El ámbito de nuestras relaciones con la Unión Europea es determinante para el presente y el futuro de Canarias. Desde nuestra condición de región ultraperiférica (RUP), reconocida en el artículo 349 del Tratado de Funcionamiento de la UE, disponemos de un trato diferenciado que atiende nuestras especificidades y necesidades, rompiendo con el carácter fuertemente homogeneizador de la Unión. De ahí la relevancia de las jornadas de trabajo que mantuve esta semana en Bruselas con destacados representantes comunitarios, después de dos años de múltiples reuniones telemáticas. Se desarrollaban esas jornadas justo cuando la Comisión Europea acaba de aprobar, tras dos años intensos de trabajo, la nueva Estrategia RUP que modula la aplicación de las políticas europeas en estos territorios y que supone una apuesta actualizada por la sostenibilidad y la digitalización.
Esta nueva estrategia la analicé con el embajador permanente de España ante la Unión Europea, Marcos Alonso, por un lado, y con el director general de Política Regional de la Comisión, Marc Lemaitre, por otro; abordando asuntos que van desde la fiscalidad a la descarbonización, pasando por las regulaciones fronterizas o la recuperación y el crecimiento sostenible e inclusivo, y el presupuesto ordinario 21-27 y los fondos europeos Next Generation.
Para ello, la nueva Comunicación de la Comisión para las RUP revisa su estrategia de 2017 y tiene en cuenta los mayores efectos de la pandemia de la Covid 19 en sus economías y en su empleo, por la mayor fragilidad y dependencia del exterior (mercancías, turistas, flujos comerciales…) de estas regiones, así como las dificultades añadidas que supone la guerra de Ucrania, que ha agravado un proceso inflacionista incipiente. Lo que, a falta de un análisis pormenorizado de cada una de sus acciones y políticas, considero muy positivo.
En ese sentido, en un escenario europeo complejo con múltiples necesidades de financiación, la Comisión Europea mantiene y refuerza el apoyo a las regiones ultraperifericas, desde el compromiso para seguir abordando sus especificades tanto en las políticas como en la legislación europeas, con una sensibilidad mayor de la que en reiteradas ocasiones evidencia el Gobierno de España, sea del color que sea. Reconociendo las tradicionales limitaciones de estas regiones y su elevada vulnerabilidad a la Crisis Climática, así como sus altos niveles de desempleo y el hecho de contar con un Producto Interior Bruto (PIB) menor que el medio de sus respectivos estados y de la Unión; pero afirmando que con estrategias de desarrollo, reformas e inversiones adecuadas esta brecha puede y debe reducirse en el futuro.
Estrategias de desarrollo
La Comunicación de la Comisión expresa su voluntad de seguir manteniendo los esfuerzos de los estados y de las propias RUP. Instando a los estados a priorizar a sus RUP en sus estrategias y planes; y poniendo énfasis en la relevancia de que sean las propias regiones quienes jueguen un papel determinante en el diseño y ejecución de sus estrategias de desarrollo, estableciendo prioridades y aprovechando las posibilidades de financiación que ofrecen los distintos instrumentos europeos. Asimismo, se pretende potenciar el diálogo, la asociación y el partenariado entre la Comisión, los Estados (Portugal, Francia y España) y las RUP.
En el ámbito educativo, la Comisión anima a utilizar la nueva asignación específica RUP del Fondo Social Europeo, dotada con 370 millones de euros, para apoyar la educación y la Formación Profesional, el aprendizaje, la transición de la escuela al trabajo, el empleo juvenil y la movilidad. Comprometiéndose, además, a proponer una acción en el programa Horizonte Europa que continúe activando las comunidades de investigación locales y a lanzar una convocatoria específica para las RUP en el Instrumento de Inversiones Interregionales en Innovación.
Hay asuntos en los que tenemos dificultades y que habrá que negociar y solucionar en el próximo periodo. Entre ellos uno de los más importantes el relativo al paquete de medidas denominado Objetivo 55 para la lucha contra el cambio climático y la descarbonización. Entiendo que Canarias y el conjunto de las RUP deben quedar fuera de la imputación de precios a la importación por CO2, puesto que no tenemos otra opción que importar todo a través de vía marítima y aérea, mientras que otras regiones, comunidades y estados lo pueden hacer por carretera o tren. Las RUP se encuentran provisionalmente fuera del comercio en el caso del transporte aéreo y parece razonable que también lo estén en el que se realiza por vía marítima, puesto que las condiciones de partida son exactamente las mismas.
En la reunión mantenida con el director de Fiscalidad y Unión Aduanera de la Comisión, Benjamin Angel, trasladamos la necesidad de respetar las especificidades fiscales de Canarias, reconocidas por la UE, para eximir a nuestra Comunidad del establecimiento del tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades a las grandes empresas que facturan más de 750 millones de euros anuales, decisión que compartimos a escala global. Se trata de un asunto sin apenas impacto cuantitativo en la fiscalidad de las Islas, pero que sí afecta a la preservación de su fuero económico y fiscal.
Angel aseguró que no ha habido petición expresa de exceptuación ni del Estado español ni de ningún otro estado miembro sobre este asunto. El debate se traslada ahora al Parlamento Europeo, donde trataremos de influir; y, posteriormente, una vez aprobada, al Estado español con el proceso de transposición de la Directiva -que entra en vigor el 1 de enero de 2024- por el Gobierno central, abordando entonces su pertinente modulación para el caso canario. Ya se han pronunciado al respecto el Gobierno de Canarias y el Parlamento canario, que ha emitido informe negativo. Y habrá que seguir trabajando para que las Cortes y el Gobierno de España, que es quien nos representa ante la Comisión, y el propio Parlamento europeo, tengan en cuenta esta justa petición.
Interreg-MAC
Por otra parte, valoro la responsabilidad que vuelve a asumir el Archipiélago como autoridad de gestión y de auditoría de un programa, el Interreg-MAC (Madeira-Azores-Canarias), que pretende incrementar el compromiso de la Unión Europea con los países africanos, contribuyendo al desarrollo
conjunto del área de cooperación. Cuenta con una financiación de 200 millones de euros hasta 2027 y a los estados iniciales participantes, Cabo Verde, Mauritania y Senegal, se suman Gambia, Ghana, Costa de Marfil y Santo Tomé y Príncipe. Y la posibilidad de sumar a este fondo el del proyecto Global Gateway. Este asunto lo abordé en sendas reuniones con la directora de África, Sandra Kramer, y con el director de Desarrollo Sostenible y Coordinación de la Dirección General de Asociaciones Internacionales, Félix Fernández-Shaw.
Las prioridades transversales de Interreg-MAC son la economía verde y azul y el turismo. Concretándose en ámbitos de actuación como la investigación aplicada y apoyo a las pymes en sus procesos de innovación; la gestión de riesgos, la lucha contra el cambio climático, la promoción de las energías renovables y valorización y la protección del patrimonio natural; así como la mejora de la gobernanza del programa y la capacitación institucional y el apoyo a la gestión de la migración.
Los asuntos europeos resultan vitales para Canarias. Siendo muy relevante el papel que desarrolla la Conferencia de Presidentes de las RUP (CPRUP) y la creación de la Unidad RUP en la Dirección General de Política Regional de la Unión Europea. El balance en la última etapa es claramente positivo, tanto por cómo queda nuestra participación en el Marco Presupuestario Plurianual 2021-2027 de la UE, como por la convalidación del AIEM (Arbitrio sobre Importaciones y Entrega de Mercancías en Canarias) hasta el año 2027 o la aprobación de exenciones arancelarias industriales y pesqueras, y la modificación del Posei, que beneficia a los plataneros afectados por el volcán de La Palma.
En las instituciones europeas se toman distintas decisiones que afectan a las Islas y a su futuro. Por ello, resulta imprescindible el seguimiento permanente desde el Gobierno de Canarias, nuestro Parlamento, las Cortes y en especial del Gobierno de España, el Comité de Regiones y el Parlamento Europeo de los diferentes expedientes canarios que se tramitan en la UE. En ese sentido, hay que aprovechar la oportunidad para impulsarlos en la próxima presidencia canaria de la CPRUP, que coincidirá con la Presidencia española del Consejo el segundo semestre de 2023.