El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Asadero masónico
El otro día se confesaba masón Jerónimo Saavedra, y contó cómo lo introdujo en los augustos misterios don Juan Rodríguez Doreste. Eran tiempos en los que ser masón era, además de un atrevimiento social, un signo de distinción cultural, político e intelectual. Qué tiempos aquellos. Ahora no, ahora se entra en la masonería a trancas y barrancas, sin las salvaguardas aquellas que obligaban a los candidatos a demostrar un intachable comportamiento social, económico y personal. Desde luego es condición indispensable no haber hecho un chanchullo en la vida, como José Miguel Suárez Gil, que es miembro de la Gran Logia de España, y en cuya casa se celebrará el próximo día 18, a partir de las 13.00, un fraternal asadero con las muy venerables logias Justo Alfonso Carrillo, 76 y Andamana 14, que no es una dirección para el lenocinio. Lo que comunicamos a los venerables hermanos que no hayan recibido la invitación. Ah, hay que pagar 10 euros por barba (un poco cutre, ¿no?), se puede llevar pareja y pueden acudir todos los masones en sus diferentes grados. Ea.
El otro día se confesaba masón Jerónimo Saavedra, y contó cómo lo introdujo en los augustos misterios don Juan Rodríguez Doreste. Eran tiempos en los que ser masón era, además de un atrevimiento social, un signo de distinción cultural, político e intelectual. Qué tiempos aquellos. Ahora no, ahora se entra en la masonería a trancas y barrancas, sin las salvaguardas aquellas que obligaban a los candidatos a demostrar un intachable comportamiento social, económico y personal. Desde luego es condición indispensable no haber hecho un chanchullo en la vida, como José Miguel Suárez Gil, que es miembro de la Gran Logia de España, y en cuya casa se celebrará el próximo día 18, a partir de las 13.00, un fraternal asadero con las muy venerables logias Justo Alfonso Carrillo, 76 y Andamana 14, que no es una dirección para el lenocinio. Lo que comunicamos a los venerables hermanos que no hayan recibido la invitación. Ah, hay que pagar 10 euros por barba (un poco cutre, ¿no?), se puede llevar pareja y pueden acudir todos los masones en sus diferentes grados. Ea.