El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un candidato con polémica
Retengan este nombre: Blas Acosta. Es el candidato socialista a la presidencia del Cabildo de Fuerteventura y va a dar mucho que hablar de ahora en adelante. Desde el punto de vista político, su designación ha venido acompañada de una gran polémica en el seno del PSC majorero, acostumbrado a tener un poco de autonomía para designar a los suyos. Dicen que algún iluminado se acercó por Madrid, se metió en algún despacho y de ahí salieron Domingo Fuentes Curbelo para el Parlamento y el mentado Acosta para el Cabildo. Hay descontento en las bases partidas por la altura (que a veces tiene cosas de bomberos) y veremos si no estalla nada antes de las elecciones. Pero si en lo orgánico Blas Acosta tiene contestación, nada les contamos de lo que se cuece alrededor de su gestión como concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Pájara. O quizás debamos hablar de indigestión en Pájara, porque se le conocen un par de actuaciones que dejarían colorado a más de un socialista, de esos que aman la máxima transparencia y la mácula sin par.
Retengan este nombre: Blas Acosta. Es el candidato socialista a la presidencia del Cabildo de Fuerteventura y va a dar mucho que hablar de ahora en adelante. Desde el punto de vista político, su designación ha venido acompañada de una gran polémica en el seno del PSC majorero, acostumbrado a tener un poco de autonomía para designar a los suyos. Dicen que algún iluminado se acercó por Madrid, se metió en algún despacho y de ahí salieron Domingo Fuentes Curbelo para el Parlamento y el mentado Acosta para el Cabildo. Hay descontento en las bases partidas por la altura (que a veces tiene cosas de bomberos) y veremos si no estalla nada antes de las elecciones. Pero si en lo orgánico Blas Acosta tiene contestación, nada les contamos de lo que se cuece alrededor de su gestión como concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Pájara. O quizás debamos hablar de indigestión en Pájara, porque se le conocen un par de actuaciones que dejarían colorado a más de un socialista, de esos que aman la máxima transparencia y la mácula sin par.