El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Ahora la clínica
No deberían jubilarlo todavía, de ahí que nos alegre que Adán Martín haya abrazado la causa mauriciana y esté por la tarea de una nueva y prometedora etapa política para Canarias. Jubilar a Mauricio supondría sustraer a la canallesca de fuente continua de inspiración, cuando no es un centro comercial es un viaje ecologista a Nueva York, y coincidirán con nosotros que esos queques no los tenemos todos los días. Ahora, de puro inquieto que es, se ha metido también en el berenjenal de la clínica privada de Meloneras, donde el Ayuntamiento está a punto de producir una adjudicación en favor de una empresa que construya y explote un establecimiento de este tipo durante cincuenta años. El negocio es de envergadura, y el aglutinador de voluntades, como casi siempre, es Mauricio.
No deberían jubilarlo todavía, de ahí que nos alegre que Adán Martín haya abrazado la causa mauriciana y esté por la tarea de una nueva y prometedora etapa política para Canarias. Jubilar a Mauricio supondría sustraer a la canallesca de fuente continua de inspiración, cuando no es un centro comercial es un viaje ecologista a Nueva York, y coincidirán con nosotros que esos queques no los tenemos todos los días. Ahora, de puro inquieto que es, se ha metido también en el berenjenal de la clínica privada de Meloneras, donde el Ayuntamiento está a punto de producir una adjudicación en favor de una empresa que construya y explote un establecimiento de este tipo durante cincuenta años. El negocio es de envergadura, y el aglutinador de voluntades, como casi siempre, es Mauricio.