el 9 de agosto de 1992. Pero la Olimpiada Popular de Barcelona era otra cosa y de otra época.

En este agitado mes de julio, japonés y pandémico, se conmemoraba el 85 aniversario de las Olimpiadas Populares de Barcelona cuya inauguración el 19 de julio de 1936, no llegó a celebrarse por culpa del golpe de Estado franquista. Las Olimpiadas Populares pretendían ser la oposición a las previstas en la Alemania nazi. El Frente Popular consciente o no representaba una propuesta de deporte popular, como una guía para la vida saludable, así como unas ideas que pretendían cambiar el mundo de base y sus expresiones culturales. Todo el gozo en un pozo, tendríamos que decir después.

Las ideas comerciales consumistas y nacionalistas en el deporte, conforman un espacio de fuerte alienación actual donde se enajena al individuo en lugar de hacerlo crecer y empoderarse, reduciéndole a simple espectador o pasivo consumidor.

En aquellas fechas republicanas la unidad de los jóvenes comunistas y socialistas, haciendo converger sus organizaciones, aceleró la adhesión hacia el cambio político y social, atrayendo a sus filas a muchísimos jóvenes, alentando el optimismo y alegría a las nuevas generaciones republicanas. Recordarlo también porque fue un germen del movimiento que empujó al Frente Popular. La alianza de la izquierda tuvo como campo de pruebas dos momentos estelares necesarios para la unidad popular: las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y la Federación Cultural Deportiva Obrera (FCDO).

En la noche del 18 de julio de aquel año 1936, Pau Casals dirigía los ensayos de la 9ª Sinfonía de Beethoven que la orquesta debería ejecutar al día siguiente en la inauguración de la Olimpiada. Mientras tocaban se presentó un emisario que ordenó: “Suspendan el ensayo. Se ha producido un alzamiento militar en toda España. El concierto y la Olimpiada han sido suspendidos. Abandonen todos el local”. Casals quedó consternado. Luego reaccionó y dirigiéndose a los músicos les dijo: “No sé cuándo volveremos a reunirnos. Os propongo que, antes de separarnos, ejecutemos todos juntos la sinfonía”. Y levantando la batuta continuó. La voluntad de continuar era fundamental en aquellos momentos y lo sería a lo largo de los difíciles años de aquella guerra que desangraría a España con la ayuda del fascismo germano-italiano y con la complicidad de las aristocracias de sangre y dinero de Inglaterra y Francia. Continuar con la música heroica de Beethoven era continuar resistiendo.

Germán Pirez joven campeón ajedrecista y playero habitual de Las Canteras había destacado en Las Palmas de Gran Canaria como prometedor valor del ajedrez. Especial mención merece su encuentro con un reconocido campeón ajedrecista panameño.

El match Pírez-Don Boronstein y el Torneo Towers. 1934-1935.

Había acabado el II Torneo de la Sociedad Ajedrecística y el Gabinete Literario de Las Palmas, consagrando a Germán Pirez como campeón y gran ajedrecista. Eso parece no gustarle Don Borenstein, campeón panameño afincado en Las Palmas temporalmente. Borenstein desafía públicamente a Germán. El desafío bien podía ser por razones de publicidad comercial–por tener intención de permanecer en Las Palmas, pues había solicitado en aquellos momento abrir una empresa de empaquetado de ceretos de tomates, bien porque no le hubiera gustado nada el triunfo de Germán Pírez, al que todos aclamaban como el mejor ajedrecista de Las Palmas. Así que de inmediato dirigió un desafío público a Germán a un match a diez partidas, de forma que el derrotado pagará una medalla de oro al vencedor.

Don Borestein, era conocido jugador sudamericano del que la prensa local había hecho un extenso reportaje, y el desafío lo hizo dirigiéndose por medio de una carta en un diario local una al campeón del Torneo don Germán Pírez, retándole para un match en el que se disputaría una medalla de oro costeada por el que de ambos saliera derrotado. Según parece tal encuentro despertó expectación por ser el debut del joven y notable ajedrecista frente a otro más experto y quizás con mejor juego. Fue un duelo de varios días.

El joven Germán aceptó el desafío, siendo consciente de que Don era un jugador más experimentado, pero teniendo el canario siempre ganas de aprender. Aunque no tiene carácter oficial, sin duda se trata de calibrar la verdadera fuerza de ambos. Finalmente Don vence por 6-4. Su orgullo queda a salvo, aunque a su vez Pírez está muy contento del resultado. Germán, que siempre manejaba un repertorio limitado de aperturas, había estudiado a fondo la defensa francesa. Así obtuvo la victoria en la séptima partida, en que utilizó dicha apertura.

Ya como reconocido gran jugador, fue seleccionado para participar como ajedrecista en Olimpiada Popular de Barcelona, en 1936. Zarpan hacia Barcelona y el 18 de julio de 1936 con todo el equipo canario dentro del barco, ya en el Mediterráneo, les sorprende el Golpe de Estado Después de muchas dudas del capitán y de la tripulación de hacia dónde dirigirse, si a Francia o hacia Argelia, optan por ir a Barcelona donde el golpe había sido sofocado.

Apenas llegados y enterados de los acontecimientos ocurridos, Germán se alista al Batallón de las Milicias Gallegas. Más tarde estará en el 5º Regimiento. Bajo el mando del legendario Enrique Lister llegará a ser Comisario Político del V Cuerpo de Ejercito. Un par de años más tarde, como ajedrecista y comisario político, en el periódico EL DILUVIO de Barcelona del Domingo 3 de julio de 1938 se puede leer sobre un Acto en que los 4.000 obreros de Hilaturas Fabra y Coats apadrinan la División a la que pertenecía Germán Pírez, bajo el Cuerpo del Ejercito que mandaban el comandante Joaquín Rodríguez y el teniente coronel Enrique Lister.

Bajo el mando del legendario Enrique Lister, Germán había llegado a ser Comisario Político del V Cuerpo de EjercitoUn comisario político, o politruk, era un oficial militar designado por el gobierno para supervisar la fidelidad de una unidad militar al régimen. Históricamente han sido usados por los gobiernos para asegurarse de que los oficiales y las tropas son leales a un nuevo régimen, y su primera aparición se produce en la Revolución Francesa durante el dominio de los jacobinos de la Convención Nacional, iniciado a mediados de 1793. En este marco, se instituye la primera experiencia de lo que tras la Revolución Rusa se llamaría comisario político: con el nombramiento de un representante del Comité de Salvación Pública para que “vigilase” la fidelidad a los principios revolucionarios dentro de los ejércitos.

El nuevo Gobierno: Negrín sustituye a Largo Caballero

Dada la catastrófica situación militar en que hallaba la República y ante la negativa de Caballero de afrontarla, los ministros del PCE dicen no estar de acuerdo con un Orden del Día que no contemplaba lo militar. Largo Caballero dice que el orden del día lo hace él y no los ministros a lo que responden diciendo que renuncian para no ser cómplices de nuevos desastres militares.

Caballero dice fríamente: “Continuaremos sin ustedes”.

Indalecio Prieto del PSOE se levanta y responde a Caballero: “Sin la participación del Partido Comunista no hay gobierno”. Y queda abierta la crisis.

Tras gestiones y maniobras sin éxito Largo Caballero se vio obligado a renunciar.

El presidente de la República, Azaña, encarga al Dr. Negrín a formar un nuevo Gobierno. Este médico gran canario a quién el historiador Sergio Millares ha caracterizado como “hombre de Estado con tranquila energía”, asumió las responsabilidades iniciando más tarde, entre otras cosas, la política de los “Trece Puntos” y teniendo que asumir en Abril del 38 él mismo el Ministerio de Defensa, desalojando a un Prieto desinflado y derrotista.

Gracias a su serena y firme actuación se recupera parte de lo perdido, pero enfrentado ya a un ejército rebelde sostenido por Alemania, Italia y Portugal o tolerado por potencias extranjeras como Francia e Inglaterra. Las tropas fascistas despliegan una gran ofensiva en el frente del Esta, llegando hasta Lérida, mientras, más al Sur, avanzan hacia el Mediterráneo con el objetivo que lograrán de cortar en dos la zona republicana.

El 30 de abril el gobierno Negrín, frente a los capituladores, saca a la luz el programa conocido como el de Los Trece Puntos, dirigido no sólo a los republicanos, sino también a la zona franquista. Una parte de las fuerzas que se decían “republicanas” era francamente hostil a los 13 Puntos y el profesor Julián Besteiro, como destacado exponente de esa hostilidad, en la Ejecutiva del PSOE en noviembre de 1938, declaró que “sin la participación de los comunistas, no había posibilidad de ganar la guerra; pero si la guerra se ganaba, España sería comunista”. Eran las tesis y temores de Inglaterra y Francia, así como de la propaganda del bando franquista. Y sería el mismo Besteiro con casi idénticas palabras que más tarde apoyaría el golpe traicionero del general Casado que entregó Madrid a Franco sin un tiro y en coordinación con la “quinta columna” ametrallando por la espalda a las tropas comunistas madrileñas.

Jaque al fascismo en el río Ebro

Tras la llegada de tropas franquistas al Mediterráneo y cortada en dos la zona republicana los unos se frotaban las manos y algunos otros entonaban letanías por la inmediata muerte y entierro de la Democracia republicana. A mediados de julio, una noticia sorprende a unos y otros: El Ejercito republicano del Ebro dirigido por los tenientes coroneles Modesto y Líster, asistidos por comisarios del PCE como Santiago Alvarez, José Sandoval, Germán Pirez, entre otros muchos, han atravesado el Ebro ocupando más de trescientos kilómetros de la margen derecha, después de un audaz e inesperado paso del río. Uno de los grupos que atraviesa el Ebro está dirigido en la noche por Germán ayudándose de neumáticos de automóvil inflados.

Era un Jaque al fascismo, aunque no sería un jaque mate.

Después de perdido el río Ebro tras una contraofensiva brutal franquista e italogermana y con la traición de Casado en Madrid, la partida quedó a favor del militarismo y del clericalfascismo de Franco, y todavía hoy en 2021 su espíritu no ha desaparecido y si el cadáver ha sido sacado del Valle de los Caídos todavía quedan fuerzas económicas y políticas ultraconservadoras que, sin taparse las narices al olor, lo representan e incluso dicen desde rincones de la cúpula de la oposición que en España no hubo guerra civil o que no hubo golpe de Estado o que la República no era legal ni legítima y que Franco no hizo más que restaurar el orden. Naturalmente, toda esa fantasmagoría no puede decirse fuera de España donde el nazifascismo fue derrotado y sus crímenes desenmascarados, juzgados y condenados. Lo fantasmagórico tiene más fuerza aparente que real, pero hay una gran masa de radioescuchas y televidentes de muchas “cadenas” mediáticas que infestados del discurso justificante del régimen terrorista de Franco todavía no se han sacudido las escamas de los ojos.

Pero, como dijo Fraga Iribarne, “España es diferente”.

Germán Pirez sufrió la derrota militar como tantos centenares de miles de republicanos, pero pese al exilio primero, a la detención y tortura después, a la cárcel y las penalidades personales siguió intentando dar la batalla, Juan Negrín también sufrió la derrota, viéndose calumniado no sólo por sus enemigos fascistas, sino por los que desde su partido le asaeteaban, hasta que después de muerto ha ido consiguiendo una rehabilitación de su papel histórico.

Estos dos hijos de Canarias lucharon hasta el final tratando de dar el jaque mate definitivo al franquismo. La tarea no ha sido terminada y es costosa y harto difícil, ya que franquismo disfrazado o edulcorado detenta posiciones de Poder a todos los niveles y su poder manipulador de los hechos históricos y de la opinión pública es muy poderoso. 

Sin embargo, el panorama europeo es favorable a la restitución de las verdades históricas y, en el horizonte parlamentario español en general y en el canario en particular, esperando que sea más pronto que tarde que se produzca el tanto tiempo retardado y siempre esperado: el definitivo jaque mate al fascismo .

Acaban de pasar las Olimpiadas de Tokio 2021 con penas y glorias; con la renovada sorpresa de lo que seres humanos son, somos, capaces de realizar. Y mis recuerdos de aquellos días de 1960 en que pude estar en la Ciudad Eterna como parte del equipo olímpico de España se disparan en todas direcciones.