El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
¿De buena fe?
La tramitación de este expediente de Guanarteme da que pensar. Y no precisamente bien, que ya quisiéramos algún día. Ya les dijimos el lunes que en estos asuntos en los que se mezclan determinados especímenes en muy determinados lugares de la ciudad tan apetecibles no sólo hay que pensar mal, hay que pensar peor. Pero si encima se detecta que desaparecen documentos que habrían evitado ese supuesto error material, la cosa se torna todavía más sospechosa. Nos hace recordar, por ejemplo, otro reciente expediente en el que el concejal Fernández Roca extravió sin querer un informe necesario para sacar a concurso la compra de un inmueble para el Ayuntamiento. El documento justificativo apareció tras mucho reclamarlo, pero el concejal lo enseñó de lejos, como si de la joya de la Corona se tratara. Luego lo pudimos ver, lo que significa que no estaba tan extraviado como se dijo en un principio. Ahora hemos podido ver dos escritos decisivos firmados por uno de los afectados por el error de Guanarteme, escritos que también andaban por ahí despistados. ¿A que aparecen más papeles reveladores? Lo dicho, más bufones.
La tramitación de este expediente de Guanarteme da que pensar. Y no precisamente bien, que ya quisiéramos algún día. Ya les dijimos el lunes que en estos asuntos en los que se mezclan determinados especímenes en muy determinados lugares de la ciudad tan apetecibles no sólo hay que pensar mal, hay que pensar peor. Pero si encima se detecta que desaparecen documentos que habrían evitado ese supuesto error material, la cosa se torna todavía más sospechosa. Nos hace recordar, por ejemplo, otro reciente expediente en el que el concejal Fernández Roca extravió sin querer un informe necesario para sacar a concurso la compra de un inmueble para el Ayuntamiento. El documento justificativo apareció tras mucho reclamarlo, pero el concejal lo enseñó de lejos, como si de la joya de la Corona se tratara. Luego lo pudimos ver, lo que significa que no estaba tan extraviado como se dijo en un principio. Ahora hemos podido ver dos escritos decisivos firmados por uno de los afectados por el error de Guanarteme, escritos que también andaban por ahí despistados. ¿A que aparecen más papeles reveladores? Lo dicho, más bufones.