El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Unas contradicciones
La demanda y el juicio de este lunes están cargados de cosas realmente curiosas. De entrada, tanto Mauricio como su letrada se detuvieron especialmente en el piso de la calle Almirante que este periódico dijo en su día que había sido adquirido por el hoy consejero de Economía y Hacienda. Que sepamos no es delito tener un piso en esa calle o en cualquier otra del mundo, pero tanta insistencia nos ha llevado a decidir dar un nuevo garbeo por allí a ver si es que nos faltó algo por comprobar que debe estar maldito. Ya les contaremos, llegado el caso. Luego, a la salida, Mauricio hizo declaraciones a los dos medios presentes y afirmó, mentando a Juan Luis Cebrián, que el periodismo digital es un subproducto, y que dentro del subproducto, los confidenciales (donde encuadró esta sección) es un subproducto del subproducto. Siendo así, ¿por qué dijo su letrada en el juicio que las cosas que publicamos son seguidas casi a pie juntillas por el resto de periódicos canarios? Si somos un subproducto, ¿por qué pide en su demanda que, en el caso de ser condenados, publiquemos la sentencia sólo en nuestro diario? ¿Quedará entonces de ese modo subsanada la quiebra inferida a su honor?
La demanda y el juicio de este lunes están cargados de cosas realmente curiosas. De entrada, tanto Mauricio como su letrada se detuvieron especialmente en el piso de la calle Almirante que este periódico dijo en su día que había sido adquirido por el hoy consejero de Economía y Hacienda. Que sepamos no es delito tener un piso en esa calle o en cualquier otra del mundo, pero tanta insistencia nos ha llevado a decidir dar un nuevo garbeo por allí a ver si es que nos faltó algo por comprobar que debe estar maldito. Ya les contaremos, llegado el caso. Luego, a la salida, Mauricio hizo declaraciones a los dos medios presentes y afirmó, mentando a Juan Luis Cebrián, que el periodismo digital es un subproducto, y que dentro del subproducto, los confidenciales (donde encuadró esta sección) es un subproducto del subproducto. Siendo así, ¿por qué dijo su letrada en el juicio que las cosas que publicamos son seguidas casi a pie juntillas por el resto de periódicos canarios? Si somos un subproducto, ¿por qué pide en su demanda que, en el caso de ser condenados, publiquemos la sentencia sólo en nuestro diario? ¿Quedará entonces de ese modo subsanada la quiebra inferida a su honor?