El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Alemán puso la puntilla
Santiago Pérez miró para sus compañeros de ascensor y se fijó especialmente en el que le había contestado. “Yo a ti te conozco, eres de La Palma, ¿verdad?”, a lo que el otro le respondió que no, “de La Palma no, de Santa Cruz, pero de Tenerife, de la Agrupación que te llevaste por delante con métodos antidemocráticos”. El secretario insular socialista tragó saliva, miró al marcador que señala el piso por el que transcurre el trayecto del ascensor y aguantó al tirón. El silencio se vino a romper en la planta sexta, cuando ya en el pasillo Juan Carlos Alemán comprobó quiénes venían con Pérez en el ascensor: uno de ellos era Luis Ladeveze, líder sindical de los funcionarios y damnificado militante socialista. El golpe de Alemán no se hizo esperar: “Santiago, ponte el sombrero, que seguro que tienes chaparrón”. Ni más ni menos.
Santiago Pérez miró para sus compañeros de ascensor y se fijó especialmente en el que le había contestado. “Yo a ti te conozco, eres de La Palma, ¿verdad?”, a lo que el otro le respondió que no, “de La Palma no, de Santa Cruz, pero de Tenerife, de la Agrupación que te llevaste por delante con métodos antidemocráticos”. El secretario insular socialista tragó saliva, miró al marcador que señala el piso por el que transcurre el trayecto del ascensor y aguantó al tirón. El silencio se vino a romper en la planta sexta, cuando ya en el pasillo Juan Carlos Alemán comprobó quiénes venían con Pérez en el ascensor: uno de ellos era Luis Ladeveze, líder sindical de los funcionarios y damnificado militante socialista. El golpe de Alemán no se hizo esperar: “Santiago, ponte el sombrero, que seguro que tienes chaparrón”. Ni más ni menos.