El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El bando de Madoz
Los que ganaron aquella guerra, la del 36, a los que rendíamos tributo hasta el otro día en la fachada del Gobierno Militar de Las Palmas, tenían alergia a todo lo que sonara a defensa de las libertades, a la fraternidad entre los pueblos, a la igualdad y a la tolerancia. La masonería representaba todo eso para Franco y sus adláteres, de los que hubo mucho suelto por aquí. Los miembros de la Acacia número cuatro fueron perseguidos, por supuesto, y seguramente muchos tuvieron que utilizar el túnel secreto que unía el edificio derruído este sábado y que conectaba con la playa de Las Alcaranaveras. Por allí saldrían corriendo cuando aquel bando del general Madoz, capitán general, que ordenó saquear y ocupar todos los bienes de la masonería en Canarias. Ya era tarde, Acacia número cuatro ya había sido saqueada por los propietarios de los correajes ganadores. Y este sábado de agosto, con un calor insoportable, con la bendición del Ayuntamiento ganador, todo ha desaparecido definitivamente.
Los que ganaron aquella guerra, la del 36, a los que rendíamos tributo hasta el otro día en la fachada del Gobierno Militar de Las Palmas, tenían alergia a todo lo que sonara a defensa de las libertades, a la fraternidad entre los pueblos, a la igualdad y a la tolerancia. La masonería representaba todo eso para Franco y sus adláteres, de los que hubo mucho suelto por aquí. Los miembros de la Acacia número cuatro fueron perseguidos, por supuesto, y seguramente muchos tuvieron que utilizar el túnel secreto que unía el edificio derruído este sábado y que conectaba con la playa de Las Alcaranaveras. Por allí saldrían corriendo cuando aquel bando del general Madoz, capitán general, que ordenó saquear y ocupar todos los bienes de la masonería en Canarias. Ya era tarde, Acacia número cuatro ya había sido saqueada por los propietarios de los correajes ganadores. Y este sábado de agosto, con un calor insoportable, con la bendición del Ayuntamiento ganador, todo ha desaparecido definitivamente.