El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Cabrear a los arquitectos
Crece el malestar que les contábamos aquí el lunes en el seno del colectivo de arquitectos de Canarias, con especial calentura en la Demarcación del Colegio en la isla de Gran Canaria. Su presidenta comparte y comprende los desvelos de la alcaldesa, Pepa Luzardo, que quiere que el Colegio se moje y proponga tres nombres de profesionales que concurran al concurso restringido de ideas para el istmo, versión menor del frente marítimo. Lo que se ha convertido en tremendo marrón, no sólo para la presidenta, sino también para los tres que resulten elegidos. ¿Cuál será el criterio? ¿Habrá una comisión calificadora? ¿Qué méritos serán atendidos? De ahí que un sector muy amplio de la profesión le haya mandado el mensaje a la alcaldesa: “Pepa, guapetona, designa tú y ya veremos lo que dicen los agraciados”. Aunque también es marrón para los tres que resulten elegidos explicar cuáles fueron los resortes que llevaron a la alcaldesa a designarles a ellos y no a otros. Total, que la discordia está servida y va para rato.
Crece el malestar que les contábamos aquí el lunes en el seno del colectivo de arquitectos de Canarias, con especial calentura en la Demarcación del Colegio en la isla de Gran Canaria. Su presidenta comparte y comprende los desvelos de la alcaldesa, Pepa Luzardo, que quiere que el Colegio se moje y proponga tres nombres de profesionales que concurran al concurso restringido de ideas para el istmo, versión menor del frente marítimo. Lo que se ha convertido en tremendo marrón, no sólo para la presidenta, sino también para los tres que resulten elegidos. ¿Cuál será el criterio? ¿Habrá una comisión calificadora? ¿Qué méritos serán atendidos? De ahí que un sector muy amplio de la profesión le haya mandado el mensaje a la alcaldesa: “Pepa, guapetona, designa tú y ya veremos lo que dicen los agraciados”. Aunque también es marrón para los tres que resulten elegidos explicar cuáles fueron los resortes que llevaron a la alcaldesa a designarles a ellos y no a otros. Total, que la discordia está servida y va para rato.