Espacio de opinión de Canarias Ahora
La transparencia administrativa toca a las puertas de España
No han transcurrido tres meses, y sorpresivamente, nos encontramos con la buena noticia de que ya andan por los pasillos del Congreso, a pesar de las vacaciones, un borrador de la futura Ley de Transparencia Administrativa, o como dicen los estadounidenses la FOIA (Freedom of information Act), la herramienta administrativa más eficaz en manos de todos los contribuyente de los EE.UU. Es de dominio de los administrados USA, una frase de un juez del Tribunal Supremo de los EE.UU que venía a decir: “la transparencia es el mejor desinfectante, ante la opacidad de los hombres en el poder”. Si miramos nuestro español ombligo, es natural encontrarnos con politiquillos que convocan ruedas de prensa, en las que, el de turno, suelta su inicua perorata, con la “coletilla” de “no se admiten preguntas” con lo que los profesionales de los medios, se ven atados, para realizar su trabajo, e indagar en el fondo de las cuestiones planteadas.
Pienso que la rapidez con la que se ha puesto en circulación el mentado “borrador” es fruto de un “copia y pega”, que espero y deseo que se haya sido capaz de recopilar lo mejorcito de todas las leyes, que circulan en el mundo democrático; y que una vez aprobada, se sea capaz de elaborar un reglamento claro y conciso, que evite que los “espabilados” de turno se escapen por las tangentes típicas de los leguleyos, que en ocasiones el legislador, cuela a conciencia, para salvar a más de un indecente habitante de las administraciones públicas.
Ha llegado la hora que nuestros ciudadanos, y los que por profesión han optado por la de Informar, Forma y Entretener, la celebre F.I.E. tengan en sus manos una herramienta de trabajo eficaz, para que los impresentables, pícaros, y gentes de mal vivir, que acceden a las administraciones, bien por oposición, bien por las urnas, no puedan evadirse de sus responsabilidades, haciendo uso del manido “secreto” al que de forma arbitraria se acogen, o en ocasiones llevan ante los tribunales a los informadores, por considerar que se han vulnerados sus derechos, al hacer pública una información veraz y contrastada, por el simple hecho, del omnímodo poder que su cargo le confiere.
Los que por simpatía, por coherencia con nuestros conceptos de libertad, hemos optado en colaborar con CANARIASAHORA.COM, estaremos muy pendientes del recorrido del proyecto de ley, pues aunque el PSOE, le llevaba en su programa electoral, nos aferrábamos a la idea de disponer de esa eficaz herramienta en ésta legislatura; visto el triste panorama que nos ofrece determinada clase política, y que desgraciadamente sus hombres más honestos, haciendo suyas la frase de Santo Tomás: “Si no lo veo, no lo creo” miran al horizonte, para evitar ver la podredumbre que les rodea.
Mi más cordial enhorabuena a todo el colectivo de profesionales y escribidores, que nos dedicamos a la noble tarea de hacer participe de nuestras ideas y reflexiones, a los lectores que se acercan a leernos.
Antonio Ortega Santana
No han transcurrido tres meses, y sorpresivamente, nos encontramos con la buena noticia de que ya andan por los pasillos del Congreso, a pesar de las vacaciones, un borrador de la futura Ley de Transparencia Administrativa, o como dicen los estadounidenses la FOIA (Freedom of information Act), la herramienta administrativa más eficaz en manos de todos los contribuyente de los EE.UU. Es de dominio de los administrados USA, una frase de un juez del Tribunal Supremo de los EE.UU que venía a decir: “la transparencia es el mejor desinfectante, ante la opacidad de los hombres en el poder”. Si miramos nuestro español ombligo, es natural encontrarnos con politiquillos que convocan ruedas de prensa, en las que, el de turno, suelta su inicua perorata, con la “coletilla” de “no se admiten preguntas” con lo que los profesionales de los medios, se ven atados, para realizar su trabajo, e indagar en el fondo de las cuestiones planteadas.
Pienso que la rapidez con la que se ha puesto en circulación el mentado “borrador” es fruto de un “copia y pega”, que espero y deseo que se haya sido capaz de recopilar lo mejorcito de todas las leyes, que circulan en el mundo democrático; y que una vez aprobada, se sea capaz de elaborar un reglamento claro y conciso, que evite que los “espabilados” de turno se escapen por las tangentes típicas de los leguleyos, que en ocasiones el legislador, cuela a conciencia, para salvar a más de un indecente habitante de las administraciones públicas.