Espacio de opinión de Canarias Ahora
Presente y futuro, estériles
El actual estado de la economía nacional e internacional que nos subyuga, desde la sistémica distancia de los parques de las Bolsas del universo, perturba fatalmente a todos los países sureños europeos en sus frágiles economías. Es tan dolorosamente oscuro hoy, y en la perspectiva del tiempo futuro, que las tantas personas maduras y los jóvenes en edad laboral, carecen de un presente y futuro alentador de empleos que se vislumbre para ellos. Ningún país europeo, que tenga su riqueza productiva en la prestación laboral a cambio de un salario, puede subsistir por la genocida austeridad a que nos somete el Banco Central Europeo y gobierno alemán. Y en nuestro país, por este Gobierno del PP, incitado por los severos consejos manu militari, de aquéllos.
Sin ruborizarse, ni con una mínima conmiseración con todos los ciudadanos, cumple el Gobierno del PP a rajatabla este muy asumible compromiso (ellos sí que tienen las cuentas corrientes bien abultadas). Está en su ADN aplicar esta estrategia de restricciones laborales y sociales, imponiendo a la vez su ideología política, como es el neoliberalismo implantado. Y con este radical capitalismo aburguesado, están cercenando todo aquello que les huela a beneficios o comparticiones sociales en un bien común, y en igualdad de derechos cívicos. De ahí todas las constricciones en las asistencias comunes: Educación, Sanidad, Investigación, Cultura, etc. Que para esta engreída 'casta superior' lo más fructífero es privatizarlo todo, dejarlo todo en manos del mercado persa que idolatran. Todo es negocio, dinero y más dinero. Pero siempre administrado y ganado por este género de homodinerae. La plebe a su servicio y que paguen impuestos. Ellos no. Se clave está en Socializar las pérdidas y privatizar los beneficios.
Sus objetivos son la contrarreforma en todo: tajo a la Educación, con una disminución de 200 millones, dejando en la cuneta a 340.000 universitarios que abandonarán las aulas; ni Investigación; ni Sanidad pública, igualitaria y universal; ni Bibliotecas, a las que han destinado cero euros; y las severas desregulaciones en los Derechos laborales, que solo benefician al empresario, ofreciendo contratos basura al trabajador; la Cultura, con la asesina aplicación del estrambótico IVA, para acabar de matarla. Que la cultura, enseñanza, sanidad, investigación, etc., tengan como fin la especulación económica, y que éstas estén al servicio total de la sociedad, no es rentable. La tauromaquia la apoyan dinerariamente como bien cultural, y se codea con los Museos y entes culturales oficiales.
La ridículamente denominada 'marca España', quedará yerma con tanto despropósito en estos pésimos gobernantes.
Dejarán España, sin conocerla ni la madre que la parió. Bueno, al menos exportaremos, tristemente, desempleados. Aunque, gran parte de ellos, con muy buena preparación académica. Casi 400.000 españoles han emigrado en busca de trabajo. Diariamente se destruyen 2.000 puestos de trabajo, en un suma y sigue. Y desde que gobierna el PP, 900.000 desempleados más, quienes prometieron ser el milagro del pan y los peces. El 51% de paro juvenil. ¿Hasta cuándo??
El desempleo ha superado los cómputos desde la II Guerra Mundial, con más del 12% en toda Europa, originada por la austeridad y usura de BCE, dictado por Alemania. En contra de esta voraz recesión económica para toda la clase trabajadora, que depende de un salario para simplemente, vivir, se produce la paradoja en España, de haber sumado 7.000 nuevos millonarios, en 2012. Evidentemente a algunos avispados e insolidarios, el este río revuelto les produce pingües riquezas. Y para más extravagancia, dos de cada tres paraísos fiscales se encuentran en la Vieja Europa. El poder económico mundial está en poder de unos pocos desalmados. Todo un esperpento.
Dependeremos prontamente, de los altos costes de importar y comprar patentes diseñadas por los investigadores españoles, echados de su tierra con una patada en las posaderas, que ahora inventan y prestan sus acreditadas labores en el extranjero. Lo estúpidamente lerdo, es que estos jóvenes huidos, han sido educados con dineros públicos en España, de tal forma que a los países receptores, no les ha costado un céntimo su educación profesional. Eso sí, van a recibir unos salarios de emigrados desesperados y angustiados, por la ansiedad de subsistir con sus esfuerzos laborales. Abnegando de sus otrora augurios, en la búsqueda de un lozano futuro de trabajo, bienestar y solvencia en su país natal. Todo un negocio redondo para los países que los acoge. Todo un pelotazo de los ultraconservadores.
Bien es verdad que si todos estos valores intelectuales cruzan la frontera, con el loable argumento de conseguir trabajo ahora, en el presente, y asegurar el futuro, en esta nación no quedarán las lumbreras que puedan prender la llama de la calidad laboral, que levanten otra vez, un sistema económico común, con un bienestar social dignamente vivible y comunitario socialmente. Como el que logramos los predecesores, hasta hace muy poco tiempo. El mismo que nos lo arruinó la troyka y la derecha inmisericorde del PP. No solo pueden quedar en este país los pijos mentecatos.
¿Y el futuro? Nuestros jóvenes, nuestros hijos, que hasta hace bien poco, han tenido una digna educación, con Bachilleres, carreras Universitarias, Formaciones Profesionales, etc., se otea, que en desventura, serán pasto de una generación perdida, por la carencia de trabajos de su país natal, por no poder desarrollar sus profesiones, sus propuestas intelectuales, que en definitiva son las que enriquecen a una nación y su colectividad. También, porque no todos consiguen trabajo o no pueden salir. Mismamente, porque carecen de dinero para un viaje de ida, sólo, sin regreso esperanzador. Una generación perdida, sin poder formar familia y un devenir de próspera y felices vidas, por las carencias económicas a que nos han sometido. Su presente y su futuro quedarán en un amargo silencio improductivo.
Sin embargo, estas jóvenes generaciones no pueden caer en un depresivo desánimo. Deben sobreponerse a la presente adversidad. Sin denodada lucha, nada se consigue. Su fuerza está en la lucha abnegada, sin treguas, sin claudicar, porque el presente y el futuro son suyos. No pueden quedarse pasivos, mirando la desgracia en la que viven actualmente. No deben firmar su ruina de vida, conformándose ante los designios impositivos de unos ineptos de la política social. No pueden aceptar un capitalismo salvaje y aburguesado, que les ultraje como personas y anularlos intelectualmente; que les humille como trabajadores, que trata de aborregarlos y esclavizarlos. No pueden tirar por la borda su cualitativa formación, que tuvo el honor de haber sido la generación mejor preparada de la historia de este país.
El actual estado de la economía nacional e internacional que nos subyuga, desde la sistémica distancia de los parques de las Bolsas del universo, perturba fatalmente a todos los países sureños europeos en sus frágiles economías. Es tan dolorosamente oscuro hoy, y en la perspectiva del tiempo futuro, que las tantas personas maduras y los jóvenes en edad laboral, carecen de un presente y futuro alentador de empleos que se vislumbre para ellos. Ningún país europeo, que tenga su riqueza productiva en la prestación laboral a cambio de un salario, puede subsistir por la genocida austeridad a que nos somete el Banco Central Europeo y gobierno alemán. Y en nuestro país, por este Gobierno del PP, incitado por los severos consejos manu militari, de aquéllos.
Sin ruborizarse, ni con una mínima conmiseración con todos los ciudadanos, cumple el Gobierno del PP a rajatabla este muy asumible compromiso (ellos sí que tienen las cuentas corrientes bien abultadas). Está en su ADN aplicar esta estrategia de restricciones laborales y sociales, imponiendo a la vez su ideología política, como es el neoliberalismo implantado. Y con este radical capitalismo aburguesado, están cercenando todo aquello que les huela a beneficios o comparticiones sociales en un bien común, y en igualdad de derechos cívicos. De ahí todas las constricciones en las asistencias comunes: Educación, Sanidad, Investigación, Cultura, etc. Que para esta engreída 'casta superior' lo más fructífero es privatizarlo todo, dejarlo todo en manos del mercado persa que idolatran. Todo es negocio, dinero y más dinero. Pero siempre administrado y ganado por este género de homodinerae. La plebe a su servicio y que paguen impuestos. Ellos no. Se clave está en Socializar las pérdidas y privatizar los beneficios.