Espacio de opinión de Canarias Ahora
El PSOE en Tenerife
Cierto es que no puedo olvidar el engaño del que fui objeto, junto con otros compañeros, en el Parlamento de Canarias, antes de las últimas elecciones generales, por el puerto de Granadilla. También por posteriores tomas de decisiones muy alejadas de la mayoría del pueblo llano y del interés general. No puedo entender como un partido amparado bajo las siglas obreras, puede llegar a dejarnos de lado en claro beneficio de unos pocos privilegiados. El que la economía no caiga no justifica que se vele casi exclusivamente por los empresarios, máxime conociendo ya las calañas de algunos de ellos. Lo que está pasando en los últimos tiempos dentro del seno del PSOE en Tenerife, está más cercano a una película de ciencia ficción, que a la recomendable y sana realidad. Creo que desde el último congreso insular en que se apostó, por errores ya reconocidos de algunos, por una persona desarrollista exacerbada para la secretaría insular, como José Miguel Rodríguez Fraga, las cosas marchan de mal en peor. Cuando parecía que todo podría volver a su cauce, con unas primarias y unas consiguientes posibilidades de que personas de valía y de tirón popular se asentaran en puesto de responsabilidad, pues se las cargan. Y esto, después de haber hecho gala de ellas en multitud de ocasiones en detrimento de los sistemas de otros partidos. En La Laguna las cosas siempre han ido bien para el PSOE, mucho mejor que en otros municipios de la Isla. Pues bien, ante posibles y ciertas expectativas para las próximas elecciones, procede eliminar a su candidato y apostar por otro con muchísimo menos tirón popular. En Santa Cruz, tras la marcha del honesto Manolo Santana, se queda en manos, prácticamente, de Ramiro Cuende, persona de la que no dudo su valía, dado sus conocimientos como arquitecto, pero de nulo tirón popular y lo que es peor, con una clara y pública imagen de ser, nada mas y nada menos, que un alargamiento de propio equipo gobernante de Coalición Canaria. Para colmo de males, salta el caso de Florentino Guzmán y no se adoptan las necesaria, claras y contundentes medidas de apartarlo de las siglas. Todo lo contrario, por lo ocurrido en estos días, debe tener Florentino algún as en la manga, que hasta llega al extremo de exigir su inclusión, y en puesto relevante, dentro de la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Santa Cruz. ¿Lo entiende alguien, lo entiende el PSOE? Yo si lo entiendo, pero sólo si esa exigencia la realizara dentro de las listas de Coalición Canaria, que es quien se ha beneficiado con sus declaraciones en los últimos tiempos. Siguen hablando de corrientes y no lo veo mal, aunque si poco conveniente, pero lo inaceptable a todas luces es que se considere como corriente la fresquista, de Fresco, de Emilio Fresco. ¿Pero es que ya no está imputado? ¿Que está pasando aquí? En el Cabildo Insular de Tenerife, pues más de lo mismo. Ahí estaba Antonio Martinón, una persona digna con la que personalmente he tenido discusiones, que ostentaba una buena situación, la mejor posible, no en vano tenía enfrente a Ricardo Melchior con un importante respaldo popular. Solución, Julio Pérez, persona con mucha experiencia pero con nulo reclamo popular, agravado por las suspicacias que le producen a la ciudadanía que haya sido abogado de importantes y enfrentados empresarios. Nuevo e importante destino para Julio Pérez que también levanta suspicacias a la ciudadanía, por los casos de corrupción aflorados en los últimos tiempos que salpican de lleno a algunos importantes empresarios y por posibles relaciones con ellos. Nueva solución, Santiago Pérez, persona con manifiesto respaldo popular, pero que la ciudadanía cree que estará maniatado por el equipo que le terminará acompañando, dadas las presiones del secretario insular, José Miguel Rodríguez Fraga. ¿No hubiese sido más lógico apostar, aprovechando la designación de Juan Fernando López Aguilar, por savia nueva en compañía de personas con experiencia, de clara honestidad y de manifiesto tirón popular? He repetido a conciencia la palabra popular un montón de veces, porque la considero como la clave de una posible victoria del PSOE, y es que no hay otra. Esos que desde dentro del PSOE piensan que podrían ganar con apoyos empresariales y/o de las clases privilegiadas, que se quiten la venda de los ojos. También será insuficiente el tirón de Juan Fernando López Aguilar, si no se actúa de la forma clara, congruente y honesta que el pueblo exige, apartando de una vez por todas a esos personajes que nada aportan, sino todo lo contrario. Cándido Quintana
Cierto es que no puedo olvidar el engaño del que fui objeto, junto con otros compañeros, en el Parlamento de Canarias, antes de las últimas elecciones generales, por el puerto de Granadilla. También por posteriores tomas de decisiones muy alejadas de la mayoría del pueblo llano y del interés general. No puedo entender como un partido amparado bajo las siglas obreras, puede llegar a dejarnos de lado en claro beneficio de unos pocos privilegiados. El que la economía no caiga no justifica que se vele casi exclusivamente por los empresarios, máxime conociendo ya las calañas de algunos de ellos. Lo que está pasando en los últimos tiempos dentro del seno del PSOE en Tenerife, está más cercano a una película de ciencia ficción, que a la recomendable y sana realidad. Creo que desde el último congreso insular en que se apostó, por errores ya reconocidos de algunos, por una persona desarrollista exacerbada para la secretaría insular, como José Miguel Rodríguez Fraga, las cosas marchan de mal en peor. Cuando parecía que todo podría volver a su cauce, con unas primarias y unas consiguientes posibilidades de que personas de valía y de tirón popular se asentaran en puesto de responsabilidad, pues se las cargan. Y esto, después de haber hecho gala de ellas en multitud de ocasiones en detrimento de los sistemas de otros partidos. En La Laguna las cosas siempre han ido bien para el PSOE, mucho mejor que en otros municipios de la Isla. Pues bien, ante posibles y ciertas expectativas para las próximas elecciones, procede eliminar a su candidato y apostar por otro con muchísimo menos tirón popular. En Santa Cruz, tras la marcha del honesto Manolo Santana, se queda en manos, prácticamente, de Ramiro Cuende, persona de la que no dudo su valía, dado sus conocimientos como arquitecto, pero de nulo tirón popular y lo que es peor, con una clara y pública imagen de ser, nada mas y nada menos, que un alargamiento de propio equipo gobernante de Coalición Canaria. Para colmo de males, salta el caso de Florentino Guzmán y no se adoptan las necesaria, claras y contundentes medidas de apartarlo de las siglas. Todo lo contrario, por lo ocurrido en estos días, debe tener Florentino algún as en la manga, que hasta llega al extremo de exigir su inclusión, y en puesto relevante, dentro de la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Santa Cruz. ¿Lo entiende alguien, lo entiende el PSOE? Yo si lo entiendo, pero sólo si esa exigencia la realizara dentro de las listas de Coalición Canaria, que es quien se ha beneficiado con sus declaraciones en los últimos tiempos. Siguen hablando de corrientes y no lo veo mal, aunque si poco conveniente, pero lo inaceptable a todas luces es que se considere como corriente la fresquista, de Fresco, de Emilio Fresco. ¿Pero es que ya no está imputado? ¿Que está pasando aquí? En el Cabildo Insular de Tenerife, pues más de lo mismo. Ahí estaba Antonio Martinón, una persona digna con la que personalmente he tenido discusiones, que ostentaba una buena situación, la mejor posible, no en vano tenía enfrente a Ricardo Melchior con un importante respaldo popular. Solución, Julio Pérez, persona con mucha experiencia pero con nulo reclamo popular, agravado por las suspicacias que le producen a la ciudadanía que haya sido abogado de importantes y enfrentados empresarios. Nuevo e importante destino para Julio Pérez que también levanta suspicacias a la ciudadanía, por los casos de corrupción aflorados en los últimos tiempos que salpican de lleno a algunos importantes empresarios y por posibles relaciones con ellos. Nueva solución, Santiago Pérez, persona con manifiesto respaldo popular, pero que la ciudadanía cree que estará maniatado por el equipo que le terminará acompañando, dadas las presiones del secretario insular, José Miguel Rodríguez Fraga. ¿No hubiese sido más lógico apostar, aprovechando la designación de Juan Fernando López Aguilar, por savia nueva en compañía de personas con experiencia, de clara honestidad y de manifiesto tirón popular? He repetido a conciencia la palabra popular un montón de veces, porque la considero como la clave de una posible victoria del PSOE, y es que no hay otra. Esos que desde dentro del PSOE piensan que podrían ganar con apoyos empresariales y/o de las clases privilegiadas, que se quiten la venda de los ojos. También será insuficiente el tirón de Juan Fernando López Aguilar, si no se actúa de la forma clara, congruente y honesta que el pueblo exige, apartando de una vez por todas a esos personajes que nada aportan, sino todo lo contrario. Cándido Quintana