Espacio de opinión de Canarias Ahora
Tu teatro, mi teatro, nuestro teatro
Todo el grupo de mis amistades estaba vinculado de una u otra manera con La Isla. Los cuentos, las anécdotas, las risas que surgían en las reuniones, tenían mucho que ver con los personajes, con lo vivido en la última Bajada ó en el último divino, con las excursiones al río de La Caldera en busca de gambusinos, y por supuesto con las últimas anécdotas que ocurrieron en el Teatro Circo de Marte.
La Palma tiene un corazón que late muy fuerte.
S/C de La Palma, tiene unos ciudadanos que aman cada adoquín, cada esquina, cada farola, cada callejón. Aman cada uno de los lugares y de las personas (y personajes) que están relacionados con su infancia, con su adolescencia, con su vida en general.
Y de la vida, quería yo hablarles.
La vida cultural de La Palma, siempre fue muy rica. Alrededor de La Cosmológica, del Casino, del Teatro Chico, y por supuesto del siempre querido y añorado Teatro Circo.
La melodía que cada carnaval imperaba en todas las parrandas decía así: “a bailar, esta noche en el Circo te espero???”. Y hemos esperado mucho, muchísimo.
Han sido años de ausencia, en los que el emblemático lugar, pasó por multitud de vicisitudes solubles o insolubles (eso no lo vamos a analizar ahora), que impidieron que pudiéramos disfrutar de este recinto cultural.
Y por fin llegó el día; y si para mí (que nunca lo vi abierto), fue tremendamente emocionante, cómo sería para todos aquellos que llevaban más de un cuarto de siglo esperándolo.
No nos defraudó su inauguración; muy al contrario, tuvo un acento puramente palmero, como no podía ser de otra forma. Los Luises (Luis Cobiella, y Luís Ortega), de la mano de una magnífica orquesta y coral, pusieron el broche de oro. Las autoridades, con mayor o menor fortuna (con más o menos prisas) dieron por bautizado el recinto.
Y el teatro se abrió de nuevo para disfrute de los palmeros y palmeras. Será muy difícil recobrar lo perdido, como difícil fue olvidar lo vivido. Pero creo que si entre todos nos empeñamos en dar contenido y resonancia a este pedazo de corazón isleño; al menos el latir cultural de la isla recobrará parte del tono vital que había perdido. Enhorabuena La Palma.
*Diputada Socialista por la Provincia de S/C de Tenerife, y Consejera del Cabildo Insular de La Palma
Mercedes Coello Fernández-Trujillo*
Todo el grupo de mis amistades estaba vinculado de una u otra manera con La Isla. Los cuentos, las anécdotas, las risas que surgían en las reuniones, tenían mucho que ver con los personajes, con lo vivido en la última Bajada ó en el último divino, con las excursiones al río de La Caldera en busca de gambusinos, y por supuesto con las últimas anécdotas que ocurrieron en el Teatro Circo de Marte.
La Palma tiene un corazón que late muy fuerte.