Espacio de opinión de Canarias Ahora
Populistas y frikis
He repasado algunas ideas de Pedro Arriola, con peligro de contaminación, y he llegado a la conclusión que quienes son populistas y frikis son los ppsocialistas, y tan frikis que van a terminar por arrejuntarse en el Partido Popular Socialista. Los frikis según Arriola son extravagantes, fanáticos, y tienen una obsesión fija, que en el caso de los ppsocialistas son el de robar dinero público, aplastar a quienes no piensen como ellos, liquidar al Estado del Bienestar, hacer pasar hambre a los niños, que los ancianos no tengan dinero ni para comprar medicinas y mucho menos residencias dignas para pasar sus últimos años, que los trabajadores no tengan trabajo, que así tienen miedo y los que tengan estarán dispuestos a currar 18 horas para que no los despidan, y especialmente decir mentiras, repetir cien veces una mentira que la gente poco informada terminará por creer que es verdad. Arriola en esto es un especialista en mentir, y ha sido asesor primero de Aznar y ahora de Rajoy. Cuando fue de Aznar mintió por los codos, hasta el punto que formó parte del grupo que negoció con ETA en Zurich en mayo de 1999, los representantes de ETA encapuchados con capuchas, Arriola y sus compañeros del PP encapuchados con la falsedad de sus rostros, firme el ademán.
Ha seguido siendo asesor de Rajoy, y sus consejos fundamentales son que no se mueva, que sea pasivo, y que diga mentiras, muchas mentiras. Una de las sugerencias que hizo con respecto a Podemos inicialmente fue declararlos como frikis, y después de las elecciones europeas como frikis y populistas. Ahora anda aterrorizado después de las últimas encuestas, tras las penúltimas corruptelas, que no tienen visos de acabar, y la cuestión es seguir mintiendo “el PP está muy indignado”, “no sabíamos nada”, “pedimos perdón”, y cuando Mariano Rajoy, por consejo de Arriola, llamó a los últimos escándalos “algunas cosas”, un amigo más moderado que el que suscribe se subía por las paredes en la plazoleta de Farray.
No voy a volver a recordarles que la transición fue un error gravísimo, porque además tengo otros amigos de izquierda, algunos que no quieren nunca reconocer una equivocación, y ya lo he repetido muchas veces, en mi caso fue un cobarde al tragar la reforma política sin ni siquiera un referéndum para dirimir entre república y monarquía, y las fuerzas negras de la derecha, con la colaboración de Felipe González y Santiago Carrillo, fueron tan torpes, que de haberse hecho el referéndum por aquella época de finales de los 70 creo que habría ganado la Monarquía, por miedo del pueblo, por falta de información, por la influencia hasta hacía poco de la asignatura de Formación del Espíritu Nacional, los rojos eran malos, los nacional/católicos eran los buenos.
Con mentiras frikis y populistas seguimos en el siglo XXI, con temas escandalosos como por ejemplo denominar los mentirosos de la caverna mediática y los políticos del PPSOE a Venezuela una dictadura. Simplemente rebatirles, incluido el friki de Eduardo Inda, que en Venezuela Hugo Chaves le ganó tres veces al líder de la oposición, Henrique Capriles, y últimamente Nicolas Maduro volvió a derrotarle, y que la prensa, la radio y la televisión está mayormente en manos privadas y que son de derechas. En la Prensa derechosa a la cabeza El Nacional y El Universal, los de mayor tirada, y luego también son de la oposición El Nuevo País, Diario 2001, y muchos otros, y en la televisión Globovisión, Televen, Venevisión, TV Familia, acaparan la mayor difusión con las mayores críticas ahora a Nicolas Maduro. Los frikis y populistas, como El Pais en España no hacen sino decir mentiras, que si son cien pueden ser una verdad en plan Goebels. Ahora incluso el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se me ha convertido en friki, porque están tan asustados que no publican la última encuesta que al parecer es un terremoto político.
Pero hablando del momento del Gobierno, que es lo que más interesa a la gente de a pie, el discurso de la recuperación ha tropezado con una realidad tozuda porque cada día resulta más difícil sobrevivir. Los trabajadores ganan menos en general, pueden ser despedidos con facilidad, pagamos más impuestos, los servicios públicos son de peor calidad, y todo va de mal en peor, mientras ellos, los populistas frikis siguen robando dinero público que lo pagamos entre todos nosotros. No sé ahora mismo lo que haré en mayo 2015, si me inclino por Podemos o Izquierda Unida, pero en el caso que no se unan miraré en donde están Isabel Suárez e Isabel Saavedra, a las que votaré seguro, lo que sí sé es que no lo haré más al PSOE, por populistas y frikis.
He repasado algunas ideas de Pedro Arriola, con peligro de contaminación, y he llegado a la conclusión que quienes son populistas y frikis son los ppsocialistas, y tan frikis que van a terminar por arrejuntarse en el Partido Popular Socialista. Los frikis según Arriola son extravagantes, fanáticos, y tienen una obsesión fija, que en el caso de los ppsocialistas son el de robar dinero público, aplastar a quienes no piensen como ellos, liquidar al Estado del Bienestar, hacer pasar hambre a los niños, que los ancianos no tengan dinero ni para comprar medicinas y mucho menos residencias dignas para pasar sus últimos años, que los trabajadores no tengan trabajo, que así tienen miedo y los que tengan estarán dispuestos a currar 18 horas para que no los despidan, y especialmente decir mentiras, repetir cien veces una mentira que la gente poco informada terminará por creer que es verdad. Arriola en esto es un especialista en mentir, y ha sido asesor primero de Aznar y ahora de Rajoy. Cuando fue de Aznar mintió por los codos, hasta el punto que formó parte del grupo que negoció con ETA en Zurich en mayo de 1999, los representantes de ETA encapuchados con capuchas, Arriola y sus compañeros del PP encapuchados con la falsedad de sus rostros, firme el ademán.
Ha seguido siendo asesor de Rajoy, y sus consejos fundamentales son que no se mueva, que sea pasivo, y que diga mentiras, muchas mentiras. Una de las sugerencias que hizo con respecto a Podemos inicialmente fue declararlos como frikis, y después de las elecciones europeas como frikis y populistas. Ahora anda aterrorizado después de las últimas encuestas, tras las penúltimas corruptelas, que no tienen visos de acabar, y la cuestión es seguir mintiendo “el PP está muy indignado”, “no sabíamos nada”, “pedimos perdón”, y cuando Mariano Rajoy, por consejo de Arriola, llamó a los últimos escándalos “algunas cosas”, un amigo más moderado que el que suscribe se subía por las paredes en la plazoleta de Farray.