Espacio de opinión de Canarias Ahora
Recomendación europea (y 2)
Como aquí todo el mundo opina, pero pocos se molestan en conocer los objetivos de la discutida disciplina, finalizo el resumen del documento apuntando que los programas de la asignatura pretenden “adoctrinar” (ése es el término utilizado por los líderes populares y los obispos) sobre las siguientes cuestiones:
- Aprender a resolver conflictos de forma no violenta.
- Saber argumentar en defensa de los puntos de vista propios.
- Escuchar, comprender e interpretar los argumentos de otras personas.
- Reconocer y aceptar las diferencias.
- Elegir, considerar alternativas y someterlas a un análisis ético.
- Asumir responsabilidades compartidas.
- Establecer relaciones constructivas, no agresivas, con los demás.
Todo esto “favoreciendo los enfoques multidisciplinares y acciones que combinen la educación cívica y política con la enseñanza de la historia, la filosofía, la religión, las lenguas y todas las disciplinas relacionadas con aspectos éticos, políticos, sociales, culturales o filosóficos, en términos de su auténtico contenido o de sus opciones y consecuencias”.
Visto así y conocido el meollo del asunto, ¿quién en nuestra sociedad actual, democrática, libre, multicultural abierta a ese mundo que llamamos aldea global, puede oponerse, razonablemente, a que los niños, adolescentes y jóvenes sean educados en estos asuntos y desde estas perspectivas?....
Nadie, imaginaría uno, aún a sabiendas de que no es verdad. Partiendo de estas bases que les he resumido parece difícil aceptar las críticas a la asignatura. Se puede comprender, si acaso, una cierta inquietud sobre el contenido de los textos para el estudio de estos sensibles contenidos y la subjetividad de un profesorado de circunstancias. Ahí, las autoridades deberían vigilar e intervenir para se respeten los consejos de Europa y no se tuerzan sus directrices.
José H. Chela
Como aquí todo el mundo opina, pero pocos se molestan en conocer los objetivos de la discutida disciplina, finalizo el resumen del documento apuntando que los programas de la asignatura pretenden “adoctrinar” (ése es el término utilizado por los líderes populares y los obispos) sobre las siguientes cuestiones:
- Aprender a resolver conflictos de forma no violenta.