Espacio de opinión de Canarias Ahora
Polémica a la italiana
El debate subió de tono durante la última campaña electoral, especialmente desde que el devoto católico y actual jefe del Gobierno, Romano Prodi, habló sobre la necesidad de asegurar los derechos legales a las parejas de hecho, incluidas las homosexuales. El Vaticano cerró filas en defensa de la familia tradicional católica. El Papa Benedicto XVI encabezó la cruzada que no cesa. El peor susto lo padeció el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el arzobispo Angelo Bagnasco, quien recibió una bala por correo tras efectuar comentarios comparando la homosexualidad con la pedofilia y el incesto.LÂOsservatore Romano negó con firmeza la existencia de semejantes declaraciones. Para la publicación oficial del Vaticano, sucede que la sociedad italiana padece un creciente anticlericalismo provocado por la Âpropaganda anticristianaÂ. Giorgio Zucchelli, quien dirige la influyente federación italiana de semanarios católicos, aseguró que ciertos grupos fomentan sentimientos hostiles a su iglesia para que Âcalle sobre temas clave de la sociedad actualÂ, como por ejemplo el derecho a la vida, la familia o la libertad de educación. El arzobispo Bagnasco recibió la solidaridad del presidente de la República, el ex comunista Giorgio Napolitano, y de otros representantes del Estado.Pero volvió a liarse en la conmemoración del primero de mayo. Durante un concierto celebrado al aire libre frente a la basílica de San Juan de Letrán, el comediante Andrea Rivera atacó al Vaticano por haberse negado a ofrecer un funeral a Piergiorgio Welby, quien realizó una campaña a favor de la eutanasia mientras se encontraba postrado, completamente paralizado por distrofia muscular. El enfermo falleció el pasado mes de diciembre porque un médico aceptó desconectar un respirador. Rivera señaló lo siguiente en el concierto de rock televisado: ÂNo puedo tolerar que el Vaticano se haya negado a darle un funeral a Welby, pero ese no fue el caso con Augusto Pinochet y Francisco FrancoÂ. Añadió que el Papa Benedicto XVI no cree en la evolución porque su iglesia nunca evolucionó.La reacción católica fue inmediata. LÂOsservatore Romano denunció tales Âataques infamesÂ. Llegó más lejos: ÂEsto también es terrorismo. Es terrorismo lanzar ataques a la Iglesia. Es terrorismo avivar una furia ciega e irracional contra alguien (el Papa) que siempre habla en nombre del amor, amor por la vida, amor por el hombreÂ. Tomo nota. Criticar a Benedicto XVI por su actitud ante la eutanasia, por su oposición a los derechos de las parejas de hecho o por los homenajes funerarios de su institución a reconocidos criminales como Franco y Pinochet, ya instalados en el cielo, debe considerarse terrorismo. Excelente. Rafael Morales
El debate subió de tono durante la última campaña electoral, especialmente desde que el devoto católico y actual jefe del Gobierno, Romano Prodi, habló sobre la necesidad de asegurar los derechos legales a las parejas de hecho, incluidas las homosexuales. El Vaticano cerró filas en defensa de la familia tradicional católica. El Papa Benedicto XVI encabezó la cruzada que no cesa. El peor susto lo padeció el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el arzobispo Angelo Bagnasco, quien recibió una bala por correo tras efectuar comentarios comparando la homosexualidad con la pedofilia y el incesto.LÂOsservatore Romano negó con firmeza la existencia de semejantes declaraciones. Para la publicación oficial del Vaticano, sucede que la sociedad italiana padece un creciente anticlericalismo provocado por la Âpropaganda anticristianaÂ. Giorgio Zucchelli, quien dirige la influyente federación italiana de semanarios católicos, aseguró que ciertos grupos fomentan sentimientos hostiles a su iglesia para que Âcalle sobre temas clave de la sociedad actualÂ, como por ejemplo el derecho a la vida, la familia o la libertad de educación. El arzobispo Bagnasco recibió la solidaridad del presidente de la República, el ex comunista Giorgio Napolitano, y de otros representantes del Estado.Pero volvió a liarse en la conmemoración del primero de mayo. Durante un concierto celebrado al aire libre frente a la basílica de San Juan de Letrán, el comediante Andrea Rivera atacó al Vaticano por haberse negado a ofrecer un funeral a Piergiorgio Welby, quien realizó una campaña a favor de la eutanasia mientras se encontraba postrado, completamente paralizado por distrofia muscular. El enfermo falleció el pasado mes de diciembre porque un médico aceptó desconectar un respirador. Rivera señaló lo siguiente en el concierto de rock televisado: ÂNo puedo tolerar que el Vaticano se haya negado a darle un funeral a Welby, pero ese no fue el caso con Augusto Pinochet y Francisco FrancoÂ. Añadió que el Papa Benedicto XVI no cree en la evolución porque su iglesia nunca evolucionó.La reacción católica fue inmediata. LÂOsservatore Romano denunció tales Âataques infamesÂ. Llegó más lejos: ÂEsto también es terrorismo. Es terrorismo lanzar ataques a la Iglesia. Es terrorismo avivar una furia ciega e irracional contra alguien (el Papa) que siempre habla en nombre del amor, amor por la vida, amor por el hombreÂ. Tomo nota. Criticar a Benedicto XVI por su actitud ante la eutanasia, por su oposición a los derechos de las parejas de hecho o por los homenajes funerarios de su institución a reconocidos criminales como Franco y Pinochet, ya instalados en el cielo, debe considerarse terrorismo. Excelente. Rafael Morales