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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Bento las mata sonriendo

Las declaraciones de Soria en Canarias7 tuvieron, como les decíamos, su complementario refuerzo en La Provincia, donde este domingo publicaron la entrevista a una de sus más aventajadas alumnas, Mari Carmen Hernández Bento, delegada del Gobierno y una de las caras aparentemente más amables del PP en Canarias. Y decimos aparentemente con conocimiento de causa porque esa sonrisa de oreja a oreja que gestiona tan bien la señora delegada no se comparece con algunos de sus comportamientos cotidianos. En este año y pico de mandato, Bento ya se ha ventilado a un jefe de prensa y a una jefa de gabinete, y los rumores apuntan a que el secretario general de la Delegación del Gobierno, funcionario de carrera de los que no se meten en líos, quiere poner pies en polvorosa porque no soporta el mal ambiente que se vive en la plaza de la Feria. Un ambientazo que debe haber mejorado ostensiblemente tras la llegada del que aún en ultramar sigue ejerciendo como asesor de comunicación y otras actividades molestas e insalubres de Soria, el insustituible Juan Santana. De ahí que parezca cuanto menos pachanguero que la señora subdelegada diga que “frente a un presidente de España que pide calma y sosiego, nos encontramos una actitud desafiante [del Gobierno de Paulino Rivero] y buscando la confrontación”. Bastaría con revisar el catálogo de desplantes, improperios y agresiones que cada fin de semana profiere Soria contra Canarias y su Gobierno para tener que pedirle a la señora Bento que nos lo pique menúo, que lo queremos para la cachimba. Mentirijillas, mentiras y grandes patrañas aparte, de todo el repertorio ofrecido por la delegada nos quedamos con la respuesta que ofreció a la pregunta acerca de las prospecciones petrolíferas porque hasta la fecha, salvo error y omisión, no habíamos leído nada igual: “La única diferencia que ha habido es una autorización para el estudio de los fondos marinos (sic), que es la primera parte del estudio de impacto ambiental (sic again), el estudio que avala que existen garantías ambientales al hacer las prospecciones de investigación (sic con dos orejas, el rabo, vuelta al ruedo y salida por la puerta grande)”. No podemos evitar trasladarles lo que dijo Soria a Canarias7 sobre el petróleo: “Lo único malo es que no haya”. No especificó para quién. Vamos a ver si intentamos imaginárnoslo.

Las declaraciones de Soria en Canarias7 tuvieron, como les decíamos, su complementario refuerzo en La Provincia, donde este domingo publicaron la entrevista a una de sus más aventajadas alumnas, Mari Carmen Hernández Bento, delegada del Gobierno y una de las caras aparentemente más amables del PP en Canarias. Y decimos aparentemente con conocimiento de causa porque esa sonrisa de oreja a oreja que gestiona tan bien la señora delegada no se comparece con algunos de sus comportamientos cotidianos. En este año y pico de mandato, Bento ya se ha ventilado a un jefe de prensa y a una jefa de gabinete, y los rumores apuntan a que el secretario general de la Delegación del Gobierno, funcionario de carrera de los que no se meten en líos, quiere poner pies en polvorosa porque no soporta el mal ambiente que se vive en la plaza de la Feria. Un ambientazo que debe haber mejorado ostensiblemente tras la llegada del que aún en ultramar sigue ejerciendo como asesor de comunicación y otras actividades molestas e insalubres de Soria, el insustituible Juan Santana. De ahí que parezca cuanto menos pachanguero que la señora subdelegada diga que “frente a un presidente de España que pide calma y sosiego, nos encontramos una actitud desafiante [del Gobierno de Paulino Rivero] y buscando la confrontación”. Bastaría con revisar el catálogo de desplantes, improperios y agresiones que cada fin de semana profiere Soria contra Canarias y su Gobierno para tener que pedirle a la señora Bento que nos lo pique menúo, que lo queremos para la cachimba. Mentirijillas, mentiras y grandes patrañas aparte, de todo el repertorio ofrecido por la delegada nos quedamos con la respuesta que ofreció a la pregunta acerca de las prospecciones petrolíferas porque hasta la fecha, salvo error y omisión, no habíamos leído nada igual: “La única diferencia que ha habido es una autorización para el estudio de los fondos marinos (sic), que es la primera parte del estudio de impacto ambiental (sic again), el estudio que avala que existen garantías ambientales al hacer las prospecciones de investigación (sic con dos orejas, el rabo, vuelta al ruedo y salida por la puerta grande)”. No podemos evitar trasladarles lo que dijo Soria a Canarias7 sobre el petróleo: “Lo único malo es que no haya”. No especificó para quién. Vamos a ver si intentamos imaginárnoslo.