Espacio de opinión de Canarias Ahora
Que cada palo aguante su vela
Pero Néstor Hernández no entró en detalles. No concretó qué asuntos dieron el resultado de esa deuda. Bien sabemos muchos que la deuda es legado del PP; como sabemos que la inmensa mayoría de la población ignora lo que ocurre; ya tiene lo suyo afrontar el día a día para ocuparse de los que parecen meros rifirrafes de políticos. Cosa que aprovechan los peperos para utilizar con absoluta desvergüenza, como armas arrojadizas, las consecuencias de situaciones creadas por ellos. Aprovechan también actitudes como las del propio Hernández de no especificar las circunstancias y los responsables concretos para por lo menos poderles decir lo de quién habló que la casa honró. Se comprende, así, que la gente vea por todas partes sólo discusiones partidistas sin mayores alcances y piense que, al final, a la hora de la verdad, se arreglan entre ellos en plan de hoy por mí mañana por ti; que caimán no come caimán.
Va siendo hora, quiero decir, de que la mayoría municipal elabore y difunda un informe claro y con las especificaciones necesarias de todos y cada uno de los asuntos que han disparado la deuda. Algo parecido a una auditoría. No se trata de denunciar delitos sino de dar a conocer al electorado en qué consiste esa “alegría” gestora de que habla Hernández para no volver a encomendarnos a ella. Se trata de que los electores dispongamos de la información precisa para orientar mejor nuestros votos; o justificar las abstenciones. Está muy bien cuanto dice Néstor Hernández del “urbanismo insostenible” del PP; de su ignorante imprevisión de las consecuencias económicas de expropiaciones mal hechas o de planes urbanísticos por la cara y con efectos negativos sobre nuestra calidad de vida; de su política de ocupar suelo y no pagarlo. Eso, ya digo, está muy bien pero nos coloca en la tesitura de creerle a él o a sus antagonistas y no es cuestión de fe o de simpatías el que estemos con unos o con otros. Ya somos mayorcitos y necesitamos información fehaciente porque esta ciudad no puede permitirse que sigan haciendo de las suyas los rebenques a los que votamos en ocasiones.
Cuando los psocialistas ganaron las elecciones hubo voces que reclamaron cumplida relación del estado en que encontraron el Ayuntamiento. No se hizo muy en el estilo de Saavedra de evitar crispaciones (le pierde el gusto por la harmonía, dicho sea con hache) y veo que ahora vuelven a pedirle a Hernández que informe de lo que hay; no en términos generales, “sumatorios” que les dicen, sino entrando en pormenores de lo que nos ha traído hasta aquí. Que cada palo aguante su vela y sepamos los administrados electores a qué atenernos y con quien nos gastamos los cuartos. Qué menos.
Pero Néstor Hernández no entró en detalles. No concretó qué asuntos dieron el resultado de esa deuda. Bien sabemos muchos que la deuda es legado del PP; como sabemos que la inmensa mayoría de la población ignora lo que ocurre; ya tiene lo suyo afrontar el día a día para ocuparse de los que parecen meros rifirrafes de políticos. Cosa que aprovechan los peperos para utilizar con absoluta desvergüenza, como armas arrojadizas, las consecuencias de situaciones creadas por ellos. Aprovechan también actitudes como las del propio Hernández de no especificar las circunstancias y los responsables concretos para por lo menos poderles decir lo de quién habló que la casa honró. Se comprende, así, que la gente vea por todas partes sólo discusiones partidistas sin mayores alcances y piense que, al final, a la hora de la verdad, se arreglan entre ellos en plan de hoy por mí mañana por ti; que caimán no come caimán.
Va siendo hora, quiero decir, de que la mayoría municipal elabore y difunda un informe claro y con las especificaciones necesarias de todos y cada uno de los asuntos que han disparado la deuda. Algo parecido a una auditoría. No se trata de denunciar delitos sino de dar a conocer al electorado en qué consiste esa “alegría” gestora de que habla Hernández para no volver a encomendarnos a ella. Se trata de que los electores dispongamos de la información precisa para orientar mejor nuestros votos; o justificar las abstenciones. Está muy bien cuanto dice Néstor Hernández del “urbanismo insostenible” del PP; de su ignorante imprevisión de las consecuencias económicas de expropiaciones mal hechas o de planes urbanísticos por la cara y con efectos negativos sobre nuestra calidad de vida; de su política de ocupar suelo y no pagarlo. Eso, ya digo, está muy bien pero nos coloca en la tesitura de creerle a él o a sus antagonistas y no es cuestión de fe o de simpatías el que estemos con unos o con otros. Ya somos mayorcitos y necesitamos información fehaciente porque esta ciudad no puede permitirse que sigan haciendo de las suyas los rebenques a los que votamos en ocasiones.