El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Cardona recurre a la tele que Soria quiere cerrar
Salvo imposiciones de última hora provenientes de la excelentísima superioridad, este miércoles se firmará en Las Palmas de Gran Canaria un convenio a tres bandas entre el Ayuntamiento de la ciudad, Atresmedia (Antena 3 Televisión) y Televisión Canaria para que sea esta cadena autonómica la encargada de retransmitir todos los actos del carnaval. El acuerdo tiene mucha enjundia porque, así, de primeras, nos encontramos con un alcalde del Partido Popular que recurre a una cadena pública que ese mismo partido (también por imposiciones de la excelentísima superioridad) quiere cerrar, encadenar, precintar con mil candados y, previa plomada, tirar al fondo del mar con todos sus responsables dentro. En segundo término, el acuerdo que hoy se firma supone la constatación del fracaso de Televisión Española en Canarias, que estos dos últimos años ha sido la responsable de la retransmisión de la fiesta, también por excelentísima imposición, con unos resultados que, a la vista del cambio de criterio, se dibujan calamitosos. El alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, ha sopesado prudentemente los pros y los contras de esta decisión, que le va a costar como mínimo una airada discusión con José Manuel Soria, el dueño de las excelentísimas imposiciones, que hasta el último minuto va a intentar frustrar el acuerdo. En los pros figura una razón de peso que se llama año pre-electoral, en el que no se pueden hacer experimentos con palancas tan populares como el carnaval, que no da votos si sale bien pero los quita si sale mal. El fracaso de los dos últimos años en la cobertura de los acontecimientos más arraigados entre los carnavaleros, como la retransmisión de las distintas fases del concurso de murgas, ha proporcionado un evidente desgaste de los dirigentes municipales. Televisión Canaria siempre ha ofertado la retransmisión y el seguimiento de todos los actos, mientras que Televisión Española sólo ha tenido interés en las galas de elección de la Reina y de la Drag, dos apuestas seguras que, sin embargo, no cubren las aspiraciones de los organizadores de las fiestas. Para colmo, en la edición de 2013, al Ayuntamiento le costó dinero la producción para retransmitir el concurso de murgas por la negativa de la cadena estatal a hacerlo, algo que no hubiera ocurrido de pactar lo que va a pactar este miércoles con la televisión que dirige Willy García.
Salvo imposiciones de última hora provenientes de la excelentísima superioridad, este miércoles se firmará en Las Palmas de Gran Canaria un convenio a tres bandas entre el Ayuntamiento de la ciudad, Atresmedia (Antena 3 Televisión) y Televisión Canaria para que sea esta cadena autonómica la encargada de retransmitir todos los actos del carnaval. El acuerdo tiene mucha enjundia porque, así, de primeras, nos encontramos con un alcalde del Partido Popular que recurre a una cadena pública que ese mismo partido (también por imposiciones de la excelentísima superioridad) quiere cerrar, encadenar, precintar con mil candados y, previa plomada, tirar al fondo del mar con todos sus responsables dentro. En segundo término, el acuerdo que hoy se firma supone la constatación del fracaso de Televisión Española en Canarias, que estos dos últimos años ha sido la responsable de la retransmisión de la fiesta, también por excelentísima imposición, con unos resultados que, a la vista del cambio de criterio, se dibujan calamitosos. El alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, ha sopesado prudentemente los pros y los contras de esta decisión, que le va a costar como mínimo una airada discusión con José Manuel Soria, el dueño de las excelentísimas imposiciones, que hasta el último minuto va a intentar frustrar el acuerdo. En los pros figura una razón de peso que se llama año pre-electoral, en el que no se pueden hacer experimentos con palancas tan populares como el carnaval, que no da votos si sale bien pero los quita si sale mal. El fracaso de los dos últimos años en la cobertura de los acontecimientos más arraigados entre los carnavaleros, como la retransmisión de las distintas fases del concurso de murgas, ha proporcionado un evidente desgaste de los dirigentes municipales. Televisión Canaria siempre ha ofertado la retransmisión y el seguimiento de todos los actos, mientras que Televisión Española sólo ha tenido interés en las galas de elección de la Reina y de la Drag, dos apuestas seguras que, sin embargo, no cubren las aspiraciones de los organizadores de las fiestas. Para colmo, en la edición de 2013, al Ayuntamiento le costó dinero la producción para retransmitir el concurso de murgas por la negativa de la cadena estatal a hacerlo, algo que no hubiera ocurrido de pactar lo que va a pactar este miércoles con la televisión que dirige Willy García.