Espacio de opinión de Canarias Ahora
Aquellos partidos con el Tenerife
Pero esta temporada conseguiría su segundo ascenso a Primera División la Unión Deportiva precisamente en el partido final de Liga en Santa Cruz, y fue el 25 de abril de 1954 cuando se consiguió esta gesta, de la que fui testigo presencial en un fin de semana en Tenerife inolvidable con mis padres. Salimos desde el viernes por la noche en el correillo, y pasamos esos días con unos amigos laguneros de mi padre, y lo que recuerdo bien es que el domingo las calles de Santa Cruz estaban tomadas por los canariones, en una fabulosa algarabía de música y colores. La superioridad deportiva de Las Palmas ya se empezaba a conseguir, con una estancia de una temporada en Primera División, y el Tenerife hacía su debut esa temporada en Segunda, y eso se notaba hasta en el ambiente y en las charlas en los “Paraguitas”, en la plaza de España o en la de Weyler.
Llegó la hora del partido, habíamos almorzado muy temprano también para coger sitio, y el Estadio del Tenerife era un hervidero. Hacía un sol de abril radiante me parece recordar, y la Unión Deportiva alineó a Pepín; Juanono, Beltrán, Beneyto; Torres, Villar; Macario, Gallardo, Villota, Ricardo y Peña. Por el Tenerife jugaron Cuco; Chicho, Isal, Oscar; Villar, Fernandez; Iriarte, Julio, Antonio, Bolea y Paquillo. El partido terminó con empate a cero goles, y ese punto le dio el ascenso a los amarillos, que estaban perseguidos por el Hércules y Málaga, precisamente este último su rival en al primer ascenso en 1951. Como mis recuerdos infantiles me fallan, recurro a las crónicas del partido, y en la misma resaltan la gran actuación de Pepín, y en la defensa Beltrán fue un coloso, y delante Macario y Peña fueron los más peligrosos para el Tenerife. Precisamente Peña conseguía el record de haber obtenido dos ascensos con la Unión Deportiva a Primera División.
Pero el mejor recuerdo que tengo fue el viaje de regreso a Las Palmas de Gran Canaria el domingo por la noche en el “Viera y Clavijo”, con el equipo y cientos de aficionados. La noche fue como se pueden imaginar de una algarabía increíble, y apenas dormí, incluso me llegué a perder por el barco con gran preocupación de mi padre, y fue la única vez que me sacaron a hombros, en este caso los amigos de mi padre, por toda la cubierta cantando el himno de la Unión Deportiva. Cuando el correillo llegó al Puerto de La Luz a las siete y pico de la mañana, nos esperaba un gentío, tirando voladores, y la juerga continuó a lo largo de todo el día, creo que muy pocos fueron a trabajar ese lunes.
Años más tarde, en el tercer asenso a Primera División en la temporada 1963-64, también se jugó con el Tenerife, y en el primer partido en Santa Cruz el 17 de noviembre de 1963 se empato de nuevo, pero esta vez a un gol, conseguidos por Justo Gilberto, para el Tenerife, y Juan Luis para la Unión Deportiva. En aquella ocasión jugaron por el club blanquiazul Javier; Alvaro, Molina, Martínez, Felipe, Borredá; Paquillo, Justo Gilberto, José Juan, Padrón y Santi. Las Palmas jugó con Ulacia; Aparicio, Tonono, Ardura; Torrent, Collar, Juan Luis, Germán, Erasto, Guedes y León. Alberto Molina había sido traspasado al Tenerife cuando jugaba en el Aficionado de la Unión Deportiva. En el encuentro de vuelta, el 15 de marzo de 1964, Las Palmas venció al Tenerife por 1-0, y encarrilaba su ascenso a Primera División. Las Palmas jugó en este encuentro con Oregui; Tonono, Torrent, José Luis; Evaristo Guedes; Juan Luis, Germán, Erasto, Santamaría y Vegazo. El gol amarillo lo consiguió el palmero Erasto.
Por el Tenerife jugaron Javier; Alvaro, Molina, Marrtínez; Felipe, Borredá; Paquillo; Justo Gilberto, José Juan, Padrón y Santi. Fue la temporada del ascenso en Abarán, el tercero a Primera División, que se consiguió ganando por 0-3, dos puntos vitales para superar al Hércules de Alicante.
Son recuerdos lejanos de los partidos con el Tenerife, aunque hay muchos más que harían interminable este relato, y por supuesto más recientes, pero eso lo dejo para mis jóvenes colegas.
Pero esta temporada conseguiría su segundo ascenso a Primera División la Unión Deportiva precisamente en el partido final de Liga en Santa Cruz, y fue el 25 de abril de 1954 cuando se consiguió esta gesta, de la que fui testigo presencial en un fin de semana en Tenerife inolvidable con mis padres. Salimos desde el viernes por la noche en el correillo, y pasamos esos días con unos amigos laguneros de mi padre, y lo que recuerdo bien es que el domingo las calles de Santa Cruz estaban tomadas por los canariones, en una fabulosa algarabía de música y colores. La superioridad deportiva de Las Palmas ya se empezaba a conseguir, con una estancia de una temporada en Primera División, y el Tenerife hacía su debut esa temporada en Segunda, y eso se notaba hasta en el ambiente y en las charlas en los “Paraguitas”, en la plaza de España o en la de Weyler.
Llegó la hora del partido, habíamos almorzado muy temprano también para coger sitio, y el Estadio del Tenerife era un hervidero. Hacía un sol de abril radiante me parece recordar, y la Unión Deportiva alineó a Pepín; Juanono, Beltrán, Beneyto; Torres, Villar; Macario, Gallardo, Villota, Ricardo y Peña. Por el Tenerife jugaron Cuco; Chicho, Isal, Oscar; Villar, Fernandez; Iriarte, Julio, Antonio, Bolea y Paquillo. El partido terminó con empate a cero goles, y ese punto le dio el ascenso a los amarillos, que estaban perseguidos por el Hércules y Málaga, precisamente este último su rival en al primer ascenso en 1951. Como mis recuerdos infantiles me fallan, recurro a las crónicas del partido, y en la misma resaltan la gran actuación de Pepín, y en la defensa Beltrán fue un coloso, y delante Macario y Peña fueron los más peligrosos para el Tenerife. Precisamente Peña conseguía el record de haber obtenido dos ascensos con la Unión Deportiva a Primera División.