El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Atentos al marqués y a los propietarios
Será Estudios Guadiana, casi con total seguridad, la que dirija el proyecto de Tindaya. Porque Tindaya no se entendería sin Chillida, sin duda, pero tampoco sin el ingeniero de Caminos José Antonio Fernández Ordóñez, quien acudió a Canarias de la mano de otro profesional ya desaparecido, el arquitecto José Miguel Fernández Aceituno, redactor del Plan Especial que afecta a la montaña. Estudios Guadiana está dirigida por Lorenzo Fernández Ordóñez, que realizó los más recientes trabajos geológicos sobre la montaña. Pero hay que tener en cuenta que todo lo ocurrido hasta ahora se ha hecho a espaldas de los propietarios de los terrenos, dado que todas las tramitaciones administrativas se han ejecutado en base a la existencia de una concesión minera, que es de titularidad pública. Pero desaparecida ésta y compensado millonariamente su concesionario, Rafael Bittini, vuelven a cobrar protagonismo los dueños del suelo, entre los que muy probablemente se encuentre un personaje imprescindible que también vuelve a la primera línea de la actualidad, Domingo González Arroyo, marqués de las Dunas y alcalde de La Oliva cuando todo esto empezó. Desconocemos a día de hoy si en los 75 millones en que está presupuestado este proyecto (falta la actualización) se contempla la correspondiente expropiación o si, como ocurriera antaño, van a hacer socios de la nueva concesión administrativa a los propietarios.
Será Estudios Guadiana, casi con total seguridad, la que dirija el proyecto de Tindaya. Porque Tindaya no se entendería sin Chillida, sin duda, pero tampoco sin el ingeniero de Caminos José Antonio Fernández Ordóñez, quien acudió a Canarias de la mano de otro profesional ya desaparecido, el arquitecto José Miguel Fernández Aceituno, redactor del Plan Especial que afecta a la montaña. Estudios Guadiana está dirigida por Lorenzo Fernández Ordóñez, que realizó los más recientes trabajos geológicos sobre la montaña. Pero hay que tener en cuenta que todo lo ocurrido hasta ahora se ha hecho a espaldas de los propietarios de los terrenos, dado que todas las tramitaciones administrativas se han ejecutado en base a la existencia de una concesión minera, que es de titularidad pública. Pero desaparecida ésta y compensado millonariamente su concesionario, Rafael Bittini, vuelven a cobrar protagonismo los dueños del suelo, entre los que muy probablemente se encuentre un personaje imprescindible que también vuelve a la primera línea de la actualidad, Domingo González Arroyo, marqués de las Dunas y alcalde de La Oliva cuando todo esto empezó. Desconocemos a día de hoy si en los 75 millones en que está presupuestado este proyecto (falta la actualización) se contempla la correspondiente expropiación o si, como ocurriera antaño, van a hacer socios de la nueva concesión administrativa a los propietarios.