Votos a devolver

Por eso el Gobierno ATIcc-PP demora ciertas renovaciones de órganos y empresas en la esperanza, no infundada, de que quienes quieren cargo hagan de impaciente quinta columna y refuercen la imagen exagerada que de Aguilar proyectan los rivales. Así, se entusiasman cuando le dan para el pelo (la mentira de los 11 escoltas) o hablan sin tino de su supuesta pérdida de peso en el entorno de Zapatero. Tratan de sacarlo como sea de la secretaría general del PSC para volver a ser felices en la mediocridad. Jerónimo Saavedra es referencia principal en esa línea, a la que legitima.

Por su parte, López Aguilar, que tiene como mayor defecto no saber escuchar, contribuye lo suyo a reforzar esa imagen mostrándose hostil, por ejemplo, con los periodistas, quienes le corresponden, faltaría más; como en el caso del relevo de García Llanos en la Delegación de Gobierno.

Yo no sé si él tendrá que ver, pero lo cierto es que la sustitución de Llanos por Carolina Darias se presta a conjeturas. En primer lugar porque el hombre no ha cometido pifia alguna que aconseje su cese, de modo que cabe la sospecha que haya sido víctima de la arbitrariedad cainita habitual. Y en segundo lugar porque no parece inocente el relevo.

La primera crisis municipal la provocó el portazo de Carmelo Padrón como director de Urbanismo. El alcalde la zanjó tirando de Darias. Ahora la vuelven a mover, como a una caja de turrón, desguarneciendo de nuevo ese flanco municipal tan difícil de cubrir. Es justo que la gente sospeche un aviso de Aguilar a Saavedra y considere que se anteponen las trifulcas partidistas a los intereses de la ciudad. Y poco importa que no sea así: la cuestión es que dan motivos para pensarlo y para temer que acaben reventando a una mujer de la valía de Darias

Los psocialistas ganaron con votos prestados y ya piden a gritos que les reclamen su devolución de cara a próximas elecciones.

Por eso el Gobierno ATIcc-PP demora ciertas renovaciones de órganos y empresas en la esperanza, no infundada, de que quienes quieren cargo hagan de impaciente quinta columna y refuercen la imagen exagerada que de Aguilar proyectan los rivales. Así, se entusiasman cuando le dan para el pelo (la mentira de los 11 escoltas) o hablan sin tino de su supuesta pérdida de peso en el entorno de Zapatero. Tratan de sacarlo como sea de la secretaría general del PSC para volver a ser felices en la mediocridad. Jerónimo Saavedra es referencia principal en esa línea, a la que legitima.

Por su parte, López Aguilar, que tiene como mayor defecto no saber escuchar, contribuye lo suyo a reforzar esa imagen mostrándose hostil, por ejemplo, con los periodistas, quienes le corresponden, faltaría más; como en el caso del relevo de García Llanos en la Delegación de Gobierno.