El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Borrar la pintada
Vuelve a ser protagonista Olarte, pero esta vez sin quererlo. Una desagradable pintada adorna la fachada oeste de su casa de El Madroñal, en Santa Brígida, y fue realizada coincidiendo con los inicios de la Operación Eolo, que todavía mantiene en prisión al principal encartado, Celso Perdomo. La pintada reza así: “Una niña en prisión y Montilla en su sillón. Ésta es la justicia de Parramón”. La pintada sobra, no sólo porque “la niña” (ejem) ya ha sido liberada, sino también porque en lo eólico y en la OPA sobre Endesa nada tiene que ver el señor Olarte. Y de Parramón y el ministro Montilla, mejor ni hablar, porque seguro que ni se conocen, pese a ser ambos catalanes militantes. Otra cosa es el tipo de prensa que leen los autores de la pintada y cómo les influye sólo una parte de la parte contratante. Pero, en fin, que el Ayuntamiento de Santa Brígida, que no está para muchos trotes, debe mandar limpiar la pintada. Porfa.
Vuelve a ser protagonista Olarte, pero esta vez sin quererlo. Una desagradable pintada adorna la fachada oeste de su casa de El Madroñal, en Santa Brígida, y fue realizada coincidiendo con los inicios de la Operación Eolo, que todavía mantiene en prisión al principal encartado, Celso Perdomo. La pintada reza así: “Una niña en prisión y Montilla en su sillón. Ésta es la justicia de Parramón”. La pintada sobra, no sólo porque “la niña” (ejem) ya ha sido liberada, sino también porque en lo eólico y en la OPA sobre Endesa nada tiene que ver el señor Olarte. Y de Parramón y el ministro Montilla, mejor ni hablar, porque seguro que ni se conocen, pese a ser ambos catalanes militantes. Otra cosa es el tipo de prensa que leen los autores de la pintada y cómo les influye sólo una parte de la parte contratante. Pero, en fin, que el Ayuntamiento de Santa Brígida, que no está para muchos trotes, debe mandar limpiar la pintada. Porfa.