Espacio de opinión de Canarias Ahora
Ten fundamento
No puede ser posible que los miembros de una organización, falten al principio fundamental que debería ser de obligado cumplimiento en todas ellas, que sería en resumidas cuentas, “la lealtad al proyecto”, y a las personas que lo representan.
No es necesario explicar en qué consiste esto, porque se trata de pura lógica, de pura urbanidad, de eso que ya no se enseña en las escuelas y que algunos de nosotros lo tuvimos como materia obligatoria.
La lealtad, ese término tan denostado, y que va más allá de lo puramente habitual, y que tiene una connotación con mucho superior a la fidelidad. En los tiempos que corren es más difícil ser “leal” que “fiel”, pero es fundamental para la buena marcha de la vida.
No existen los seres perfectos, eso no lo duden. Pero si existen las personas que creen fundamentalmente en los seres vivos y en la vida digna e igualitaria para todos.
Puede ser que nos cueste más o menos manifestarlo; que sea más o menos complicado llevarlo a la práctica, e incluso puede ocurrir que pese a que creemos profundamente en lo que decimos y que trabajamos con tesón para conseguirlo, no seamos capaces de ponerlo de manifiesto públicamente.
En contraposición, existen personas especializadas en apropiarse del trabajo de los otros, en vivir a la sombra que mejor cobija, en vender lo ajeno como propio. Todo esto es muy habitual en la vida en general, y en la vida política en particular.
Este fin de semana, fue nuestro congreso, el del “PSC”, y de alguna manera, aunque me imagino que pronto comenzarán a filtrar lo que se dijo (ya no me sorprende), fue un Congreso catártico, según mi opinión; se dijo lo que se dijo, en el lugar donde se debe de decir.
Y ahora, queda el proyecto, la capacidad de este nuevo grupo de hombres y mujeres que conformamos la ejecutiva y que dirigidos por el Secretario General de los Socialistas Canarios, seamos capaces de trabajar con ahínco, para visualizar a la ciudadanía, la “única alternativa real”, a los sucesivos y excesivos gobiernos de CC-PP, que venimos soportando por esta tierra desde hace ya, demasiado tiempo.
Las canarias y los canarios, llevamos mucho tiempo esperando que se les tenga en cuenta. Que mejoren su sanidad, que no la privaticen, que mejoren el tratamiento que se les da desde las instituciones a los profesionales (sanitarios, a los educadores), que mejoren la educación, que se preocupen por el paro, que se preocupen por la agricultura, por el medioambiente, por el Protocolo de Kioto (somos de las comunidades autónomas que está a la cabeza en las emisiones de gases de efecto invernadero), que trabajen por y para los ciudadanos, y no para si mismos y para sus amigos. Menos tele, menos radio, menos policía autonómica, y más políticas sociales. Menos algarabía, menos fiestas, menos fastos y más responsabilidad, más trabajo.
Los socialistas canarios, nos comprometemos a salir a la calle y a buscar soluciones a todos aquellos problemas que aquejan a nuestra sociedad, estaremos allí donde sea necesario para que podamos entre todos empezar a ver la luz al final del túnel, y logremos en las elecciones del 2011, dar la vuelta a la política canaria, y configurarnos, no ya como fuerza mayoritaria (eso ya lo somos), sino lo suficientemente mayoritaria para poder gobernar nuestra tierra.
Juan Fernando López Aguilar, en su intervención final hizo alusión a una frase que su madre le decía, “pórtate bien, ten fundamento??..”, esa frase tan manida, por todas las madres canarias. Pues bien, eso haremos, nos portaremos bien, y sobre todo, tendremos mucho fundamento.
* Diputada Socialista por la Provincia de S/C de Tenerife, y Coordinadora de Servicios Sociales de la nueva Ejecutiva del PSC. Mercedes Coello Fernández-Trujillo*
No puede ser posible que los miembros de una organización, falten al principio fundamental que debería ser de obligado cumplimiento en todas ellas, que sería en resumidas cuentas, “la lealtad al proyecto”, y a las personas que lo representan.
No es necesario explicar en qué consiste esto, porque se trata de pura lógica, de pura urbanidad, de eso que ya no se enseña en las escuelas y que algunos de nosotros lo tuvimos como materia obligatoria.