Del Rey a Felipe González

No está de enhorabuena el pacto de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos con los últimos acontecimientos que han puesto en una situación delicada a Pablo Iglesias y demás militantes del partido morado. Impedir que sea juzgado y, lo peor, ni siquiera investigado, Juan Carlos Borbón es un anacronismo político de gran magnitud. Lo mismo ocurre con el tapón que ha puesto el PSOE –nada menos que en alianza con el PP y Vox- para que Felipe González tampoco sea investigado por los graves delitos cometidos por el GAL, y por él fue condenada toda la cúpula del Ministerio del Interior, con el ministro José Barrionuevo a la cabeza.

Nada, cosillas del pasado, dijo el muy ministro de Fomento, José Luis Ábalos, al referirse a los crímenes de la policía de Felipe González, y muchos militantes del PP y especialmente de Vox han dicho que cómo se dedican a escudriñar en la guerra civil española y los desmanes de Franco y sus hordas que todavía tienen llenas zanjas y cunetas de la geografía española incluida a las islas Canarias, que no hay derecho a seguir investigando lo que pasó hace ochenta años.

Del Rey Felipe Borbón, -que tiene a su padre el emérito cómo a un presunto delincuente, a su hermana Cristina investigada en el asunto/trasunto Noos, y a su cuñado Iñaki en la cárcel (sic) convicto y confeso como un delincuente del tres al cuarto-, al expresidente Felipe González, que al principio de su mandato hizo cosas positivas, pero luego se convirtió en el cólera y la peste con el GAL, los Fondos Reservados, Rumasa, Filesa, Juan Guerra, Urralburu, Luis Roldán, y un largo etcétera que haría muy larga una relación ya archiconocida.

Total que del Rey a Felipe González, de oca a oca y tiro porque me toca, con un panorama que en Europa se llevan las manos a la cabeza cuando contempla todos estos desmanes. Sin ir más lejos, en la República Federal de Alemania, uno de los últimos presidentes, Christian Wullf, tuvo que dimitir por corrupción, y esto ocurrió en 2012, ayer como el otro que dice, y el presidente de la República en Alemania es el Jefe del Estado, el equivalente al Rey de España, que sin embargo es inviolable y no se le puede juzgar haga lo que haga, y dos coronas de Borbón. Por cierto, Alemania es el país más rico de Europa.

Ahora el PSOE vuelve a las andadas con sus traiciones constantes a Unidas Podemos, y de aquellos impuestos a los ricos riquísimos que pactaron en el programa de gobierno, si te vi no me acuerdo, y lo peor es que la ministra Nadia Calviño tiene unas posiciones económicas muy próximas al Partido Popular y a los empresarios, y de momento también ha quedado la empantanada la de rogación de la Reforma Laboral, la nacionalización de algunas empresas eléctricas, propuesta de Iglesias a la que se opuso Calviño de forma rotunda, y también ha habido una gran batalla con la regulación de los alquileres. Incluso con le Renta Mínima Vital, apuesta que ganó Iglesias a Calviño. Total, que muchos expertos dicen que cuando pase el corona virus va a surgir de nuevo el gran dilema del corona Borbón, incluso del corona Felipe González. Son muchas diferencias, incluidas las económicas, que tienen que dilucidar Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

No está de enhorabuena el pacto de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos con los últimos acontecimientos que han puesto en una situación delicada a Pablo Iglesias y demás militantes del partido morado. Impedir que sea juzgado y, lo peor, ni siquiera investigado, Juan Carlos Borbón es un anacronismo político de gran magnitud. Lo mismo ocurre con el tapón que ha puesto el PSOE –nada menos que en alianza con el PP y Vox- para que Felipe González tampoco sea investigado por los graves delitos cometidos por el GAL, y por él fue condenada toda la cúpula del Ministerio del Interior, con el ministro José Barrionuevo a la cabeza.

Nada, cosillas del pasado, dijo el muy ministro de Fomento, José Luis Ábalos, al referirse a los crímenes de la policía de Felipe González, y muchos militantes del PP y especialmente de Vox han dicho que cómo se dedican a escudriñar en la guerra civil española y los desmanes de Franco y sus hordas que todavía tienen llenas zanjas y cunetas de la geografía española incluida a las islas Canarias, que no hay derecho a seguir investigando lo que pasó hace ochenta años.