Espacio de opinión de Canarias Ahora
Quítate delante Arure por José Luis Hernández Hernández
Cuando creíamos que el proyecto de construcción de una variante por la Vega de Arure estaba definitivamente enterrado, ahora vuelve a resurgir camuflado en el documento de Plan General de Ordenación de Valle Gran Rey.
Estamos ante una fijación de Esteban Bethencourt, el neocacique local, que de ejecutarse supondría la irreversible destrucción de una de las mejores zonas de cultivos de nuestras islas y de un paisaje de gran valor. Esto último es así, no porque lo diga yo, que por ser nacido en el lugar soy poco objetivo, sino porque lo afirman informes rigurosos de varios departamentos de nuestra universidad.
Estudiando en profundidad el PGO descubrimos que detrás de este empeño destructor hay algo más que la soberbia de un alcalde. En la bolsa de terreno que queda entre este nuevo viario y la actual carretera de Arure, a los bancales de papas, las verduras, o el millo, lo sustituirán cinco unidades de actuación, donde florecerán los adosados, que convertirán a este encantador pueblito rural, en una triste urbe.
Con la disculpa de solucionar el problema del tráfico rodado hacia el núcleo principal de Valle Gran Rey, la variante de Arure dejará el terreno expedito para los especuladores del suelo y entonces, los vampiros del cemento y del asfalto, brincarán con algarabía.
Suerte que Arure, además de darnos un hermoso entorno para disfrute de todos los canarios, es cuna de mucha gente con dignidad, que ahora, con la creación de la plataforma vecinal “Salvar la Vega de Arure”, se han vuelto a movilizar para plantar cara a las intenciones de aniquilar su pueblo.
Ya en el año 1994, con la iniciativa valerosa de un grupo de hijos de Arure y con el apoyo de intelectuales, grupos ecologistas, partidos políticos, e instituciones científicas, se consiguió que desde la Consejería de Obras Públicas se le diese carpetazo al asunto. La defensa de la Vega de Arure llegó incluso a Bruselas, de la mano de una organización ecologista alemana.
Se hizo una oposición constructiva y responsable en defensa del pueblo y se aportaron alternativas que solucionarían el problema del enlace de la TF 713 con el casco de Valle Gran Rey, sin que ello implicase la destrucción de Arure.
Desgraciadamente se ha demostrado que estamos ante un muro de intransigencia, con un alcalde enrocado en la soberbia de quién, más que representante de la soberanía popular, se cree dueño y señor de territorios y personas.
Triste paradoja la de los neocaciques gomeros que, en franco declive y con la justicia pisándoles los talones, no son conscientes de que su ciclo de poder llegó a su fin y que no es posible un retorno al pasado.
José Luis Hernández Hernández
Cuando creíamos que el proyecto de construcción de una variante por la Vega de Arure estaba definitivamente enterrado, ahora vuelve a resurgir camuflado en el documento de Plan General de Ordenación de Valle Gran Rey.
Estamos ante una fijación de Esteban Bethencourt, el neocacique local, que de ejecutarse supondría la irreversible destrucción de una de las mejores zonas de cultivos de nuestras islas y de un paisaje de gran valor. Esto último es así, no porque lo diga yo, que por ser nacido en el lugar soy poco objetivo, sino porque lo afirman informes rigurosos de varios departamentos de nuestra universidad.