El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
20-N: se abre el melón (o varios melones)
Ahí las tenemos, a la vuelta de la esquina. El 20 de noviembre, fecha imborrable donde las haya, elecciones generales, y algunos con estos pelos. Zapatero confirmó lo que la prensa madrileña venía insinuando (o lo siguiente) desde hace semanas, con lo que se acabaron las vacaciones para algunos mientras otros empiezan a preparar unas de muy larga duración. Los efectos nacionales ya los estamos conociendo gracias a nuestros especializados colegas de la Villa y Corte, pero ¿en Canarias? ¿Habrá consecuencias en Canarias por estas elecciones generales más allá del número de diputados que alcance cada opción política? Pues sí, ya les adelantamos que sí. Empecemos por el PP, el partido que se presume ganador desde hace meses de este 20-N, con perdón. La más que previsible marcha de su presidente regional, José Manuel Soria, a instituciones madrileñas llena de indisimulado gozo a algunos dirigentes del partido por a) acercarse la posibilidad de ver cielo abierto al mirar para arriba; b) poder optar a la gloria de presidir un partido con vocación ganadora, gobernando en importantes instituciones y con posibilidades de alcanzar mayor poder autonómico dentro de cuatro años. Pero para que ese escenario se produzca hay que conseguir que se den una serie de circunstancias que ya están más que calculadas en los cuarteles de invierno de los aspirantes. A saber.
Ahí las tenemos, a la vuelta de la esquina. El 20 de noviembre, fecha imborrable donde las haya, elecciones generales, y algunos con estos pelos. Zapatero confirmó lo que la prensa madrileña venía insinuando (o lo siguiente) desde hace semanas, con lo que se acabaron las vacaciones para algunos mientras otros empiezan a preparar unas de muy larga duración. Los efectos nacionales ya los estamos conociendo gracias a nuestros especializados colegas de la Villa y Corte, pero ¿en Canarias? ¿Habrá consecuencias en Canarias por estas elecciones generales más allá del número de diputados que alcance cada opción política? Pues sí, ya les adelantamos que sí. Empecemos por el PP, el partido que se presume ganador desde hace meses de este 20-N, con perdón. La más que previsible marcha de su presidente regional, José Manuel Soria, a instituciones madrileñas llena de indisimulado gozo a algunos dirigentes del partido por a) acercarse la posibilidad de ver cielo abierto al mirar para arriba; b) poder optar a la gloria de presidir un partido con vocación ganadora, gobernando en importantes instituciones y con posibilidades de alcanzar mayor poder autonómico dentro de cuatro años. Pero para que ese escenario se produzca hay que conseguir que se den una serie de circunstancias que ya están más que calculadas en los cuarteles de invierno de los aspirantes. A saber.