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Augustos letrados

Llama la atención el empeño de Santana Cazorla por calzar por Paco Santiago, Ildefonso Jiménez, Josefa Milán y todos los que de alguna manera componían (y aún componen hoy) el núcleo duro de Nueva Canarias en Telde. Ellos son tres de los nueve querellados, que utilizaron para esta causa penal, ya archivada definitivamente, al mismo abogado, José María Guerra Aguiar. Pero, ¿qué otros ilustres letrados aparecieron en escena en este pleito? Pues curiosamente José Mateo Faura, hijo de José Mateo padre, el ex magistrado, con quien comparte despacho y con quien comparte clientes como el mismo Ayuntamiento de Telde que les contrató todo tipo de pleitos por importes millonarios en la etapa negra de PP-Ciuca 2003-2007. El letrado Mateo representa en este pleito penal nada menos que al partido de Guillermo Reyes, la Agrupación Federal del Valle de Jinámar, personada para defender los intereses de Santana Cazorla y, de paso, meterle un dedo en el ojo a los de Nueva Canarias y a los malditos socialistas. Junto a él, en la acusación particular, en nombre de Santana Cazorla, aparece el abogado madrileño José Antonio Choclán, que ya defendió al empresario canario en el caso salmón, cuando resultó imputado por ser socio de Anfi Tauro cuando el dueño de esa compañía llevó de paseo a Soria a Austria y a Noruega a la pesca de ese apreciado pez. Choclán, por si no lo recuerdan tampoco, es abogado de Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel, y como tal, actuó en el juicio contra Baltasar Garzón por las escuchas que el ya ex magistrado ordenó que se hicieran a los abogados de los sospechosos cuando, precisamente, departían en prisión con sus defensores. Garzón, ex compañero en la Audiencia Nacional de Choclán, temía que algunos de esos respetables letrados pudieran haber colaborado con sus clientes en el blanqueo y/o evasión de los dineritos convenientemente mamados en las operaciones de la red corrupta, boda de la hija de Aznar incluida. Pues bien, hechas las oportunas presentaciones, sepan ustedes que Choclán y Mateo se han tenido que conformar con el archivo de la causa penal contra Paco Santiago y los suyos por la querella por prevaricación que les interpuso Santana Cazorla, con el aparato mediático y político de AFV-Ciuca y con la perplejidad de medio Telde. Sin embargo, quedamos a la espera del próximo capítulo de este culebrón. Ya llegará, ya.

Llama la atención el empeño de Santana Cazorla por calzar por Paco Santiago, Ildefonso Jiménez, Josefa Milán y todos los que de alguna manera componían (y aún componen hoy) el núcleo duro de Nueva Canarias en Telde. Ellos son tres de los nueve querellados, que utilizaron para esta causa penal, ya archivada definitivamente, al mismo abogado, José María Guerra Aguiar. Pero, ¿qué otros ilustres letrados aparecieron en escena en este pleito? Pues curiosamente José Mateo Faura, hijo de José Mateo padre, el ex magistrado, con quien comparte despacho y con quien comparte clientes como el mismo Ayuntamiento de Telde que les contrató todo tipo de pleitos por importes millonarios en la etapa negra de PP-Ciuca 2003-2007. El letrado Mateo representa en este pleito penal nada menos que al partido de Guillermo Reyes, la Agrupación Federal del Valle de Jinámar, personada para defender los intereses de Santana Cazorla y, de paso, meterle un dedo en el ojo a los de Nueva Canarias y a los malditos socialistas. Junto a él, en la acusación particular, en nombre de Santana Cazorla, aparece el abogado madrileño José Antonio Choclán, que ya defendió al empresario canario en el caso salmón, cuando resultó imputado por ser socio de Anfi Tauro cuando el dueño de esa compañía llevó de paseo a Soria a Austria y a Noruega a la pesca de ese apreciado pez. Choclán, por si no lo recuerdan tampoco, es abogado de Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel, y como tal, actuó en el juicio contra Baltasar Garzón por las escuchas que el ya ex magistrado ordenó que se hicieran a los abogados de los sospechosos cuando, precisamente, departían en prisión con sus defensores. Garzón, ex compañero en la Audiencia Nacional de Choclán, temía que algunos de esos respetables letrados pudieran haber colaborado con sus clientes en el blanqueo y/o evasión de los dineritos convenientemente mamados en las operaciones de la red corrupta, boda de la hija de Aznar incluida. Pues bien, hechas las oportunas presentaciones, sepan ustedes que Choclán y Mateo se han tenido que conformar con el archivo de la causa penal contra Paco Santiago y los suyos por la querella por prevaricación que les interpuso Santana Cazorla, con el aparato mediático y político de AFV-Ciuca y con la perplejidad de medio Telde. Sin embargo, quedamos a la espera del próximo capítulo de este culebrón. Ya llegará, ya.