Tras la caída de la jefa de los Servicios Jurídicos

La salida del Gobierno de Cristina Domingo hay que sumarla a la que hace unos meses protagonizó la jefa de los Servicios Jurídicos de la Comunidad Autónoma, María Jesús Hernández, que tuvo el atrevimiento de poner en un recurso ante el Tribunal Supremo cuáles fueron los errores cometidos por el Gobierno de Canarias en el expediente del caso Tebeto. Sin pretenderlo, Hernández daba la razón en aquel recurso al Partido Socialista, que situaba en el mandato de Luis Soria al frente de la Consejería de Industria el bollo del cogollo del meollo de lo que, a la postre, ha resultado la sentencia condenatoria del caso Tebeto. Soria se ha ocupado personalmente de ir decapitando a todos los que le llevan la contraria en la función pública, y hasta se atrevió a encargar dos informes jurídicos externos para poder elevar al Consejo General del Poder Judicial una queja contra una magistrada que osó valorar públicamente la actuación de la Comunidad Autónoma en la millonaria subvención al afortunado empresario Rafael Bittini.

La salida del Gobierno de Cristina Domingo hay que sumarla a la que hace unos meses protagonizó la jefa de los Servicios Jurídicos de la Comunidad Autónoma, María Jesús Hernández, que tuvo el atrevimiento de poner en un recurso ante el Tribunal Supremo cuáles fueron los errores cometidos por el Gobierno de Canarias en el expediente del caso Tebeto. Sin pretenderlo, Hernández daba la razón en aquel recurso al Partido Socialista, que situaba en el mandato de Luis Soria al frente de la Consejería de Industria el bollo del cogollo del meollo de lo que, a la postre, ha resultado la sentencia condenatoria del caso Tebeto. Soria se ha ocupado personalmente de ir decapitando a todos los que le llevan la contraria en la función pública, y hasta se atrevió a encargar dos informes jurídicos externos para poder elevar al Consejo General del Poder Judicial una queja contra una magistrada que osó valorar públicamente la actuación de la Comunidad Autónoma en la millonaria subvención al afortunado empresario Rafael Bittini.