Respuestas urgentes a la pobreza

La crisis ha acentuado y consolidado la desigualdad en Canarias. Una comunidad con elevados porcentajes de desempleo y pobreza, así como las pensiones y salarios más bajos del Estado. Esta situación ha comenzado a tener una respuesta más amplia por parte de muchas de las corporaciones constituidas tras las elecciones del 24 de mayo.

Colocar como prioridad implementar planes urgentes frente al paro, la pobreza y la exclusión social es una seña de identidad de algunos cabildos y ayuntamientos progresistas nacidos de las elecciones de mayo y, desde hace tiempo, forma parte de la identidad de las corporaciones locales gobernadas por Nueva Canarias (NC) y ha sido y es, asimismo, eje de nuestras iniciativas en el Parlamento canario.

Hoy constituye una demanda de buena parte de la sociedad, sensibilizada ante la dramática situación de muchos ciudadanos y ciudadanas de Canarias. Las actuaciones de ayuntamientos y cabildos deben contar necesariamente con la implicación activa, el liderazgo y el presupuesto del Gobierno de Canarias, que tiene las competencias exclusivas en políticas sociales.

En esa línea trabajamos la pasada legislatura. Presentamos distintas iniciativas para actuar decididamente y con recursos a favor del empleo y contra la pobreza y la exclusión social, exigimos partidas suficientes y la agilización de la Prestación Canaria de Inserción (PCI) y planteamos, asimismo, soluciones dirigidas a parar los desahucios y alzamientos, así como una política global de vivienda que facilitara el acceso a las miles de familias canarias que carecen de ellas. El Gobierno canario, con los mismos socios que ahora, CC y PSOE, destacó por su total inacción en estos asuntos.

Como confirman diversos estudios, Canarias padece elevados niveles de desigualdad. Era ya así antes de la crisis. La austeridad y los recortes de los últimos años, así como el deterioro de las políticas públicas, ha quebrado aún más la cohesión social.

Salarios

Los trabajadores canarios cobran un 15,5% menos que la media estatal: 3.530 euros menos al año. En la Encuesta Anual de Estructura Salarial de 2013 (publicada el pasado junio) se recoge que la media salarial bruta anual de España, en ese año, era de 22.697,9 euros frente a los 19.167,9 de las Islas, solo por delante de Extremadura (19.129,7). Además, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 25% de lo asalariados canarios no llegan a la condición de mileurista.

Por otra parte, la mitad de los parados registrados canarios (más de 123.000) no cobra ninguna ayuda. Un dato que ha ido en constante crecimiento conforme se prolongaba la crisis. Asimismo, Canarias tiene la tercera menor cuantía de prestaciones por desempleo de todo el Estado con 749,4 euros, un 6,5% por debajo de la media estatal (801,5 euros), según datos de mayo de 2015. Otro tanto sucede en las pensiones. La pensión media en Canarias fue de 822,7 euros, un 7,1% por debajo de la media nacional (885,7 euros) y muy alejada de la pensión media más elevada (1.096,9 euros), correspondiente al País Vasco.

Los datos sobre pobreza son, igualmente, rotundos. Según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (ECV-2014), publicada el pasado mayo, la tasa de riesgo de pobreza (porcentaje de población por debajo del umbral de pobreza) se cifró, en 2013, en el 27,6%, superando la media estatal en cinco puntos. Asimismo, Canarias es la segunda comunidad con mayor desigualdad en la distribución de la renta (coeficiente de Gini).

Pobreza infantil

La pobreza infantil (población de 0 a 17 años con riesgo de pobreza o de exclusión social) en Canarias es, según Save the Children, del 39,4%, siete puntos por encima de la media estatal.

Este conjunto de informes y datos muestran que la salida de la crisis se está saldando con una mayor desigualdad y una preocupante fractura social, que se cronifica. Frente a esta situación, la respuesta del Gobierno canario, en la pasada legislatura, fue totalmente insuficiente. Baste como dato que el presupuesto dedicado a la protección social sólo se incrementó en ocho millones de euros entre 2011 y 2015 (pasando de 264,2 a 272,3 millones de euros).

La Prestación Canaria de Inserción, principal instrumento para combatir la exclusión, pasó de 20 millones de euros, en el presupuesto canario de 2011, a 28 millones de euros en 2015. A pesar de que se amplió el crédito en cuatro millones de euros más, la partida se acabó el pasado mes de abril de 2015. Por no hablar de la negligencia y el retraso en su gestión, así como en la tramitación de las ayudas de la ley de la dependencia.

La comparación con Euskadi, una comunidad con menor paro y pobreza (el 10%, tres veces menos que Canarias) es contundente: dedica 281 millones de euros (en la denominada Renta de Garantía de Ingresos) por los 28 millones de euros de la PCI canaria, lo que supone el 2,8% de su presupuesto, frente al 0,45% de Canarias.

Nueva Canarias insiste en la urgente puesta en marcha de un plan canario por el empleo y contra la pobreza y la exclusión, consensuado con ayuntamientos, cabildos, fuerzas políticas y organizaciones sociales especializadas en estas tareas. Un plan que debe incidir inicialmente sobre los más de 47.000 hogares canarios que no perciben ningún ingreso, mediante la aprobación de una renta básica (PCI) para estas familias, con políticas coordinadas y recursos económicos de las corporaciones locales, de la comunidad canaria, del Estado y de las prestaciones del sistema de Seguridad Social.

Frente a la gravedad de la situación que atraviesan decenas de miles de familias canarias, el Cabildo de Gran Canaria y numerosos ayuntamientos de las Islas están actuando con decisión y sin dilaciones, a pesar de sus escasas competencias. Mientras el Gobierno de Canarias, con todas las competencias en la materia y muchos más recursos, continúa en la estela de la falta de actuaciones de la pasada legislatura sobre semejante y dramático problema.

La crisis ha acentuado y consolidado la desigualdad en Canarias. Una comunidad con elevados porcentajes de desempleo y pobreza, así como las pensiones y salarios más bajos del Estado. Esta situación ha comenzado a tener una respuesta más amplia por parte de muchas de las corporaciones constituidas tras las elecciones del 24 de mayo.

Colocar como prioridad implementar planes urgentes frente al paro, la pobreza y la exclusión social es una seña de identidad de algunos cabildos y ayuntamientos progresistas nacidos de las elecciones de mayo y, desde hace tiempo, forma parte de la identidad de las corporaciones locales gobernadas por Nueva Canarias (NC) y ha sido y es, asimismo, eje de nuestras iniciativas en el Parlamento canario.