EL PROYECTO
El denominado Proyecto Chira-Soria consiste en una central hidroeléctrica reversible y subterránea que pretende poner su primera piedra en los próximos meses; proyectada por Red Eléctrica de España (REE) e impulsada por el Cabildo de Gran Canaria. Dado que no existe un aporte continuo de agua en las presas el sistema será alimentado con agua desalada que será bombeada aguas arriba a largo de todo el cauce del Barranco de Arguineguín hasta la Central Hidroeléctrica.
Con unos 400 millones de euros de presupuesto, es la obra de ingeniería civil más grande que se realizará en España en los próximos años. La futura central hidroeléctrica reversible funcionará en teoría de la siguiente manera: por la noche, la electricidad sobrante en la red insular, servirá para bombear agua desde el embalse de Soria, a 600 metros sobre el nivel del mar, hasta el de Chira, situado otros 300 metros más arriba. Entre uno y otro estará la central, excavada a 400 metros bajo el pantano superior en una caverna que los ingenieros de la obra ya conocen como La Catedral, básicamente porque la Basílica de Santa Ana en Las Palmas, con sus 40 metros de altura, cabría perfectamente dentro.
Lo primero que se construirá será una planta desalinizadora en Santa Agueda (Arguineguín), junto a la playa. Durante los aproximadamente tres años de construcción de la central, la desalinizadora bombeará continuamente agua dulce hacia Soria a razón de 5.000 metros cúbicos diarios con la idea de que, cuando la planta sea inaugurada, las presas estén moderadamente llenas.
Para elevar el agua desalada desde Arguineguín el proyecto contempla la creación de una conducción de tuberías con dos estaciones de bombeo para la impulsión. Su longitud ronda los 19,51 km. El acceso a la central se hará construyendo un nuevo túnel de casi 3 kilómetros que nacerá a la altura de Las Filipinas y permitirá llevar las turbinas y el resto de estructuras.
CONCESIÓN A RED ELÉCTRICA
Cuando en 2011 se abrió un concurso para hacerse cargo de la obra, a iniciativa del Cabildo de Gran Canaria, Unelco-Endesa se llevó el gato al agua al ser la única empresa que se presentó. Por entonces la central iba a ser una generadora de energía hidráulica, Sin embargo, en 2013 toda la situación sufrió un vuelco cuando el Ministerio dirigido por José Manuel Soria publicó en el BOE la Ley de Garantía de Suministro e Incremento de la Competencia de los Sistemas Eléctricos Insulares y Extrapeninsulares. Esto se tradujo, en resumidas cuentas, en que la concesión pasaba de Unelco-Endesa a Red Eléctrica y el proyecto, en lugar de generar energía, se centraría en almacenarla, como una gran pila concentrada en un embalse a 900 metros de altura. Las negociaciones entre ambas se demoraron aún varios meses más, hasta que en 2015 Endesa cedió y subrogó el proyecto.
Esta subrogación ha sido ya denunciada por la Plataforma a la Comisión europea por vulnerar las normativas antimonopolistas del sector eléctrico que no permite que una misma empresa se dedique a distribuir la energía y al almacenamiento de la misma.
CRITICA GENERAL
Para la Plataforma Salvar Chira-Soria el Proyecto no encaja con los objetivos del Desarrollo Sostenible, ni desde el eje social, pues representará la expulsión de los actuales habitantes del Barranco de Arguineguín; ni ecológico pues significa la industrialización de la mayor cuenca de Gran Canarias desde la Costa hasta la Cumbre; y refleja que se sigue apostando por un modelo económico depredador del territorio en el que se priorizan los intereses económicos a la sostenibilidad.
Llevamos cerca de treinta años hablando de desarrollo sostenible de espaldas a la ciudadanía. No hay sostenibilidad si los que siguen tomando decisiones son los responsables del actual modelo que ha destruido los montes, las costas y empobrecido a la sociedad. Sólo se podrá hablar de sostenible si se amplía el ámbito de la decisiones: políticos, empresarios, ciudadanía y las universidades. El Proyecto Chira-Soria es el ejemplo de oscurantismo y de decisiones en manos de políticos y empresarios de espaldas a la ciudadanía.
Ningún interés económico justifica la industrialización de un espacio natural como el Barranco de Arguineguín por sus elevados valores geológicos, culturales, botánicos y paisajísticos.
UN JOYA GEOLOGICA
El Barranco de Arguineguín es la mayor cuenca de Gran Canaria, perteneciente casi en su totalidad a los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, salvo un pequeño sector en la cabecera que pertenece a Tejeda. Es una amplia cuenca en dirección Norte-Sur, excavada de lleno en la mitad suroccidental de Gran Canaria, fuera de la influencia directa del volcanismo reciente.
En Barranco es una joya geológica en la que afloran materiales del primer ciclo magmático (Ciclo 1. Mioceno) y del segundo (Ciclo II o Ciclo Roque Nublo. Plioceno); en cuyo tramo medio encontramos espectaculares basaltos tabulares bordeados por afloramientos de mantos ignimbríticos de distinta naturaleza, que se extienden hacia la cabecera y la desembocadura, y formando techo de éstos, como última fase de diferenciación de los materiales del Ciclo 1, mantos fonolítico-traquíticos.
El marco geológico se completa con la presencia de brechas líticas correspondientes al Ciclo Roque Nublo, que encontramos tanto en la cabecera como hacia el tramo medio inferior, y los típicos depósitos actuales de fondo de barranco.
Desde el punto de vista geomorfológico se trata de un barranco, con encajamientos tanto fósiles como actuales y con potentes depósitos de vertiente.
EL MAYOR RESERVORIO DE BIOSDIVERSIODAD DE GRAN CANARIA
El Barranco de Arguineguín es el mayor reservorio de biodiversidad de Gran canaria; con una vegetación en su tramo bajo-medio caracterizada por un espectacular tabaibal-cardonal con fuerte presencia de otras plantas endémicas como la aulaga (Launaea arborescens) y el balo (Plocama péndula), ocupando el cauce, donde ocasionalmente encontramos grupos de tarajales (Tamarix canariensis) y aisladamente saos (Salix canariensis).
En la parte media-alta hay significativos restos de palmerales (Phoenix canariensis), tanto en pequeños grupos, más o menos intercalados con áreas de cultivos, como ejemplares aislados. A medida que ascendemos, el matorral se enriquece con especies tales como: tabaiba morisca (Euphorbia regisjubae), retama amarilla (Teline microphylla), escobón (Chamaecytisus proliferus), incienso blanco (Artemisia ramosa), leñabuena (Neochamaelea pulverulenta) y jaguarzos (Cistus monspe liensis); estos últimos en contacto con el pinar (Pinus canariensis), y salvo algunos ejemplares aislados en las laderas del tramo medio, ocupa la cotas más altas.
La zona más alta es rica en endemismos, entre los que cabe destacar el drago (Dracaena draco), la leñanoé (Convolvulus scoparius),la corregüela leñosa (Convulvulus glandulosus), la dama (Parolinia ornata ) y la margaza (Argyranthemum filifolium).
Lo más destacable de la fauna son las poblaciones de los tres reptiles propios de la Isla (lagarto, lisa y perenquén), además de una variada muestra de aves, dada la importante banda altitudinal que incluye este espacio. Se destaca la presencia de calandrias (Calandrella rufescens) y pájaros moros (Bucanetes githaginea).
UN PAISAJE CULTURAL EN PELIGRO.
A los valores naturales hay que añadir la riqueza arqueológica, con importantes enclaves como los de La Felisa-Soria, Gubia, Caidero Oscuro, Morro del Pinillo, Cueva de la Mesade Mazagar, Barranco del Toscón y Cañada de la Jarra, todos ellos catalogados.
Entre los usos sobresalen algunos aprovechamientos agrícolas básicamente de plataneras, cítricos, frutales tropicales y cultivos tradicionales, localizados en las pocas zonas llanas existentes, como son las cercanías del cauce, con caseríos rurales asociados a ellos; el embalse de mayor capacidad de la Isla, que es la Presa de Soria y, como fenómeno reciente en auge, locales y actividades vinculadas al turismo sostenible.
IMPACTOS MEDIAMBIENTALES
El Proyecto afecta a espacios Red Natura 2000 localizados en la isla de Gran Canaria comenzando por los vertidos de salmuera en la ZEC Franja Marina de Mogán sobre extensos sebadales (Cymodocea nodosa), así como poblaciones de algas verdes y de especies protegidas como el delfín mular, el delfín moteado, el delfín común, el calderón gris o el rorcual común, entre otros, así como para tortuga boba y tortuga verde.
El resto de los impactos de la obra se dan a lo largo de 30 km de un barranco y como consecuencia
de la instalación de tuberías y estaciones de bombeo y de lineas de alta y media tensión que afectan a especies protegidas por la directiva aves : ZEC Macizo de Tauro II ; ZEC y ZEPA de Tauro; ZEC El Nublo II y ZEPA Ayagaures y Pilancones.
La zona de impactos del Proyecto supera los 200 Km. cuadrados de los 1.560 que tiene la isla de Gran Canaria, afectando significativamente a la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, lo que está siendo investigado en estos momentos por la UNESCO, tras una denuncia tramitada por la Plataforma.
Como consecuencia de las obras el Barranco de Arguineguín se convertirá en “un infierno” durante años para los vecinos, ya se van a ejecutar 24 km. de nuevas carreteras, instalar decenas de inmensas torretas, algunas de más de 50 metros de altura y tendidos eléctricos que cruzarán los espacios naturales y a las poblaciones del Barranco de Arguineguín; 4.000 kg de explosivos cada día y cientos de camiones circulando por el estrecho cause del barranco para sacar más de un millón de metros cúbicos de escombros que serán depositados cerca de la costa; en definitiva la destrucción de lo que hoy en día es uno de los pocos espacios que se conservan en Gran Canaria en que los habitantes conviven en armonía con su entorno.
UN PROYECTO OBSOLETO
El proyecto que se pretende ejecutar es obsoleto y no se corresponde con la evolución actual de la tecnología. Se justifica en la “necesidad de almacenar la energía para equilibrar los períodos de carencia de renovables”; pero hay que tener en cuenta que el almacenamiento debe considerarse el penúltimo recurso, por sus costes e ineficiencias.
El proyecto no surge en el 2011 para incentivar la producción de renovables sino para acumular los excedentes de producción nocturno de las vetustas centrales generadoras de Gran Canaria incapaces de adaptarse a las demandas de la red. Hoy por hoy el problema continua siendo el mismo.
Actualmente toda una serie de nuevas tecnologías están disponibles y no podemos seguir anclados en el siglo pasado recurriendo a soluciones arcaicas que ocasionan un tremendo impacto en el territorio. Y es ese impacto en el que está “la madre del cordero”, pues cada vez nos vamos acercando a la conclusión de que el objetivo último del proyecto, tal como se reconoce en el estudio de impacto ambiental, es “Industrializar” desde la costa a la cumbre el barranco que tiene el mejor clima del mundo; un pelotazo urbanístico sin precedente.
UNOS COSTES INASUMIBLES
Chira-Soria, tiene unos costes económicos brutales: más de 400 millones de euros según la última versión de los Promotores, más unos costes de funcionamiento que se desconocen. Dimero que vamos a pagar todos los consumidores de luz en la parte fija de nuestro recibo.
A todo ello hay que añadir los costes de adecuación de las presas y otros muchos otros que no han sido computados, pudiendo llegar los costes reales del proyecto a triplicar lo que se nos dice, y estos ni van en recibo de la luz sino que será sufragados con dinero público de las arcas del Cabildo de Gran Canaria.
CHIRA-SORIA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO
El hecho es que Chira-Soria funcionará mayoritariamente con energías fósiles extraída de la red insular, con una pequeña proporción de renovables. Y lo que es peor, un 40% de esa energía se desperdiciaría debido a sus ineficiencias internas, pues el agua tiene que ser desalada y bombeada a 900 metros para realizar su función como pila hidráulica. Todo ello se traduce en multiplicar las emisiones asociadas a su funcionamiento.
Optar por una solución centralizada de almacenamiento multiplica las necesidades de transporte de energía, las pérdidas asociadas y los impactos que ello provoca.
Un modelo distribuido es lo que necesita esta isla, sin las ineficiencias, los costes, y los impactos visuales de Chira-Soria. No existe ni un solo dato científico que avale una reducción de consumo de combustible por la puesta en marcha del Proyecto. No hay estudios, ni simulaciones que lo avalen, ni han sido publicados para su revisión por pares. Esas afirmaciones infundadas deberían considerarse propaganda hasta que sean científicamente probadas. Por delante de las decisiones políticas no han habido estudios ni debates técnicos, económicos y jurídicos de expertos. Precisamente eso es lo que estamos pidiendo: que los promotores aporten pruebas. Pruebas de que ésta es la solución idónea desde el punto de vista técnico, económico, y medioambiental. La duda es enorme, del tamaño de un pelotazo de más de mil millones de euros.
CONCLUSIONES
No es la opción entregar y privatizar el patrimonio hidráulico y la lluvia de los próximos 75 años a una multinacional sin rostro como REE. Es perverso frustrar un cambio de modelo energético en manos públicas, retribuido y de los consumidores entregando el bien común a una opción que persistirá en la centralización. La tecnología y los modelos más avanzados nada tienen que ver con la privatización y la centralización.
Cada vez estamos más convencidos que este proyecto tiene la finalidad de cambiar los actuales usos que tiene este barranco, que posee el mejor clima del mundo, lo que le convierte en un objeto codiciado para los que llevan décadas depredando el territorio. Canarias, ni el resto del Pláneta no admite ya un solo metro cuadrado más de espacio natural destruido.
Las futuras generaciones no nos perdonarán el haber destruido otro de los barrancos de nuestra isla, cuando ya existían soluciones más idóneas que no requerían tal sacrificio En definitiva, se está promoviendo un proyecto de enormes impactos económicos y medioambientales sin que exista ninguna evidencia científica que respalde su idoneidad técnica, económica y medioambiental.