Nosotros, los periodistas del régimen

Nos llamó una oyente a El Correíllo para contarnos que le parecía sospechoso que en la tertulia de este martes un servidor les preguntara a Pepe Alemán, Herminia Fajardo y González Morera por el futuro de la coalición liderada por Socialistas por Tenerife. Después de hacer una razonada defensa de Santiago Pérez, la oyente nos insistía en que a quien hay que criticar es a José Miguel Pérez y a la dirección del PSC por haber prescindido de un valor político como el exportavoz parlamentario. No entendía la oyente nuestro atrevimiento por cuestionar los posibles pactos buscados (Nueva Canarias) o sobrevenidos (PIL) de Socialistas por Tenerife.

Tengo la impresión de que la oyente se equivocó de emisora. Salvo el caso de Radio San Borondón, no creo que exista otra radio con más tertulianos críticos por la actuación de José Miguel Pérez con los dirigentes del PSOE tinerfeño. Tampoco creo que exista otro periódico digital (entre los seis más leídos de las islas) con más artículos y noticias de Socialistas por Tenerife, ni con mejor tratamiento a los artículos de opinión del político lagunero.

En los duros tiempos en los que hubo un consenso mediático en las islas casi general para convertir en persona non grata a Juan Fernando López Aguilar y en estrellas políticas a todos los que le hicieran la mínima crítica dentro o fuera de su partido, en CANARIAS AHORA se oyó y leyó el discurso de López Aguilar, de Santiago Pérez, de Sandra Rodríguez, y también el de sus críticos. En esa época era habitual escuchar a los juanfernandistas calificar de antidemócratas a los socialistas que no respetaban a su secretario general, a los socialistas que le hacían el juego “al régimen” porque cuestionaban la muy democrática ejecutiva del PSC-PSOE que había nacido de un congreso del partido. Aunque ese congreso contó con el mismo tutelaje de Ferraz que la victoria posterior de José Miguel Pérez sobre Manuel Marcos ídem.

Para Santiago Pérez, en esos tiempos, CANARIAS AHORA casi una excepción en un régimen político, económico y mediático infectado de corrupción. Las llamadas de López Aguilar o del propio Santiago Pérez para pedirnos que difundiéramos un comunicado que acababan de sacar no nos convertían en arietes de la dirección del partido socialista, al contrario, éramos los perros guardianes de la libertad de expresión y difundíamos sus críticas a su compañero Jerónimo Saavedra sin ningún problema.

Para la oyente que se sorprende porque en El Correíllo hablamos de Socialistas por Tenerife hay que decirle que nosotros estamos en el mismo sitio, no hemos cambiado de nombre, ni de frecuencia, (bueno ahora se nos escucha en Tenerife), no hemos cambiado de sede, no hemos salido a buscar antiguos camaradas en la calle, no nos hemos dedicado a crear teoría política sobre los pactos instrumentales para salvar una antidemocrática ley electoral, ni hemos ido a meter en nuestra causa a profesionales del transfuguismo, ni siquiera hemos pasado de aplaudir el coraje de políticos que denuncian la corrupción en Lanzarote a transformarlos en un imputado más que “algo habrá hecho para que el juez lo impute” y si te ví o te aplaudí ni me acuerdo que a ti te encontré en la calle. Tampoco hemos cambiado nuestra visión sobre López Aguilar, siempre dijimos que no debió huir de Canarias tras el pacto CC-PP, y enseguida salían los que ahora lo critican a defender y camuflar su huida.

Nada de eso hemos hecho, pero fitetú que, como lloraba Neruda, nosotros los de entonces ya no somos los mismos. Ya somos parte del régimen y seguimos la senda de Andrés Chávez. Ahora escuchamos decir que Carlos Sosa es un ariete de la dirección del PSOE, y no lo dice José Manuel Soria, sino Santiago Pérez o Ignacio Viciana. El director de este periódico comete actividades ilegales, y no lo dice el notario de PP Manolo, sino Odalys Padrón. Los tres, en la misma emisora, en diferente horario, repiten la cantinela que Soria lleva diciendo hace años sobre Carlos Sosa y CANARIAS AHORA y después acusan a Sosa de hablar como otros. Hay muchas críticas de Carlos Sosa a Socialistas por Tenerife que no comparto, como tampoco coincido con algunas alabanzas de Morera a este nuevo partido político. Pero aquí estamos todos expresándonos, con la libertad de opinar en esta casa sin pedir permiso a ningún partido, líder político ni siquiera al director.

Santiago Pérez alude a “algunos comentaristas” poco informados, sabiendo que después de hablar con él en los últimos meses algunas horas por teléfono y en persona, ya tuvo oportunidad de informarnos mucho, pero otra cosa es convencernos y reclutarnos para la causa de esa lucha contra el régimen que, si analizamos el contenido de sus declaraciones públicas en las últimas semanas, debe estar formado en un 70% por la dirección del PSC-PSOE, un 25% por ATI y un 5% por el PP. Estos portavoces del nuevo movimiento revolucionario tinerfeño que su entrevistador cotidiano llega a comparar con el pueblo libio o tunecino también incluyen en el régimen que van a tumbar a la organización Sí se puede. ¡Ay mi cabeza!

Me da la impresión de que piensan que aquellos perros guardianes de la libertad de expresión (que en mi opinión nunca fuimos) debemos convertirnos en los perros falderos de esa nueva coalición política formada por revolucionarios-express que jamás han estado en la dirección un partido político que, como los del régimen, también está subvencionado por Antonio Placencia o Ambrosio Jiménez, ellos jamás han defendido desde el Parlamento canario, el europeo y el gobierno del Estado proyectos vitales para el régimen como el Puerto de Granadilla, ellos jamás pactaron con ATI, ni levantaron la mano desde los escaños del Parlamento para aprobar los presupuestos de José Carlos Mauricio, ellos jamás fueron cómplices del silencio mediático a los sectores más contestatarios de Tenerife. Nada de esto ha pasado, qué va.

Mi querida oyente que defiende a Santiago Pérez y sospecha de nosotros por analizar en voz alta las dudas y las apuestas del lagunero, debería tener presente esa reflexión que hace Santiago cuando dice que la historia hay que contarla entera. Tiene razón, por eso hay que decir que la historia no comenzó ayer, cuando la dirección del PSC apartó a medio partido en Tenerife con métodos antidemocráticos, vale, y les impidió confeccionar las listas que ellos querían liderar. Eso que hizo José Miguel Pérez está muy feo y un servidor lo llamó la escabechina. Pero para contarlo todo conviene decir que la historia (y el régimen) comenzó mucho antes de que ellos perdieran la opción de estar en las listas electorales del partido socialista. En realidad ellos querían estar en esas listas electorales, ellos no renunciaron a estar en ellas a pesar de que ya denunciaban que la dirección del PSOE había cambiado de estrategia. En una cosa tienen toda la razón Santiago Pérez y su gente, ellos no se fueron, los echaron. Ahí está su penitencia? y su pecado.

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Juan García Luján

Nos llamó una oyente a El Correíllo para contarnos que le parecía sospechoso que en la tertulia de este martes un servidor les preguntara a Pepe Alemán, Herminia Fajardo y González Morera por el futuro de la coalición liderada por Socialistas por Tenerife. Después de hacer una razonada defensa de Santiago Pérez, la oyente nos insistía en que a quien hay que criticar es a José Miguel Pérez y a la dirección del PSC por haber prescindido de un valor político como el exportavoz parlamentario. No entendía la oyente nuestro atrevimiento por cuestionar los posibles pactos buscados (Nueva Canarias) o sobrevenidos (PIL) de Socialistas por Tenerife.

Tengo la impresión de que la oyente se equivocó de emisora. Salvo el caso de Radio San Borondón, no creo que exista otra radio con más tertulianos críticos por la actuación de José Miguel Pérez con los dirigentes del PSOE tinerfeño. Tampoco creo que exista otro periódico digital (entre los seis más leídos de las islas) con más artículos y noticias de Socialistas por Tenerife, ni con mejor tratamiento a los artículos de opinión del político lagunero.