El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Dos BMW para el TSJC
Podríamos considerarla una compra normal si no fuera por las casualidades que la rodean. Justo en noviembre pasado, con Las Teresitas en ciernes, el Gobierno de Canarias puso a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) dos impresionantes automóviles calificados por la Consejería de la Presidencia como pertenecientes al grupo A-1, “de alta representación”. Se los compró el Gobierno, previo concurso público, a la empresa Vemotor, del empresario Santiago Santana Cazorla, por un precio por unidad superior a los 72.000 euros. Son BMW modelo 530 con todos lo extras necesarios para su destino. Unos coches que se incluyen en los nueve que el Gobierno pone a disposición de la Administración de Justicia de modo habitual, y ahora tocaba cambiárselos a los dos altos cargos que viajaban en los turismos más viejos del parque móvil, el presidente, Antonio Castro Feliciano, y el fiscal jefe, Vicente Garrido.
Podríamos considerarla una compra normal si no fuera por las casualidades que la rodean. Justo en noviembre pasado, con Las Teresitas en ciernes, el Gobierno de Canarias puso a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) dos impresionantes automóviles calificados por la Consejería de la Presidencia como pertenecientes al grupo A-1, “de alta representación”. Se los compró el Gobierno, previo concurso público, a la empresa Vemotor, del empresario Santiago Santana Cazorla, por un precio por unidad superior a los 72.000 euros. Son BMW modelo 530 con todos lo extras necesarios para su destino. Unos coches que se incluyen en los nueve que el Gobierno pone a disposición de la Administración de Justicia de modo habitual, y ahora tocaba cambiárselos a los dos altos cargos que viajaban en los turismos más viejos del parque móvil, el presidente, Antonio Castro Feliciano, y el fiscal jefe, Vicente Garrido.