La sindicación

Yo no sé si ese apaño sindicado de populares y áticos existe como para inspirarle a Coppola un guión. No me consta, pero lo afirman algunos comentaristas más metidos en harina que yo, que voy de retirada. En el buen entendido de que no todos publican lo que saben; mayormente porque no pueden. Por mi parte, sólo puedo señalar algunos indicios de que no andan descaminados, precisamente.Me llama la atención, por ejemplo, que el PP desistiera de exigir la comparecencia de Adán Martín ante la comisión parlamentaria del caso Amorós, con el ruido que armó en su momento, a pesar de que ya entonces estaba caducado como los yogures; y que, simultáneamente, ATI-CC demandara que la no menos parlamentaria comisión investigadora del caso eolo acabe de una maldita vez sus trabajos. Huele a acuerdo justamente cuando los escándalos dejaron de circunscribirse al PP y a Gran Canaria y apuntan al corazón ático, vía Zerolo y lo que te rondaré, morena. ATI se ha avenido a las razones sorianas y se disponen a actuar de común acuerdo. Es razonable sospechar que quieran parar las comisiones parlamentarias con las elecciones a la vuelta de la esquina. No les interesa que sigan para concentrar sus esfuerzos, PP y ATI, en conseguir unos resultados electorales que sumar para formar en mayo un gobierno de coalición. Con el poder en la mano, creen, les sería más fácil controlar y aprovechar la lentitud de la Justicia para llegar a las elecciones generales de 2008 en la esperanza de que se instale Rajoy en La Moncloa. Piensan que con el PP en el poder podrían reconducir la situación judicial a que todo quede en nada. Al PP no le gusta la Fiscalía Anticorrupción, a la que Aznar le negó los medios de que ahora dispone, y confian en que un Gobierno Rajoy sacaría de los actuales aprietos a los imputados y por imputar. Se trata de conjeturas, pero, conociendo mínimamente al personal admitirán que no son infundadas y es lógico que los comentaristas (tanto los éditos como los inéditos) hablen de una sindicación ATI-PP que permitiría, esa es otra, repetir al macho Soria en el Cabildo.Anoto las sospechas sobre la que se traen para que el lector las tenga en cuenta y observe en adelante si enseñan la patita. Les cuento, además, porque oigo hablar demasiado en los últimos días de jueces ''influenciables'' y de aquellos con los que no hay nada que hacer, que los hay, al socaire de estas supuestas maniobras y sus posibilidades de éxito. No puedo remediar que me indigne la desvergüenza. Ya está bien.

Yo no sé si ese apaño sindicado de populares y áticos existe como para inspirarle a Coppola un guión. No me consta, pero lo afirman algunos comentaristas más metidos en harina que yo, que voy de retirada. En el buen entendido de que no todos publican lo que saben; mayormente porque no pueden. Por mi parte, sólo puedo señalar algunos indicios de que no andan descaminados, precisamente.Me llama la atención, por ejemplo, que el PP desistiera de exigir la comparecencia de Adán Martín ante la comisión parlamentaria del caso Amorós, con el ruido que armó en su momento, a pesar de que ya entonces estaba caducado como los yogures; y que, simultáneamente, ATI-CC demandara que la no menos parlamentaria comisión investigadora del caso eolo acabe de una maldita vez sus trabajos. Huele a acuerdo justamente cuando los escándalos dejaron de circunscribirse al PP y a Gran Canaria y apuntan al corazón ático, vía Zerolo y lo que te rondaré, morena. ATI se ha avenido a las razones sorianas y se disponen a actuar de común acuerdo. Es razonable sospechar que quieran parar las comisiones parlamentarias con las elecciones a la vuelta de la esquina. No les interesa que sigan para concentrar sus esfuerzos, PP y ATI, en conseguir unos resultados electorales que sumar para formar en mayo un gobierno de coalición. Con el poder en la mano, creen, les sería más fácil controlar y aprovechar la lentitud de la Justicia para llegar a las elecciones generales de 2008 en la esperanza de que se instale Rajoy en La Moncloa. Piensan que con el PP en el poder podrían reconducir la situación judicial a que todo quede en nada. Al PP no le gusta la Fiscalía Anticorrupción, a la que Aznar le negó los medios de que ahora dispone, y confian en que un Gobierno Rajoy sacaría de los actuales aprietos a los imputados y por imputar. Se trata de conjeturas, pero, conociendo mínimamente al personal admitirán que no son infundadas y es lógico que los comentaristas (tanto los éditos como los inéditos) hablen de una sindicación ATI-PP que permitiría, esa es otra, repetir al macho Soria en el Cabildo.Anoto las sospechas sobre la que se traen para que el lector las tenga en cuenta y observe en adelante si enseñan la patita. Les cuento, además, porque oigo hablar demasiado en los últimos días de jueces ''influenciables'' y de aquellos con los que no hay nada que hacer, que los hay, al socaire de estas supuestas maniobras y sus posibilidades de éxito. No puedo remediar que me indigne la desvergüenza. Ya está bien.